Veinticinco años después de que la caída del Muro de Berlín volviera a unir a Europa, la Unión Europea celebró el "punto de inflexión histórico" en el Caribe con la renovación de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos.

"Hoy, otro Muro ha comenzado a caer", dijo en un comunicado la jefa de Política Exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini. "Estos movimientos representan una victoria del diálogo sobre la confrontación", agregó.
Los Gobiernos europeos, aunque han sido críticos con los abusos a los derechos humanos en Cuba, han instado desde hace tiempo a Washington a seguir su ejemplo en la mejora de las relaciones con la isla, especialmente desde el fin de la Guerra Fría y el colapso de la Unión Soviética.


Mogherini afirmó que la Unión Europea, que levantó las sanciones diplomáticas a Cuba en 2008, favorece el diálogo. En abril, el bloque comenzó negociaciones sobre un acuerdo de cooperación, aunque Cuba recientemente canceló conversaciones en las que se habría tratado el tema de los derechos humanos. "Los derechos humanos continúan en el corazón de la política de la Unión Europea hacia Cuba", comentó Mogherini, exministra de Relaciones Exteriores de Italia. 

Rajoy: "Es una noticia esperanzadora"

El presidente del Gobierno español también la considera una "noticia esperanzadora", pero confía en que este giro suponga una "mejora" en los estándares democráticos. "Siempre es mejor que haya relaciones diplomáticas y diálogo a que dos países vivan de espaldas", ha declarado Mariano Rajoy a la prensa en Bruselas, a donde ha viajado para asistir a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE. "Esperamos y deseamos fervientemente que en lo que se traduzca fundamentalmente es en una mejora del nivel de bienestar del pueblo cubano y en mejoras de los estándares democráticos del mismo".

Rajoy, además, ha defendido que la posición de España en cuanto a cuáles deben de ser las relaciones con el régimen cubano no ha variado y que ello no contradice la línea marcada por Estados Unidos, ni los pasos dados por la Unión Europea. "Nos gustaría que hubiera democracia, Derechos Humanos y que el pueblo cubano progresara. Todo lo que sirva a esos efectos, sin duda alguna, será útil", ha explicado. En este sentido, ha reiterado que es "esperanzador" que haya diálogo y que "la gente no sufra las consecuencias de algunas decisiones que probablemente no sean las más ajustadas".

Los 28 acordaron el pasado año iniciar los contactos con La Habana para normalizar las relaciones y negociar un acuerdo de cooperación y diálogo político, cuya próxima ronda estaba prevista para el próximo enero, pero ha sido finalmente suspendida por Cuba. El objetivo de este acuerdo, entre otros, es sustituir a la llamada Posición Común que condiciona las relaciones con el régimen cubano a que haya avances democráticos en la isla, y que fue adoptada por la UE de manera unilateral y a instancias del Gobierno de Jose María Aznar. Para que los 28 eliminen la Posición Común es necesario unanimidad de los Estados miembros.