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Temor a que el BCE cierre el grifo a los bancos griegos

Reunión extraordinaria para decidir si mantiene la financiación de emergencia necesaria a las entidades helenas. Varoufakis no descarta tener que imponer un corralito

Tras la convocatoria del referéndum sobre las medidas de las instituciones, la fuga de capitales se ha agudizado en Grecia. En la imagen, colas en un cajero de Atenas. Marko Djurica (EFE)

AGENCIAS

LONDRES/PARÍS.- El Banco Central Europeo celebra este domingo una reunión de emergencia para analizar la situación en los bancos griegos despues de la ruptura de las negociaciones entre el Gobierno heleno y los acreedores internacionales. El temor es que la entidad que preside Mario Draghi cierre el grifo de la liquidez de las entidades financieras griegas, y empuje a las autoridades de Atenas a poner en marcha un corralito, esto es, imponer fuertes restricciones a las retiradas de fondos de las entidades.

Fuentes de la cadena británica BBC aseguran que el BCE pondrá fin este domingo a la línea de asistencia de liquidez de emergencia (ELA, por sus siglas en inglés) a los bancos de Grecia, medida declarada para responder a la fuga de depósitos del país. 

Otros medios apuntan, sin embargo, que el BCE analiza mantener abiertas las líneas de financiación de emergencia pero con unas exigencias más duras.

Así, la autoridad monetaria de la Eurozona podría imponer unos mayores descuentos a las garantías que recibe a cambio de la financiación, dijo un fuente conocedora de las negociaciones. Si se incrementa el descuento a los activos que los bancos entregan a cambio de estas líneas de financiación, esto también podría provocar una menor utilización de estos fondos.

Debido a que los cálculos de estas valoraciones no son publicadas, no queda claro qué cantidad del ELA podrían acabar utilizando los bancos. Esta financiación está actualmente limitada a unos 89.000 millones de euros.

La liquidez de emergencia a un Estado miembro no está supeditada a que esté vigente un programa de rescate, sino que depende de la solvencia de sus bancos. 

No obstante, un posible impago de Grecia de los 1.500 millones que debe abonar al Fondo Monetario Internacional (FMI) el 30 de junio pondría en cuestión la solvencia del Estado, lo que a su vez repercutiría en la banca, según han explicado las fuentes consultadas.

Consejo de Estabilidad Financiera

Esta tarde se reunirá en Atenas el Consejo de Estabilidad Financiera griego, para analizar la situación de las entidades del país, una vez que se conozca la decisión del BCE.

Forman parte de este consejo el ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, el número dos del Ministerio, Dimitris Mardas, el gobernador del Banco Central de Grecia, Yiannis Stournaras, el presidente de la asociación de bancos y el de la comisión del mercado de valores.

Si el BCE corta el grifo a las entidades griegas, el Gobierno griego se podría ver forzado a tomas medidas, como imponer controles al capital y el cierre de las entidades financieras, según ha admitido Varoufakis en declaraciones a la BBC. El ministro de Finanzas ha declarado que Europa habrá fracasado si el banco de la eurozona deja de ayudar al sistema financiero heleno

Manuel Valls: "El BCE no debería cortar el apoyo a los bancos griegos"

Ante esta posibilidad, el primer ministro francés Manuel Valls ya ha mostrado su postura: "El BCE no debería cortar el apoyo a los bancos griegos, ni aunque el país no pudiese hacer frente al pago de la deuda que tiene pendiente para el día 30 de junio". En una entrevista a la radio Europe 1, añadió que "el BCE es independiente, pero no tengo dudas de que asumirá sus responsabilidades". "No creo que pueda cortar las ayudas, para decirlo en otras palabras", ha apostillado.

Pero también quiso hacer una advertencia a los votantes griegos de que votar "no" en el referéndum del próximo domingo equivaldría a la decisión de abandonar la eurozona. "El pueblo griego tiene que poder decidir con lucidez", dijo Valls. "Si hay un voto negativo, existe un riesgo real... de salir de la eurozona", concluyó.

Por su parte, un exmiembo del Consejo de Gobierno del BCE, el italiano Lorenzo Bini Smaghi, ha escrito en un artículo en el Corriere della Sera que "el BCE no puede seguir dando liquidez de emergencia a los bancos griegos debido a la ruptura del diálogo entre Atenas y los acreedores y a las dudas sobre la permanencia de Grecia en el euro".

El italiano ha asegurado que la próxima semana puede ser dramática para los ciudadanos griegos, que intentarán sacar su dinero de los bancos pero "muy probablemente no podrán". Smaghi trabajó en la sede del BCE en Frankfurt, en su consejo de administración, desde 2005 hasta 2011.

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