La crisis en Haití por la carestía de los alimentos desembocó el sábado en una moción de censura contra el primer ministro, Jacques Edouard Alexis, lo que supondrá su salida del gobierno, en medio de disturbios que ayer dejaron un soldado nigeriano de la ONU muerto en Puerto Príncipe.

El Senado local aprobó censurar a Alexis tras su fracaso en la búsqueda de una solución a la crítica situación creada en el país con manifestaciones violentas en los últimos días, que dejaron al menos seis muertos y decenas de heridos.

La reprobación parlamentaria fue aprobada por 16 de los 17 legisladores presentes en la sesión especial convocada tres días después de que el Parlamento solicitara la renuncia del primer ministro.

La muerte del militar nigeriano de la Misión de la ONU para la Estabilización de Haití (MINUSTAH) fue confirmada por fuentes del organismo internacional.

El primer ministro acudió acompañado de funcionarios del Gobierno que encabeza Préval al hemiciclo, custodiado por un fuerte dispositivo de seguridad de la Policía y de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH).

Durante su alocución, Alexis alegó que su gobierno hizo lo necesario para reforzar la producción nacional, crear empleos y controlar el elevado costo de la vida, pero que lo logró.

Desde el Palacio Nacional, Préval calificó de 'injusta' la moción de censura, pero dijo que hará lo que establece la Constitución.

Debido a que ningún partido tiene mayoría parlamentaria, el mandatario dijo que 'inmediatamente' llamará a los presidentes de ambas cámaras legislativas para nombrar un primer ministro que sea fruto del consenso.

Según la Carta Magna haitiana, la persona designada para ocupar el cargo de primer ministro deberá presentarse por separado ante las dos cámaras para una primera ratificación.

Después de este primer trámite, el primer ministro nombrado tendrá que formar su gobierno en consulta con el jefe de Estado.

El último paso es comparecer con su equipo gubernamental en el Parlamento para presentar su plan de política general y buscar el voto de confianza de los legisladores.

Las violetas protestas en Haití, principalmente en la capital Puerto Príncipe y Cayes (sur), se iniciaron el pasado 4 de abril por el descontento social generado por la carestía de los productos básicos.

Para hacer frente a la crisis, Préval anunció el sábado en una conferencia de prensa junto con importadores y representantes de los campesinos una disminución de ocho dólares en el precio del saco de arroz importado, que quedó en 43 dólares.

En la rebajad los importadores 'perderán' tresólares  y el Gobierno aportará cinco de un fondo de la ayuda internacional.

Esta medida durará un mes y abarcará 30.000 toneladas de arroz importado disponibles en el mercado nacional, según uno de los importadores, que calificó la medida de 'gesto patriótico'.

Los importadores pidieron a los distribuidores aceptar la medida para hacer frente al elevado costo de este producto.

'Los distribuidores son los que pueden decidir cuándo y a qué precio el arroz va a llegar al consumidor final', declaró el presidente haitiano.

Por otra parte, el mandatario prometió buscar con los bancos privados la posibilidad de asegurar la compra anticipada de arroz en el mercado internacional para dos ó tres meses.