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El tifón 'Roke' obliga a evacuar a más de un millón de japoneses

El Gobierno de Tokio recomienda a la población que huya a zonas seguras

DAVID BRUNAT

Japón vuelve a estar en estado de alerta ante las consecuencias que puede traer otro desastre natural. En este caso se trata del tifón Roke, que entrará hoy por el centro y el oeste del archipiélago y cuyo epicentro se ubica cerca de Nagoya, la cuarta ciudad del país. Las autoridades han evacuado a 80.000 personas y han aconsejado a 1,3 millones de habitantes que huyan de sus hogares ante la llegada del tifón.

'En Aichi [prefectura cuya capital es Nagoya], las fuertes lluvias están provocando el desbordamiento de varios ríos. Le pido a la gente que tenga la máxima precaución ante los potenciales desastres de las lluvias torrenciales, los fuertes vientos y un gran oleaje', indicó un miembro de la Agencia Meteorológica de Japón (AMJ). El Ejército japonés enviará tropas a la región para prevenir desastres y ayudar en las tareas de contención. La AMJ ha advertido de que podrían producirse corrimientos de tierras y desbordamientos de ríos tanto en Aichi como en las prefecturas vecinas de Gifu y Hyogo.

La cadena NHK ya mostraba barrios de Nagoya inundados, con gente caminando con el agua por las rodillas y equipos de rescate transportando a personas en botes inflables. Según la agencia Kyodo, los dos primeros desaparecidos por el tifón son un anciano de 84 años y un niño de 9, arrastrados por la corriente.

La AMJ informó de que Roke viajaba hacia el noreste de Japón a una velocidad de 20 km/h y con vientos de hasta 198 km/h desde las aguas de la sureña isla de Tanegashima. En el centro y oeste del país pueden registrarse hoy lluvias de hasta 500 litros por metro cuadrado.

Fukushima, en alerta Y, como si fuera un imán que atrae todas las desgracias, entre los peligros de Roke está también la central nuclear de Fukushima. Los expertos han advertido de que el tifón, una vez toque hoy tierra, avanzará en dirección noreste, sobrevolando Tokio por el oeste y en línea recta hacia la prefectura de Fukushima. Sin embargo, todavía es pronto para saber si Roke mantendrá la trayectoria pronosticada y con qué fuerza llegaría hasta la central. El tifón Talas, que causó cien muertos a principios de mes en el oeste de Japón, también amenazó la planta nuclear sin finalmente provocar ningún daño.

Mientras Japón se prepara para una catástrofe, China trata de superar la que lleva azotándola una semana. El desbordamiento del río Yangtsé, el más largo de China, y de sus afluentes ha provocado grandes inundaciones. Según las autoridades, el balance es de 57 muertos, 29 desaparecidos, 1,2 millones de evacuados, 12,3 millones de afectados y 120.000 casas destruidas.

Además, la provincia de Sichuan se prepara para sufrir las peores inundaciones desde 1847. Sin embargo, las cifras se sitúan aún lejos de las inundaciones del año pasado, las peores en el último decenio, que se saldaron con 4.000 muertos y desaparecidos.

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