El ministro de Economía italiano, Giulio Tremonti, se reunirá esta mañana en Bruselas con el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, tras la enésima jornada negra para la Bolsa de Milán y la escalada de la prima de riesgo y de la rentabilidad de su deuda. Tremonti quiere hacer ver a Juncker que la aprobación del segundo paquete de rescate a Grecia no ha surtido el efecto esperado y le trasladará su preocupación por el asedio de los mercados a Italia, que no han cesado pese a la aprobación del paquete de ajustes en julio.

El ministro italiano tuvo que moverse con rapidez después de la apertura de Piazza Affari (la sede de la Bolsa) y convocó de urgencia al Comité de estabilidad, compuesto por representantes del Tesoro, el Banco de Italia, la Comisión Nacional de Valores (Consob),y el Isvap, el organismo que controla los seguros privados. Al término del gabinete de crisis, que duró más de dos horas, el Tesoro emitió un comunicado en el que culpó a la deuda de EEUU de la situación actual y aseguró que 'el sistema económico italiano resistirá gracias a la acción tempestiva de refuerzo de las condiciones patrimoniales y la liquidez de los bancos'. Tremonti trató de moverse en todas las direcciones y por la tarde mantuvo, además, una charla telefónica con el comisario de Asuntos Económicos y Financieros, Olli Rehn. Hoy, el primer ministro, Silvio Berlusconi, comparecerá ante el Parlamento y el Senado para dar cuenta de la situación económica y el jueves verá a representantes de bancos, sindicatos y patronal, con el objetivo de firmar un compromiso que haga despegar un crecimiento que lleva estancado diez años.