El Ejército y las Fuerzas Aéreas de Corea del Sur han llevado a cabo unos intensos ejercicios militares con fuego real cerca de la frontera con Corea del Norte, en medio de la tensión con Pyongyang tras el ataque norcoreano de hace un mes a una isla surcoreana.

Las maniobras, en las que participaron cerca de 800 soldados, comenzaron poco antes de las 15.00 hora local (06.00 GMT) en el área de Pocheon, al norte de Seúl y a unos 20 kilómetros de la frontera norcoreana, según ha confirmado la televisión surcoreana YTN. Aunque en el pasado ya se han realizado ejercicios militares en esa zona, los de hoy fueron los mayores a escala armamentística e incluyeron pruebas con más de cien tipos de armas, incluidos misiles antitanque, helicópteros de ataque y seis aviones de combate.

El objetivo del entrenamiento es 'controlar la preparación' de las fuerzas surcoreanas para una responder de forma 'contundente' en caso de una 'provocación del enemigo', indicó el Ministerio surcoreano de Defensa en un comunicado. Las maniobras tuvieron lugar cuando se cumple un mes del ataque de Corea del Norte a la isla surcoreana de Yeonpyeong, que causó cuatro muertos y 17 heridos y disparó la tensión en la península coreana.

El pasado lunes, Corea del Sur efectuó otros controvertidos ejercicios militares cerca de la tensa frontera intercoreana en el Mar Amarillo, ante la isla de Yeonpyeong, con la participación de diez barcos de guerra, cazas de combate y cañones autopropulsados.

Corea del Norte, que había amenazado con un ataque si Corea del Sur llevaba a cabo maniobras en esa inestable zona, las tachó de 'provocación militar', pero dijo que no merecían una respuesta. Los últimos ejercicios militares de Corea del Sur coinciden con otro entrenamiento naval que lleva a cabo desde el miércoles y hasta el viernes en aguas de su costa oriental.

Estos ejercicios coinciden con otros que Seúl ha llevado a cabo desde el miércoles en aguas de su costa oriental, a unos cien kilómetros al sur de la frontera marítima. En estas maniobras ha utilizado buques de guerra y helicópteros anti-submarino. Se trata de una exhibición de poderío militar con la que Corea del Sur busca, que puede responder de inmediato a una provocación del régimen de Pyongyang, según han comentado los analistas.

El presidente surcoreano ha declarado que solo la contundencia logrará que Pyongyang cese en sus 'provocaciones'.'Pensaba que la paciencia traería la paz a esta tierra, pero no ha sido así', dijo Lee, que durante la visita inspeccionó un puesto de guardia situado a solo un kilómetro de Corea del Norte, informó la agencia surcoreana Yonhap.

El presidente surcoreano ha asegurado que mantendrán una defensa 'inexpugnable' y lanzarán 'un contraataque sin piedad' si es objeto 'de un ataque sorpresa'.También ha criticado al régimen de Kim Jong-il por mantener el programa de desarrollo nuclear del país comunista, especialmente, dijo, con una economía destrozada y las graves hambrunas que padece la población.

Las negociaciones para la desnuclearización de Corea del Norte, en las que participaban las dos Coreas, EEUU, Rusia, China y Japón, están paralizadas desde finales de 2008 por el boicot unilateral de Pyongyang. Sin embargo, en los últimos meses el régimen de Kim Jong-il se había mostrado dispuesto a retomarlas a cambio de compensaciones, algo que rechazaron EEUU y sus aliados, que reclamaban que antes diera pasos visibles hacia el desarme nuclear.

Después el ataque de hace un mes, China, principal aliado y benefactor de Corea del Norte, planteó una reunión de emergencia de los miembros del diálogo a seis bandas para rebajar la tensión, pero la propuesta fue recibida con frialdad por Seúl, Washington y Tokio.

Corea del Norte está dispuesta a una 'guerra santa' contra Corea del Sur empleando su armamento nuclear disuasor, según ha señalado el ministro norcoreano de las Fuerzas Armadas, Kim Yong Chun, citado por la agencia oficial KCNA.

El ministro norcoreano ha subrayado que Corea del Sur se está preparando para iniciar una guerra con las maniobras por mar y tierra con fuego real como se ha demostrado en la costa occidental. Los ejercicios son interpretados por el régimen comunista que lidera Kim Jong Il como un intento de iniciar un conflicto.

El titular de las Fuerzas Armadas norcoreanas ha realizado estas declaraciones durante un acto de conmemoración de la llegada al poder del presidente de Corea del Norte hace 19 años, según la agencia oficial de noticias norcoreana KCNA .