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Suiza rechaza en referéndum la propuesta xenófoba para expulsar a los extranjeros con delitos menores

El 59% de los ciudadanos vota contra la propuesta del partido nacionalista UDC para echar del país , que contempla la expulsión automática y sin derecho de apelación por delitos hasta ahora punibles con solo leves condenas de prisión o multas. Las asociones de fiscales suizos dijeron que "el pueblo ha salvado el Estado de Derecho". 

Carteles contra la propuesta en Suiza de deportar a los extranjeros con delitos menores. REUTERS/Ruben Sprich

Marta Hurtado / EFE

GINEBRA.- Los suizos rechazaron este domingo en referéndum, con el 58,9% de los votos y por mayoría de todos los cantones, la propuesta del partido nacionalista y xenófobo UDC de endurecer la ley que permite expulsar a los extranjeros que hayan cometido delitos graves. Un total de 18 cantones votaron en contra de la iniciativa impulsada por la Unión Democrática de Centro (UDC) y cinco a favor, con una participación récord del 60% del electorado. La propuesta de la formación xenófoba contemplaba la expulsión automática y sin derecho de apelación por delitos hasta ahora punibles con solo leves condenas de prisión o multas.

Los helvéticos se opusieron a endurecer la legislación que establece la expulsión automática de un extranjero que delinque, pero que otorga a los jueces la posibilidad de hacer excepciones cuando crea una situación de grave dificultad para él o su familia.

La iniciativa votada este domingo pretendía que se incluyera en la Constitución el texto aprobado en primera instancia por los ciudadanos en referéndum, sin las excepciones introducidas por el Parlamento posteriormente, que lo suavizan.

En 2010, los helvéticos aprobaron en referéndum con el 52,9% de los votos la iniciativa "Por la expulsión de los extranjeros criminales", presentada por la UDC, y que establecía la expulsión automática de los extranjeros que delinquen. La propuesta inicial implicaba la expulsión automática, sin tener en cuenta el entorno socioeconómico ni las circunstancias del hecho, de los extranjeros que habían cometido delitos graves.

Tras la aprobación (y como es prescriptivo), el Parlamento redactó y aprobó una ley en marzo de 2015 que, a ojos de la UDC, suavizaba el espíritu y la forma de la iniciativa aprobada, y por ello decidió presentar una nueva propuesta que "blindase" la aplicación literal de lo aprobado en primera instancia.

Carteles en contra y a favor de la propuesta de deportar a extranjeros por delitos menores en Zurich, Suiza. EFE

Carteles en contra y a favor de la propuesta de deportar a extranjeros por delitos menores en Zurich, Suiza. EFE

La ley aprobada por el Parlamento, que aún no ha entrado en vigor, introdujo una cláusula que permite a los jueces hacer excepciones cuando la expulsión de un extranjero pudiera crear una situación de grave dificultad para él o su familia. Asimismo, se tendrá en cuenta si el delincuente no es ciudadano suizo pero nació y se ha criado en Suiza, situación común (una cifra que se acerca a las 400.000 personas) dado que la Confederación Helvética no otorga la nacionalidad sólo por nacer en su territorio (ius soli).

Entre los delitos susceptibles de implicar una expulsión están el asesinato, la violación, el atraco a mano armada, el tráfico de seres humanos y el tráfico de drogas, pero también el abuso de los beneficios de la seguridad social.

La expulsión implicará que la persona no podrá volver al país en un rango de cinco a quince años, aunque podría ampliarse hasta los veinte años o toda la vida en casos de reincidencia.

Las autoridades podrán renunciar si el delito fue cometido en legítima defensa o de necesidad inexcusable, o si la persona se arriesga a un trato cruel o inhumano en su país de origen.

A petición de la Oficina Federal de Justicia, la Oficina Federal de Estadística calculó el número de expulsiones que podrían concretarse en caso de adopción de la segunda iniciativa. Según este estudio, si en 2014 hubiera estado vigente la ley de aplicación aprobada por el Parlamento se hubiera podido expulsar a cerca de 4.000 personas, mientras que con la segunda iniciativa esta cifra se hubiera elevado a más de 10.000.

La ministra de Justicia suiza, Simonetta Sommaruga, a su llegada a la rueda de prensa para comentar el resultado del referendum sobre la propuesta xenófoba para deportar a los extranjeros con delitos menores. REUTERS/Ruben Sprich

La patronal helvética, Economiessuisse, se congratuló del resultado recordando que para crecer económicamente hace falta "seguridad jurídica".

En rueda de prensa, la ministra de Justicia, Simonetta Sommaruga, se felicitó por la decisión ciudadana y resaltando que la jornada de hoy fue un día "importante" para el Estado de Derecho.

Tanto el Gobierno como el resto del arco parlamentario se oponían a la aprobación de la iniciativa porque entendían que era contraria a la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y contravenía lo establecido en el Acuerdo de Libre Circulación firmado con la Unión Europea.

Las relaciones se tensaron mucho con la UE tras la aprobación de la iniciativa "contra la inmigración en masa", que estableció cuotas de nuevos inmigrantes, incluidos los comunitarios.

Comentando los resultados, la Conferencia de Fiscales de Suiza afirmó que "con el rechazo a la iniciativa, el pueblo ha salvado el Estado de Derecho". "La UDC ha jugado con el miedo, pero al contrario de lo que quería hacer creer, la seguridad no iba aumentar con la implementación del texto", concluyó la Conferencia. 

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