Dos testigos visuales, empleados en el palacio de la multimillonaria Liliane Bettencourt, corroboraron el 8 y 9 de julio en interrogatorios ante la policía que hubo sobres con importantes cantidades en metálico para políticos de la derecha francesa, al menos entre 2002 y 2007. Ambos empleados añadieron, además que entre los visitantes del palacio se contó el controvertido ministro Eric Woerth, tesorero de la UMP, y esporádicamente el propio Nicolas Sarkozy.

Las actas de esos interrogatorios han sido reveladas hoy por el diario Le Monde, que pudo consultar los documentos. Los interrogados son Pascal Bonnefoy, el ex mayordomo ya célebre por haber grabado en secreto numerosas conversaciones de la multimillonaria de L'Oréal, y Chantal Trovel, la ex secretaria personal de la pareja Bettencourt antes de que Liliane se quedara viuda.

Esos testimonios son capitales porque vienen a corroborar la declaración clave, ya conocida, de la ex contable de Liliane Bettencourt, Claire Thibout, cuya credibilidad había sido puesta en tela de juicio por el Elíseo.

El ex mayordomo indicó a los policías que vio a Nicolas Sarkozy en el Palacio Bettencourt de Neuilly-sur-Seine (acaudalada ciudad de la periferia oeste de París) una vez entre 2002 y 2004. 'Esos sobres [con dinero] existían' y 'era la señora Thibout la que iba a efectuar los reintegros en metálico, a demanda del señor y la señora Bettencourt', explicó el ex mayordomo a los policías.

La ex secretaria, por su parte, afirmó a los investigadores que los 'candidatos que querían financiar sus campañas' eran visitantes frecuentes 'durante los períodos que precedían las elecciones de todo tipo'. Era ella quien recibía las demandas de audiencia y las seleccionaba para André Bettencourt, el marido de Liliane fallecido en 2007. 'Cuando aceptaba, recibía a la persona, se reunían entre media hora y 45 minutos', explicó. 'El señor Bettencourt tenía en su despacho una caja fuerte con grandes cantidades en metálico, y si lo solicitado estaba allí, él le daba los fondos. Pero si el señor Bettencourt carecía de la suma, entonces o bien pedía a Claire Thibout que se pusiera en contacto con el visitante, o me lo pedía a mí', detalló.

Los nuevos testimonios son capitales porque refuerzan la tempestad desatada el 6 de julio por las declaraciones ante la policía de la contable Claire Thibout, la primera que mojó directamente a Woerth y Sarkozy al hablar de una entrega de 150.000 euros en metálico a Woerth, en marzo de 2007, para la campaña presidencial de Nicolas Sarkozy.

Tras ser revelada por la web Mediapart esa pistas de financiación política irregular, el Elíseo puso en marcha una estrategia de defensa. El secretario general del Elíseo, Claude Guéant, efectuó filtraciones parciales e interesadas para insinuar que la ex contable mentía. Mientras, varios sarkozystas, en particular la secretaria de Estado Nadine Morano, acusaban a Mediapart de 'colusión mediático-trotskista'.