Una agencia de deportación masiva. La UE destinó sólo en 2016 un total de 806 millones de euros a actividades relacionadas con la deportación de migrantes, entre las que se encuentra, la expulsión de 113.835 personas a los 15 países con los que Europa ha firmado un acuerdo de colaboración en repatriaciones y la financiación de centros de migrantes en países como Pakistán o "campañas de información" para tratar de convencer a los migrantes en sus países de origen de que no deben venir a e Europea. 

La cifra deja fuera, por ejemplo, los refugiados sirios, yemenís o irakíes que fueron devueltos a Turquía en virtud del acuerdo de marzo de 2016 o los migrantes que, por ejemplo, España ha devuelto a Marruecos o a países subsaharianos. La cifra total de deportaciones practicadas en la UE, por tanto, es muy superior a la mencionada.  Aún así, sí que se pueda afirmar que Europa expulsó en 2016 a más migrantes que los que han llegado por mar a lo largo de lo que llevamos de 2017(102.578 personas). 

Así se desprende del informe que la Dirección General de Migración e Interior de la Comisión ha remitido a la Comisión de Libertades del Parlamento Europeo para rendir cuentas sobre los acuerdos que la UE ha alcanzado con terceros países en materia de deportación y de las negociaciones para alcanzar uno que en la actualidad mantiene con Marruecos, Argelia, China y Bielorrusia.

“Estos datos demuestran que la UE no está centrando sus esfuerzos en acoger y explica por qué se dedica a criminalizar a las ONG que salvan vidas en el Mediterráneo. El único objetivo de la Europa fortaleza es deportar a cuantas más personas mejor, violando el derecho internacional y sometiendo a un chantaje económico a terceros países, a los que amenaza con retirar las ayudas de cooperación si no admiten de vuelta a las personas migrantes”, denuncia la eurodiputada de Izquierda Unida Marina Albiol en declaraciones a Público. 

Los datos a los que hace referencia la eurodiputada Albiol, desgranados por países, son los siguientes. Solo en 2016, Europa deportó a 42.640 migrantes a Albania; 22.635 a Ucrania; 12.245 a Serbia; 7.660 a Macedonia; 6.260 a Pakistán; 5.460 a Rusia; 3.730 a Bosnia; 3.220 a Georgia; 2.445 a Moldavia; 2.405 a Montenegro; 2.235 a Turquía; 21.130 a Armenia; 1.115 a Sri Lanka; 605 a Azerbaiyán; y 50 migrantes, por último, a Cabo Verde.  

El informe, tal y como se ha señalado, no incluye las deportaciones de refugiados llegados al Egeo realizadas al amparo del acuerdo UE-Turquía que fue suscrito en marzo de 2016. No obstante, el texto sí detalla que en el primer semestre de 2017 han sido expulsados a Turquía 565 migrantes llegados por el Egeo. El informe lamenta, además, que han sido expulsados de la UE menos refugiados de los que han llegado a las islas griegas, pero se muestra optimista a que en próximas fechas se puedan alcanzar el objetivo de expulsar a tantas personas como lleguen. 

"Centros de detención" de migrantes

El informe, que lleva la firma del director general de Migración e Interior de la Comisión, Matthias Ruete, señala que "la cooperación en la readmisión" de migrantes por parte de cada país es una "prioridad" para la Unión. En este sentido, Ruete emplaza a los países miembros a "incentivar" y "presionar" a los países para que acepten los acuerdos en materia de repatriación de migrantes. Esta llamada a la "presión" es interpretada por la eurodiputada Albiol como un "chantaje económico" ya que -denuncia la europarlamentaria-  la Unión "amenaza con retirar las ayudas de cooperación" a los países implicados "si no admiten de vuelta a las personas migrantes”. 

El informe incluye un dato, además, especialmente novedoso. El reconocimiento por parte de Ruete de que la UE está financiando en Pakistán "centros de migrantes" y "campañas de información" para evitar que los ciudadanos de aquel país acudan a Europa. El acuerdo de la UE con Pakistán incluye también la colaboración "con Europol y la Guardia Costera". Los que Europa llama "centros de migrantes" son, no obstante, para Marina Albiol "centros de detención de migrantes". 

“El acuerdo con Pakistán del que habla el informe es totalmente opaco. Podríamos estar hablando de un modelo calcado del acuerdo UE-Turquía. Pakistán nos hace de Policía de fronteras y, a cambio de dinero, les enviamos a las personas migrantes y/o solicitantes de asilo que queramos. La UE debe aclarar en qué se está invirtiendo el dinero en Pakistán y quién, cómo y cuándo se ha aprobado la financiación de esos centros de detención”, sentencia Albiol.