Los tanques del Ejército sirio irrumpieron este jueves en la localidad de Derá, en el sur del país, que está siendo bombardeada por las fuerzas leales al presidente, Bachar al Asad. Segun recoge EFE, los Comités de Coordinación Local han denunciado en un comunicado que los militares están disparando indiscriminadamente desde puestos de control instalados por toda la ciudad.

Además, aseguraron que el régimen ha colocado francotiradores en las azoteas de los edificios y mezquitas, y que están abriendo fuego contra las personas que salen de los templos. La Comisión General de la Revolución Siria agregó que se han escuchado explosiones en distintas partes de la ciudad y que el Ejército está usando artillería pesada.

Mientras, las fuerzas del régimen prosiguen con el asedio que empezaron hace dos semanas al barrio de Bab Amro, en la localidad de Homs. Aquí, según la agencia Reuters, un proyectil alcanzó esta mañana una refinería de petróleo, lo que provocó una intensa columna de humo negro.  En Hama, también en el centro, los seguidores del régimen están protagonizando detenciones masivas en el distrito de Al Arbain.

Según el grupo opositor, el balance de esta nueva jornada de violencia en el país deja 40 muertos. 

La Asamblea General de la ONU votará hoy un proyecto de resolución preparado por Arabia Saudí y Qatar que condena la represión que ejerce el Gobierno de Siria y que respalda los planes de transición de la Liga Árabe.

El texto, que condena las violaciones 'sistemáticas' de derechos humanos por el régimen de Asad, exige el fin de los ataques contra la población civil 'de forma inmediata'.

Esta mañana, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, insistió en que hay evidencias suficientas para hablar de crímenes de guerra: 'Estamos viendo como la población es bombardeada indiscriminadamente, hospitales utilizados como centros de otrtura, niños menores de 10 años asesinados o violados'.

China, contraria a la condena del Consejo de Seguridad contra Asad, enviará mañana a Damasco al viceministro de Asuntos Exteriores, Zhai Jun. Zhai, que permanecerá en Siria dos días, viaja 'para impulsar una resolución pacífica y adecuada de la crisis siria', dijo al anunciar la visita el portavoz ministerial Liu Weimin.

Liu no quiso confirmar si Zhai se reunirá con representantes de la oposición, como ya hicieran el pasado año cuando mantuvieron encuentros en Libia con los opositores a Muamar al Gadafi antes de la caída del dictador. El portavoz añadió que Pekín enviará en el viaje oficial el mensaje de que 'China desempeñará un papel constructivo en la mediación'.