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La Seguridad Social necesitará otros 15.000 millones del Fondo de Reserva

El análisis de los datos demuestra que, en contra las previsiones del Gobierno, la creación de empleo no mejora las cuentas del organismo público.

la previsión de acabar el año habiendo reducido el déficit de la Seguridad Social a la mitad no se conseguirá de ninguna forma.

OCTAVIO GRANADO

El análisis de los datos presupuestarios a finales de abril demuestra que, en contra las previsiones del Gobierno, la creación de empleo no mejora las cuentas de la Seguridad Social. Ello se debe al carácter temporal, parcial y precario de las nuevas ocupaciones. Tal y como advirtió ya hace meses la Autoridad Fiscal Independiente, la previsión de acabar el año habiendo reducido el déficit de la Seguridad Social a la mitad no se conseguirá de ninguna forma.

El Gobierno financiará el complemento de maternidad con sus menores gastos en las pensiones más bajas.

Las cuentas de la Seguridad Social registran mes a mes un superávit descendente, solo aparente, que se convertirá en déficit en cuando se abone la primera paga extraordinaria a los pensionistas.

Las cotizaciones sociales, que deberían experimentar una subida mayor que los salarios tras haberse incluido en la cotización las aportaciones a planes de pensiones, las dietas, abonos de comida y otros conceptos, suben en los empleados en un porcentaje inferior al del crecimiento de la ocupación teórica. ¿Por qué ocurre esto? Por el impacto de la disminución de salarios y jornadas, y la baja calidad del nuevo empleo creado.

En cuanto a los desempleados, sus cotizaciones bajan un 15% como consecuencia de los recortes en las prestaciones. Si la tendencia se mantiene, a final de año los ingresos por cuotas habrán subido menos de un 2%, lo que supone un déficit de 8.000 millones adicional al previsto.

En materia de gastos, las pensiones experimentan un crecimiento similar al presupuestado, salvo en los complementos a mínimos, en dónde se ha producido ya un "ahorro" de 35 millones de euros que se convertirá previsiblemente en una merma de ejecución de unos 175 millones a final de año, consecuencia de la congelación de pensiones. Esto es equivalente a tres veces y media más que lo que el Gobierno del PP ha previsto abonar en su complemento por maternidad el año 2016, que además no afectará a las pensiones mínimas (su complemento a mínimos se reducirá en la misma cuantía que aumenta su pensión calculada).

Es decir, el Gobierno va a financiar sus ayudas a la familia con los ahorros que obtendrá de su menor aportación a las pensiones más bajas, y de los pagos que la Seguridad Social incrementará por prestaciones de maternidad, debidos en parte a que cada vez hay más maridos, con sueldos más altos, que solicitan los meses de prestación a los que tienen derecho.

También llama la atención el incremento de los gastos por subsidios de incapacidad temporal, que probablemente terminen el año con un incremento de 1.000 millones sobre lo inicialmente presupuestado. Parece que el clima laboral "destajista" de los años 2012 y 2013 no puede mantenerse indefinidamente.

En conclusión, con este nuevo tajo a la hucha de las pensiones la legislatura de Rajoy se caracterizará por haber destruido el legado construido por los acuerdos sociales en materia de Seguridad Social, no sólo en la época de Rodríguez Zapatero, sino en la propia época de Aznar.

Señores y señoras pensionistas, sigan con Rajoy, que les irá bien, mientras pueda pagarles con los fondos que dejó el Gobierno anterior. Y después vayan pensando en que, como en Juego de Tronos (a mí también me gusta), llegará el invierno.

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