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Netanyahu prepara una "ampliación significativa" de la invasión terrestre de Gaza

EUGENIO GARCÍA GASCÓN

El primer ministro Benjamín Netanyahu advirtió el viernes de que está Israel preparada para expandir significativamente la segunda fase de la operación Margen Protector, que consiste en la invasión de la Franja de Gaza. 'Mis instrucciones... al Ejército israelí, con el visto bueno del gabinete de seguridad, son preparar la posibilidad de una ampliación, una ampliación significativa de la operación terrestre', dijo Netanyahu.

La invasión terrestre que comenzó el jueves por la noche, y en la que participan más de 60.000 soldados, ha encontrado una cierta resistencia por parte de las milicias palestinas y en algunas zonas las tropas israelíes han tenido que abandonar sus posiciones iniciales. Según las milicias, esto se debe al hostigamiento permanente de sus hombres.

El día once de la operación Margen Defensivo se saldó con la muerte de al menos 65 palestinos y un soldado israelí, que fue alcanzado por fuego amigo, siendo el balance diario más trágico en casi dos semanas de conflicto. En total 313 palestinos han muerto desde el 8 de julio.

En esta cifra hay que contabilizar 17 milicianos que murieron en combates con soldados israelíes, aunque buena parte de las restantes víctimas son civiles, incluidos al menos 12 niños, y ocho miembros de una familia en Beit Hanún. Siete soldados resultaron heridos en los choques del norte. El número de palestinos heridos desde el 8 de julio supera los 2.200.

En total han muerto 313 palestinos desde el 8 de julio Las milicias dispararon más de 135 cohetes contra Israel en 24 horas, lo que indica que la invasión no ha frenado el lanzamiento de proyectiles. A las seis de la tarde las milicias dispararon una salva sobre Tel Aviv y la región central de Israel después de casi veinte horas de calma en la zona. Una nueva salva de cohetes cayó en Tel Aviv tres horas después.

En el transcurso de la invasión, las tropas destruyeron 21 lanzadoras ocultas que las milicias utilizan con éxito para disparar los cohetes, y de las que probablemente hay centenares, especialmente en el norte de la Franja. También destruyeron una decena de túneles, según dijo el ejército, aunque Hamás restó importancia a esa información.

En medios militares se comenta que la invasión es simplemente un 'aviso', una  advertencia a Hamás que puede recrudecerse en los próximos días si los islamistas 'no entienden el mensaje'. Sin embargo, en medios políticos se piensa que la operación terrestre pretende meter presión sobre Hamás de manera paralela a los contactos diplomáticos que tienen lugar en El Cairo.

Aunque Netanyahu no precisó en qué consistiría la 'ampliación significativa' de la ofensiva terrestre, expertos militares indican que tendría un alcance limitado puesto que en caso contrario serían necesarios muchos más reservistas de los que se han movilizado, y además una entrada en zonas densamente pobladas expondría a los soldados a peligros mayores.

En el terreno humanitario, y al margen de los civiles muertos, incluidos más de 50 niños, la población de Gaza vive en condiciones muy difíciles. Israel ha ordenado el corte de todas las líneas de electricidad, según ha señalado la compañía de electricidad palestina. El 90% de la población de Gaza no tiene servicio de electricidad.

El 90% de la población de la Franja no tiene electricidad

Netanyahu habló con el presidente Barack Obama, quien le dijo que Israel tiene 'derecho a defenderse', una posición que también han expresado algunos líderes europeos pero que muestra que las potencias sienten poca simpatía por los 1,7 millones de civiles que sufren un cruel bloqueo desde hace siete años.

Mientras tanto, en El Cairo se sigue buscando una salida diplomática. Los contactos entre las dos partes, siempre por medio de intermediarios, se suceden tratando de hallar un punto de encuentro más equilibrado que la propuesta de alto el fuego que esta semana presentó Egipto y que estaba pactada con Israel pero no con los grupos palestinos que llevan el peso de las acciones militares contra Israel.

Lo que está claro a estas alturas es que la propuesta israelo-egipcia de que se anuncie un cese de las hostilidades inmediato para volver a la situación que existía en junio es algo que descarta completamente Hamás, entre otras cosas porque no se fía de dejar cuestiones abiertas a discusión para después del alto el fuego.

El líder de Hamás en el exilio, Jaled Mashal, subrayó que las condiciones de su organización son tres: a) el fin de la operación militar israelí, b) la liberación de todos los prisioneros, que en su inmensa mayoría son de Hamás, que Israel ha detenido desde junio en Cisjordania y c) el fin completo del bloqueo de la Franja de Gaza, con la correspondiente apertura de los pasos, especialmente el de Rafah con Egipto.

Los representantes de Hamás no se reúnen directamente con Al Sisi. El jueves Musa Abu Marzuq, uno de los máximos dirigentes de Hamás en el exilio, instó al presidente Mahmud Abás a que hable con Al Sisi sobre la apertura del paso de Rafah, que une Gaza con Egipto, pero Abás respondió a Abu Marzuq que no acepta que se vincule este asunto con el del alto el fuego, es decir que Abás coincide también aquí con Al Sisi y Netanyahu.

El primer ministro turco, Tayyip Erdogán, arremetió con dureza contra Netanyahu, algo no es inusual en los últimos años, especialmente desde la tragedia del Mavi Marmara, un barco humanitario que llevaba alimentos a Gaza y que fue abordado por la marina israelí con un balance de diez ciudadanos turcos muertos. Desde entonces los dos países mantienen unas relaciones muy tensas.

Erdogan dio un paso más al manifestar que Israel es un país que practica el 'terrorismo' y también es un Estado 'genocida' y una 'amenaza para la paz mundial'. En Tel Aviv se apresuraron a rechazar estas palabras argumentando que Erdogan se mueve en el terreno del antisemitismo e incita a su población en la misma dirección.

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