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Palestinos e israelíes vuelven a intentarlo

Abás y Netanyahu se sientan de nuevo a la mesa de negociación después de 20 meses sin dirigirse la palabra

ISABEL PIQUER

Palestinos e israelíes iniciaron este jueves en Washington una nueva ronda negociadora, tras más de año y medio sin contactos, auspiciada por el voluntarismo diplomático de Estados Unidos. El primer encuentro, apadrinado por la secretaria de Estado, Hillary Clinton, se redujo a declaraciones protocolarias en las que las dos partes fijaron sus objetivos todavía muy divergentes y profesaron el deseo de alcanzar una paz todavía inalcanzable.

Tras las fotos del martes en las que Barack Obama apareció con los protagonistas del encuentro, instantáneas siempre fotogénicas de un presidente estadounidense atareado en resolver el sempiterno conflicto de Oriente Próximo, el de este jueves se pareció a todos los inicios, forzados y algo tensos, que tantas veces han marcado estos 17 años de infructuoso proceso, desde el histórico apretón de manos entre Isaac Rabín y Yaser Arafat, en los jardines de la Casa Blanca un lejano día de septiembre de 1993.

Clinton promete dar su apoyo y ser un «socio sólido» durante el proceso

El primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, y el líder de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, también se dieron la mano, en repetición del gesto simbólico, separados por una Clinton sonriente, en el marco mucho más sobrio y funcional del Departamento de Estado. El mensaje para las cámaras y el mundo era claro: este es sólo el principio y, como resaltó la jefa de la diplomacia estadounidense, 'habrá muchos obstáculos en el camino'.

Después de este primer paso, las dos partes volverán a reunirse los días 14 y 15 de septiembre, en algún lugar de la región, posiblemente en el balneario egipcio de Sharm el Sheij, con la presencia de Clinton y del enviado estadounidense para el proceso de paz, George Mitchell, confirmando así que Estados Unidos piensa ser un mediador muy presente en el año que se ha puesto de plazo para concluir las conversaciones. 'Este es un momento de liderazgo', dijo Clinton, quien prometió dar 'todo su apoyo' y ser un 'socio sólido' durante el proceso.

Los dos equipos deberían empezar así una rutina negociadora que les llevará a verse cada dos semanas 'en Washington o en la zona', explicó luego Mitchell, que recurrió a los adjetivos previsibles al calificar los contactos de 'constructivos' y 'serios' y describir el ambiente como 'cordial' y 'positivo'.

Las dos partes se reunirán los días 14 y 15 y después cada dos semanas

El inicio de la nueva ronda negociadora siguió las pautas habituales y lo primero que hicieron Netanyahu y Abás fue listar sus reivindicaciones.

El líder israelí empezó pidiendo a sus socios en la mesa que reconocieran la naturaleza 'judía' del Estado de Israel a lo que los palestinos se oponen, que, dijo Netanyahu, 'simplemente reconoce' la diferencia entre los dos pueblos y 'no supone' discriminar al millón de árabes israelíes que viven dentro de las fronteras del país. También volvió a insistir en la seguridad de Israel al mencionar los ataques de Hamás.

Para el presidente palestino, el mayor problema sonlos asentamientos

Dirigiéndose a Abás, Netanyahu dijo considerarle como un 'socio en la paz', aseguró 'respetar el deseo de su pueblo de alcanzar la soberanía' y concluyó con un 'shalom, salam, peace' ('paz', en hebreo, árabe e inglés).

El primer ministro israelí fue el único en mencionar Irán, el protagonista ausente de estas conversaciones y una de las razones por las que Estados Unidos ha decidido involucrarse con fuerza en un proceso de paz que obstaculiza la constitución de un frente árabe suní contra las aspiraciones nucleares del régimen chií de Teherán. 'Nuevas amenazas han surgido en la región', resaltó el líder israelí.

Abás pidió de nuevo a Israel parar los asentamientos, la espada de Damocles que pesa sobre todo este proceso. El próximo día 26 caduca la moratoria que se autoimpuso el Gobierno israelí, presionado por Estados Unidos, en la cons-trucción de nuevas colonias en Cisjordania. Abás ya ha advertido a Barack Obama de que si Netanyahu no renueva la suspensión abandonará las conversaciones.

El presidente de la Autoridad Palestina, a la defensiva, también recordó que siempre había cumplido las exigencias de seguridad israelíes y anunció que estaba investigando el reciente asesinato por Hamás de cuatro colonos cerca de Hebrón.

El formato de este jueves fue esencialmente formal. Las dos delegaciones al completo se reunieron durante hora y media en el octavo piso del Departamento de Estado, tras lo cual, Netanyahu, Abás, Mitchell y Clinton se encerraron en el despacho de esta última, para luego quedarse cara a cara. Las dos partes llevaban desde diciembre de 2008 sin hablarse.

Un Estado palestino 'viable'

Las delegaciones, explicó luego Mitchell, trataron 'sin entrar en detalles', de una solución 'de dos Estados', un Estado palestino 'viable', y un Estado israelí 'seguro', y no quiso aclarar si se llegó a tocar el tema de los asentamientos judíos. 'Vamos a dar una información limitada' sobre el progreso de las conversaciones, agregó el mediador, dada la 'delicadeza' del proceso.

Preguntado luego por un periodista sobre las posibilidades de éxito de esta nueva ronda, Mitchell hizo gala de un encomiable voluntarismo optimista: 'No podemos de-sanimarnos por el hecho de que los esfuerzos anteriores fracasaran'.

 

¿Por qué fracasó la Paz de Oslo?

Las conversaciones que culminaron en los Acuerdos de Oslo de 1993 partían del principio 'paz a cambio de territorios', y de la vaga promesa de un futuro Estado palestino. Con los ojos en ese horizonte, los negociadores palestinos aceptaron una autonomía muy limitada que, 17 años después, sigue siendo sólo eso.

¿Qué obstáculos ha puesto Israel?

La política israelí de hechos consumados ha hecho inviable un Estado palestino. Tel Aviv ha multiplicado la edificación de colonias en Cisjordania y Jerusalén Este. La construcción de carreteras de circunvalación de estos asentamientos ha convertido las zonas controladas por los palestinos (un 10% del territorio al que tienen derecho según la ONU) en guetos inconexos rodeados de colonias. Israel también se ha anexionado más territorios al levantar un muro ilegal que aísla Cisjordania. Gaza se ha convertido en un gigantesco campo de concentración después de que Tel Aviv impusiera un férreo bloqueo para castigar a la población por haber dado el poder a Hamás.

El cisma de los palestinos

La victoria del movimiento integrista Hamás en Gaza y el cisma que eso supuso con el corrupto gobierno de Fatah en Cisjordania han dividido a los palestinos. Pese a que su victoria fue democrática, EEUU y la UE se niegan a reconocer a Hamás como interlocutor.

¿Qué sucedió en Annapolis?

El vago acuerdo alcanzado en la cumbre promovida por Bush en Annapolis (2007) no se concretó porque la propuesta de mínimos de Israel (un Estado sin control de fronteras y anexión a Israel de las colonias judias) era indefendible ante su población para el débil gobierno palestino de Mahmud Abás.

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