MADRID – Fernando Ezequiel Solanas (Olivos, Argentina; 1936), más conocido como Pino Solanas, es, como señala Pablo Iglesias durante la entrevista "una de las referencias fundamentales de la cultura de resistencia" latinoamericana. Su trilogía documental sobre el neocolonialismo y la violencia en América Latina, La hora de los hornos (1968), se convirtió en un filme de culto que se visionaba de forma clandestina durante la dictadura de Onganía.

Sin una formación reglada cinematográfica, Pino Solanas se formó viendo cine, asistiendo a rodajes y trabajando en publicidad. "Queriendo hacer las artes más puras, me inicié en los lenguajes más bastardos", dice con sorna. Todo ese aprendizaje lo pondría al servicio de un objetivo artístico: estetizar el cambio de paradigma del cono Sur. Así, en el año 1969 funda, junto a Octavio Getino, el grupo Cine Liberación: "El Tercer Cine es aquel que expresa las condiciones decolonizadoras".

En 1971, el Grupo Cine Liberación fue convocado por Juan Domingo Perón a filmar en Madrid sus dos testimonios cinematográficos: La Revolución Justicialista (1971) y Actualización Doctrinaria para la toma del poder (1971). De esas horas de conversación, Pino Solanas recuerda la altura política de Perón, que con lucidez le señaló la existencia de dos únicas alternativas para América Latina: "O bien el neocolonialismo o la liberación".

Pablo Iglesias y Pino Solanas

A mediados de los setenta, cuando la violencia de Estado se recrudece en Argentina, es amenazado de muerte y sufre un intento de secuestro, por lo que parte al exilio español primero y al francés después. De ese exilio nace el guión de su película de ficción El exilio de Gardel (1985), en la que reflexiona sobre la condición del exiliado que "no tiene fecha de regreso, no tiene noción del tiempo y eso le vuelve loco".

En los duros años noventa acusa a Carlos Menem de estar al frente de una banda de delincuentes y como consecuencia de esto sufre un atentado, recibiendo seis disparos en las piernas. Paradójicamente, esto le lleva a involucrarse más en la política y al año siguiente se presenta como candidato al Senado. Más adelante impulsaría el movimiento político Proyecto Sur y sería elegido diputado primero y senador después por la ciudad de Buenos Aires. Crítico con los gobiernos de los Kirchner, sostiene que aún "con mayorías absolutas los gobiernos de los Kirchner no derogaron las leyes neoliberales de Menem". Más aún, sobre la derechización de Argentina con la llegada de Macri, Solanas afirma que "nadie trabajó más para la época actual que la propia Cristina Fernández".