La Justicia venezolana ha dictado una orden de arresto contra Guillermo Zuloaga, el presidente del grupo Globovisión, muy crítico con el Gobierno de Hugo Chávez, por un delito de 'usura'. Agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SIB) acudieron el viernes por la noche a la residencia de Zuloaga para detener al empresario y a su hijo, contra quien también hay una orden de arresto. Sin embargo, ninguno de los dos estaba en la casa y ambos seguían este sábado en paradero desconocido.

La fiscalía acusa a Zuloaga y a su hijo de haber escondido una veintena de coches de lujo nuevos para especular con su precio de venta en 2009.

La acción judicial ha despertado sospechas, ya que le precede un intercambio de acusaciones entre Zuloaga y el presidente Chávez, que nunca ha visto con buenos ojos a la cadena Globovisión. En varias ocasiones, el líder bolivariano ha acusado a la cadena de practicar 'terrorismo mediático' y de haber fomentado el golpe de Estado de 2002 que apartó brevemente del poder a Chávez.

Durante una reunión de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en marzo en Aruba, Zuloaga había acusado a Chávez de estar detrás de la muerte de 19 personas el día de la asonada, en abril del 2002. Poco después, la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, abrió una investigación sobre el empresario por sus declaraciones en aquella reunión.

Chávez ha dicho que Zualoaga 'es el típico burgués especulador' y que Globovisión es 'la punta de lanza de la burguesía'. También ha advertido: 'Vamos a ver quién aguanta más'.