Sarah Palin recupera el protagonismo. Y como de costumbre, no por algo bueno. La ex gobernadora de Alaska firmó un autógrafo en una bandera de EEUU lo que, haciendo una lectura literal del código de la bandera, puede considerarse una violación de la ley federal.

El escenario era el siguiente: el 18 de octubre, en un encuentro con seguidores del Tea Party en Nevada, un periodista de The Guardian se le acerca y empieza a entrevistarla. En un determinado momento una chica le pasa una bandera y Sarah Palin la firma. Todo está siendo grabado y, cuando el vídeo es difundido, se monta la polémica.

El apartado 8 de dicho código dice que 'la bandera nunca debe llevar sobre o en ninguna parte ninguna marca, letra, palabra, figura, dibujo o fotografía de ningún tipo'. Siguiendo la ley de manera literal, Palin estaría pues violando una de las reglas.

Pero la normativa en torno a la bandera se viola constantemente en EEUU. El código prohíbe, por ejemplo, utilizar el símbolo nacional como 'vestimenta', algo habitual en los deportistas durante las competiciones oficiales o cualquier estadounidense de a pie durante la celebración del 4 de julio.

Pero como comentan en el diario británico, si Sarah Palin está de acuerdo con todo el programa político del Tea Party, esto significa que, por ejemplo, se opone a que el código permita quemar una bandera cuando está en malas condiciones. Si estuviera de acuerdo con eso, explica el diario, entonces Palin debería presentarse ante la policía y solicitar su arresto.

En el vídeo no parece que Palin sea muy consciente de lo que está haciendo. Posiblemente desconozca que hay un apartado en el código que regula firmar banderas. Aunque su acción parece más inofensiva que la de su competidora en popularidad entre el ala más ultra de los republicanos, Christine O'Donnell, que demostró esta semana que desconoce la Constitución.