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"Netanyahu no trabaja para los israelíes,
sino para sí mismo"

Naor Narkis, referente del movimiento indignado israelí. Denuncia el alto coste de vida en Israel y critica al 'premier" por "hablar sólo de Irán y Hamás" y no ocuparse de los problemas económicos. El Gobierno le tacha de "antiosionista" 

Naor Narkis en un supermercado en Tel Aviv. - ASIER VERA

JERUSALÉN. - Israel celebra este martes elecciones legislativas en las que 5,8 millones de personas elegirán la nueva Knesset (Parlamento israelí) de la que saldrá el nuevo Gobierno. Las encuestas apuntan a que el Likud, de Benjamín Netanyahu, quien gobierna desde 2009, no va a reeditar su victoria de los pasados comicios, debido al auge de la coalición de izquierdas ‘Campo Sionista’ de Tzipi Livni e Isaac Herzog. La causa es la situación económica del país, donde los ciudadanos tienen problemas para llegar a final de mes, debido a los elevados precios: una familia llega a gastar hasta 900 euros al mes en el supermercado.

Ello provocó las manifestaciones masivas de 2011 en las que salieron 500.000 personas a la calle para reivindicar viviendas más baratas, protesta que se reeditó hace una semana en Tel Aviv donde participaron 50.000 ciudadanos. Entre ellos, se encontraba Naor Narkis, un joven de 26 años de esta ciudad costera, que fue oficial en la inteligencia militar israelí. Conocido como Milky Man, por revelar que esta marca de pudding de chocolate costaba el triple en Israel que en Alemania, Narkis se ha convertido en un referente del movimiento indignado.

Se hizo famoso tras publicar en una página de Facebook una guía en la que anima a los israelíes a emigrar a Berlín para poder llegar a fin de mes. Tuvo tanto éxito, tras superar los 20.000 seguidores, que el ministro de Finanzas de Israel, Yair Lapid, tachó de "antisionista" a este estudiante de Historia, Económicas y Política. Así, mientras Netanyahu se ha empecinado en los últimos meses en pedir a los judíos europeos que emigren a Israel, para evitar ataques terroristas, parece que su influencia no ha tenido tanta repercusión como la de Naor Narkis.

Este joven, que habla seis idiomas, residió en Berlín durante siete meses, donde pudo comprobar que los precios eran muy inferiores a los de Israel. Fue en octubre de 2014 cuando decidió abrir un perfil en Facebook, con el seudónimo Olim L’Berlín (Ascensión a Berlín, que es el término empleado para los judíos que emigraron a Israel) en el que animaba a la gente a emigrar a la capital alemana. En pocos días recibió mensajes de 20.000 israelíes interesados.

"Mientras que en el siglo pasado, los judíos de los países de Europa emigraron a Israel, ahora como es muy caro vivir en este país, muchos israelíes quieren vivir en Berlín", asegura. Narkis detalla que se dedicó a comparar los precios de los productos básicos entre Israel y Alemania, así como el coste de la vivienda consultando varias inmobiliarias. En este sentido, revela que el elevado coste de los pisos ha provocado que el 53,1% de la población piense que en un futuro se puede ir a vivir a Alemania o Inglaterra.

Narkis considera que en estas elecciones puede ser alguien que "ayude a cambiar el Gobierno", porque ha provocado que muchos israelíes hablen de la situación económica. En varias entrevistas en la televisión israelí, llegó a decir que Netanyahu se tenía que ir. El joven recuerda que en 2011 hubo protestas por los excesivos precios de la vivienda, pero lamenta que cuando finalizaron ya no se volvió a hablar del tema "hasta que publiqué en Facebook una fotografía del pudding alemán en el que mostraba que su coste era de 1 shekel en Berlin, frente a los 4 o 5 de Israel".

La página explica, además, cómo estudiar alemán, así como la asistencia sanitaria y las perspectivas de trabajo que hay en la ciudad. "Ayudo a los israelíes a obtener un trabajo en Alemania, porque muchas agencias laborales demandan trabajadores de Israel", recalca. Asimismo, publicó el contrato de alquiler de la vivienda en la que residía en Berlín para poner de manifiesto que el propietario no puede subir la cuota en tres años, mientras que en Israel la puede incrementar cada año.

Pidió a Merkel 25.000 visas para israelíes

Narkis tacha de "ridículo" que el ministro de Finanzas le tildara de antisionista. "No lo soy", dice rotundo. "Yo quiero vivir en Israel pero los políticos de este país solo piensan en estar en el Gobierno y no hacen nada para mejorar la situación de la población", lamenta. En una entrevista al diario Der Spiegel, solicitó a la canciller alemana, Angela Merkel, que concediera los israelíes interesados 25.000 visas, aunque reconoce que no le respondió.

Asimismo, reclamó al embajador de España en Israel que facilitara un pasaporte a los judíos con descendencia española e incluso publicó su email en Facebook para que la gente le enviase esta petición. Todo ello, según recuerda, provocó que mucha gente publicara su foto con un cartel con su nombre en el que se leía ‘Dame una visa!. Yo quiero vivir en Berlín’.

Narkis desvela que ha tenido la oportunidad de estar en la vida política de Israel, después de que tres partidos de izquierdas le ofreciesen formar parte de las listas electorales y ser diputado. Sin embargo, lo rechazó al considerar que aún es joven para dedicarse a la política, algo que no descarta en un futuro, una vez mejore su formación.

El joven, que ha sido entrevistado por medios internacionales como The New York Times, Washington Post o Le Figaró, califica de "muy mala" la situación económica de su país, debido a que el salario es "tan bajo que no es suficiente para vivir, por lo que muchas personas se plantean emigrar a otros países sumándose a los 30.000 israelíes que hay en Berlín, los 80.000 de Londres y los más de 200.000 de EEUU". Actualmente, revela, el salario mínimo es de 24 shekels por hora (6 euros), mientras que el alquiler es un 30% más elevado que en Alemania.

Respecto a las elecciones de este martes, recalca que los israelíes tienen la oportunidad de que pierda Netanyahu y gane la coalición del ‘Campo Sionista’. "Netanyahu solo habla de Irán y Hamás, cuando la situación económica es más importante. No trabaja para los israelíes, sino para sí mismo", reprueba.

Preguntado sobre si augura que cambiará la relación con Gaza y Cisjordania si gana la izquierda, Narkis piensa que un nuevo Gobierno, presidido los dos primeros años por Herzog y los dos siguientes por Livni, tal como establece la alianza de ‘Campo Sionista’, puede cambiar la relación entre israelíes y palestinos, "pese a los muchos años de violencia y a los problemas que hay". Además, concluye que sería bueno para la economía , porque Israel "pierde mucho dinero en armas y en guerras, por lo que si se alcanza un acuerdo de paz, podremos usar el dinero para la educación y la sanidad".

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