BRUSELAS.- Grecia vive en el ojo del huracán a apenas unas horas de que expire el plazo para lograr un pacto que pueda que le permita seguir financiándose. Pero el Gobierno de Alexis Tsipras sigue trabajando a contrarreloj para lograr un acuerdo "sostenible", como defiende Dimitrios Papadimoulis, vicepresidente del Parlamento Europeo y eurodiputado de Syriza. "Hasta que termine el programa esta noche queda tiempo, se siguen realizando esfuerzos para alcanzar un pacto". "Estamos dispuestos a colaborar por este acuerdo hasta el último segundo, pero no vamos a ponernos de rodillas, a someternos a cualquier acuerdo" aseguraba el europarlamentario este mismo martes en la Eurocámara.

El representante de Syriza afirma que su partido está haciendo todo lo posible para lograr una solución que no suponga abrir la puerta a nuevas medidas de austeridad, la línea roja marcada por el primer ministro Tsipras, y que los acreedores europeos pretenden cruzar, y advierte que lograr el acuerdo que persigue el Gobierno griego es lo también lo que "necesitan en la Eurozona", como "se puede ver con lo que está pasando con los bonos en España y Portugal".

"Las próximas horas son de importancia histórica y la responsabilidades de los líderes europeos son enormes. No es momento de chantajes ni de ultimátums", que suponen una enorme amenaza para el continente europeo y sus ciudadanos", zanja el eurodiputado, denunciando el ataque de las instituciones europeas a un gobierno "de izquierdas" democráticamente elegido por el pueblo heleno.

Papadimoulis pronunciaba estas palabras este martes en torno a la una de la tarde, en una rueda de prensa convocada por el grupo de la Izquierda Unitaria Europea (GUE/ NGL) en la sede de la Eurocámara en Bruselas. Junto a él comparecían tres eurodiputados de su partido, además de otros tantos representantes de Izquierda Unida, Podemos, ERC y Compromís. Los últimos forman parte del grupo de Los Verdes, invitado por el GUE para mostrar su apoyo y solidaridad con el Ejecutivo y el pueblo griego en una jornada crítica que los medios de comunicación mayoritarios y las formaciones políticas tradicionales explican señalando la supuesta irresponsabilidad de Grecia.

Como explicaba Papadimoulis ante los micrófonos de la institución, la decisión que Syriza tome este domingo no es un sí o un no al Euro. "El lunes, independientemente del resultado del referéndum, será necesario el retomar las negociaciones para alcanzar un acuerdo. Los que dicen que si significa Euro y el no Dracma están mintiendo, ocultando sus objetivos políticos, que el gobierno de Tsipras no sea más que un paréntesis de izquierda, querer castigar a los griegos por haber hecho las cosas de una forma diferente".

Apenas unos minutos antes, cuando comenzaba la comparecencia, la eurodiputada de IU Marina Albiol resumía la misma idea en una sola frase. "El debate ya no puede ser Tsipras sí o no: el debate es democracia o dictadura", zanjaba.

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