Público
Público

Dos policías blancos matan
a un hombre negro inmovilizado
y desarmado en Luisiana

El asesinato de Alton Sterling reabre la herida racial en Estados Unidos. Con él ya son 505 los ciudadanos negros muertos por disparos de policías en acto de servicio durante 2016.

Un instante del vídeo que muestra cómo los dos policías asesinan a Sterling.

EFE

WASHINGTON.- Dos policías blancos mataron a tiros este miércoles a un ciudadano negro de 37 años, Alton Sterling, en Baton Rouge, en Luisiana (EEUU).

La autopsia de Sterling muestra que recibió múltiples disparos en el pecho y la espalda, pero todavía se desconoce cuál de los dos agentes pudo haber disparado contra él, dice en un comunicado el Departamento de Policía de Baton Rouge.

El suceso se produjo a las 00.35 hora local (5.35 GMT), cuando dos agentes de policía acudieron al lugar tras la llamada de un vecino que dijo que un hombre negro con una camiseta roja que vendía cedés de música fuera de una tienda había comenzado a proferir amenazas mientras sostenía una pistola. Los agentes llegaron al estacionamiento de la tienda donde estaba el hombre, se produjo un altercado y Sterling recibió varios disparos, explica la policía en su nota, en la que resalta que la investigación sigue abierta.

El suceso fue grabado por un teléfono móvil y las imágenes han sido difundidas en las redes sociales y en medios de comunicación. El vídeo muestra a dos agentes blancos que tiran al suelo a Sterling y, una vez lo tienen completamente inmovilizado, uno de ellos saca lo que parece ser una pistola, la coloca en el cuello del fallecido y se oyen disparos mientras la cámara se aparta de la escena. En la secuencia, antes de que la cámara se mueva, se oye una voz que grita: "¡Tiene un arma, un arma!

Horas después de los disparos, unas 200 personas acudieron al lugar donde tuvo lugar el altercado, algunas de ellas bloquearon el tráfico y otras mostraban pancartas y coreaban consignas como: "Sin justicia, no hay paz" o "las vidas de los negros importan". La muerte de otros ciudadano negro por disparos de policías blancos ha provocado el nacimiento de un nuevo movimiento civil a en EEUU, llamado Las vidas negras importan, que reclama el fin de la violencia racista de la policía.

Estados Unidos ha vivido varios episodios cargados de tensión racial desde hace más de un año, especialmente desde la muerte en la ciudad de Ferguson, en el estado de Misuri, en agosto de 2014, del joven negro desarmado Michael Brown a manos de un agente blanco, que luego fue exonerado de todos los cargos

"Esto es un linchamiento legal. La justicia debe prevalecer", afirmó este miércoles en su cuenta de Twitter el reverendo Jesse Jackson, representante del movimiento de los derechos civiles de los negros en la década de los años cincuenta y sesenta del siglo pasado.

Los agentes implicados, Blane Salamoni y Howie Lake II, han sido dados de baja de manera temporal 

La división encargada de examinar el caso será la de derechos civiles, que se dedica a investigar prácticas racistas y que ya se hizo cargo de la muerte, en agosto de 2014, del joven negro Michael de Brown y del caso de Freddie Gray, en Baltimore, en abril del año pasado.

"Estoy seriamente preocupado, el vídeo es inquietante cuanto menos", subrayó en una rueda de prensa el gobernador de Luisiana, el demócrata John Bel Edwards, que instó a la población a mantener la calma y, además, pidió a los líderes comunitarios y religiosos que ayuden a la ciudad a seguir unida.

En otra comparecencia ante la prensa, el jefe de la policía local, Carl Dabadie Junior, identificó a los policías implicados como Blane Salamoni y Howie Lake II, indicó que han sido dados de baja de manera temporal y que los dos llevaban cámaras de vídeo pegadas al cuerpo y que grabaron el suceso.

Durante otra rueda de prensa, la familia de Sterling pidió respuestas a las autoridades estatales y federales. "Los individuos envueltos en esta muerte se llevaron a un hombre con niños que dependían de su padre", lamentó Quinyetta McMillon, la pareja del fallecido mientras su hijo de 15 años, Cameron Sterling, lloraba desconsoladamente y se abrazaba con fuerza a su madre. "Como madre, ahora me han forzado a criar a un hijo que recordará lo que le pasó a su padre", dijo McMillon.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional