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La ONU documenta la última masacre en Siria

El jefe de la misión ha denunciado que las autoridades de Damasco bloquearon la entrada a los observadores

AGENCIAS

Los observadores de la ONU visitaron hoy la zona de Al Qubeir, escenario de una masacre que dejó varias decenas de víctimas el pasado miércoles después de que ayer el ejército les impidió acceder al lugar. Lo que los cascos azules han encontrado en esta aldea siria han sido restos que apuntan a la veracidad de estas muertes: olor a carne quemada y trozos de cuerpos salpicaban las calles. Eso sí, el asentamiento agrícola se encontraba desierto.

Una casa estaba dañada por fuego de cohetes y balas, según la portavoz de la ONU Sausan Ghosheh. Otra estaba quemada con cuerpos aún en el interior. 'Podías oír los cuerpos muertos y también podías ver trozos de cuerpos en el pueblo y los alrededores', dijo Ghosheh a la prensa tras regresar a Damasco.

El reportero de la BBC Paul Danahar, que acompañó a los observadores, dijo que estaba claro que se había producido 'un crimen terrible'. En su Twitter, Danahar añadió: 'Lo que no encontramos fueron cuerpos. Lo que encontramos fueron huellas en el asfalto que la ONU dijo parecían de transportes blindados de tropas o tanques'.

Ghosheh dijo que la aldea, que tiene una población de unas 150 personas, estaba bacía el viernes, pero que algunas personas de pueblos cercanos llegaron para dar su versión. 'La información es poca pero contradictoria. Necesitamos volver, ver si coincide lo que hemos oído y comprobar los nombres de los que dicen que murieron, comprobar los nombres de los que dicen han desaparecido'.

La oposición siria ha acusado a las fuerzas del régimen de perpetrar esta masacre, en la que murieron mujeres y niños, pero las autoridades de Damasco han rechazado cualquier implicación en la misma y culpado a 'grupos terroristas'.

Las fuentes señalaron que la Misión de Supervisión de la ONU en Siria (UNMIS) difundirá un informe con las conclusiones de su visita a Al Qubeir, situada en la zona de Maarzaf, en la provincia central de Hama.

Los observadores trataron de evaluar la situación sobre el terreno ayer, pero el jefe de la misión, el general Robert Mood, se quejó de que fueron bloqueados en varios puestos de control del Ejército y por grupos de civiles. Mood expresó su preocupación por estas restricciones que les impide 'observar, evaluar e informar' sobre lo ocurrido.

Estas declaraciones contrastan con la versión de las autoridades sirias, que aseguraron, según una fuente oficial citada por la televisión, que los 'cascos azules' entraron en Al Qubeir y que se les dio todas las facilidades.

La autoría de la masacre también ha generado controversia. Damasco aseguró que un grupo terrorista cometió la matanza, que causó la muerte de nueve personas, y señaló que tras ésta se desataron enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y hombres armados.

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