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El vicepresidente de la Asamblea Nacional de Francia dimite tras ser acusado de acoso y agresión sexual

El diputado ecologista Denis Baupin asegura que presenta la renuncia para "proteger las instituciones de la República" y "garantizar" su defensa ante unas acusaciones que niega. Los hechos denunciados incluyen el supuesto envío masivo de mensajes de contenido sexual contra mujeres de su partido o intentos de tocamientos o besos forzados.

Fotografía de archivo del diputado ecologista francés Denis Baupin. - EFE

AGENCIAS

PARÍS. - El diputado ecologista francés Denis Baupin ha dimitido este lunes de su cargo de vicepresidente de la Asamblea Nacional gala tras ser vinculado con varios casos de acoso y agresión sexual contra mujeres de su partido.

Baupin asegura que ha presentado su renuncia para "proteger las instituciones de la República" y "garantizar" su defensa ante unas acusaciones que niega y ante las que se plantea denunciar por difamación a quienes las han formulado. El presidente de la Cámara baja, el socialista Claude Bartolone, se reunió con el responsable ecologista y le pidió que dejara un cargo que tiene una particular visibilidad.

Una investigación de Mediapart y France Inter recoge este lunes los testimonios de varias mujeres. Ninguna de ellas presentó denuncia, según los medios, por temor a perder su carrera profesional, por culpabilidad al no haber reaccionado e incluso por presiones de Europa Ecología Los Verdes (EELV). Los hechos relatados, comprendidos entre 1998 y 2014, incluyen situaciones de acoso como el supuesto envío masivo de mensajes de contenido sexual o actos de agresión como tocamientos o intentos de besos forzados por parte de Baupin.

Baupin ha respondido a través de un comunicado firmado por su abogado, Emmanuel Pierrat, y en el que ha asegurado que "las acusaciones delictivas, presentadas como prescritas, son falsas, difamatorias y no se basan en ningún fundamento". En este sentido, ha dicho que "le son totalmente extrañas" y ha apelado a la "presunción de inocencia", máxime cuando "no ha sido objeto de ninguna investigación judicial". Los medios que han revelado las acusaciones ya habían puntualizado que las ocho mujeres que han utilizado como fuentes no habían llevado este asunto ante la justicia y que, dado el momento en que se produjeron las agresiones, la mayor parte podrían haber prescrito.

Una de las presuntas víctimas, la actual portavoz de EELV, Sandrine Rousseau, contó que en octubre de 2011 durante una reunión de la formación, en un momento de pausa en un pasillo, Baupin la sujetó por el pecho contra la pared e intentó besarla. Rousseu explicó que dio cuenta del incidente a dos miembros de la dirección de los Verdes ─a los que no quiso identificar─ y que mientras uno le respondió "vaya, (Baupin) ha vuelto a empezar", el otro señaló que "son cosas que ocurren muy a menudo".

Una veterana del movimiento, Annie Lahmer, consejera regional en Ile de France, también relató uno de esos presuntos capítulos de acoso y explicó cómo, al rechazar sus propuestas sexuales, el responsable ecologista le advirtió que "no tendría ningún puesto en el partido". Isabelle Attard, actualmente diputada por el departamento de Calvados, indicó igualmente haber recibido decenas de mensajes de contenido sexual de Baupin en su móvil con un evidente tono de acoso, como corroboró uno de sus colaboradores a los que se los había enseñado. En algunos, Baupin le decía que querría verle el culo o sodomizarla.

Los testimonios han visto la luz después de que un colectivo de mujeres periodistas denunciase en una tribuna el sexismo existente en la política. La presidenta de la comisión de feminismo del EELV Dominique Trichet-Allaire instó entonces a sus compañeras a sacar a la luz unos hechos que serían ampliamente conocidos en círculos internos. Otras víctimas también señalan como detonante un mensaje difundido en Twitter por el propio Baupin el 8 de marzo con motivo del Día Internacional de la Mujer. En él, varios diputados posaban para condenar la violencia contra las mujeres.

Denis Baupin, de 53 años, lleva más de un cuarto de siglo con los ecologistas, donde ha ocupado diferentes responsabilidades y pertenece a la ejecutiva desde 2008. En junio del pasado año se casó con la actual ministra francesa de Vivienda, Emmanuelle Cosse, antigua "número uno" del partido.

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