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Navarro insta a los diputados díscolos a dejar su escaño antes de votar distinto al PSC en el Parlament

El primer secretari considera que al alcalde de Lleida le 'honra' el haber renunciado a su acta para no discrepar de la dirección en la votación de mañana. Invita al resto de los parlamentarios críticos a reconocer el

IÑIGO ADURIZ

El primer secretari del PSC, Pere Navarro, no está dispuesto a dar su brazo a torcer respecto a la votación que se producirá mañana en el Parlament de Catalunya instando al Congreso a transferir a la Generalitat la potestad de convocar consultas. Hoy, el líder de los socialistas catalanes ha vuelto a viajar a Madrid para reunirse con el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y ha vuelto a recordar que el mandato del Consell Nacional del pasado 17 de noviembre fue claro: su partido debe votar en contra de la mencionada iniciativa. 

'Uno tiene que reconocer el resultado de una votación y actuar en consecuencia', les ha remarcado a los cuatro diputados de su partido del sector soberanista que aún no han decidido si cumplirán con la disciplina de voto y se abstendrán. El quinto, el alcalde de Lleida, Àngel Ros, ya ha anunciado esta mañana que para no votar diferente a la mayoría de su grupo parlamentario dejará su escaño y se centrará en su labor de regidor de la ciudad catalana. 

Esta actitud, la de Ros, ha sido recibida con los brazos abiertos por parte de Navarro, que ha querido lanzar un mensaje claro a esos parlamentarios díscolos —Joan Ignasi Elena, Marina Geli, Rocío Martínez Sampere y Nuria Ventura— que esta tarde mantendrán una reunión en Barcelona para decidir cuál será finalmente su posición ante la votación de mañana: si por sus compromisos políticos no pueden respetar la disciplina de voto del PSC, lo mejor que pueden hacer es abandonar el Parlament.

Y es que Navarro, en declaraciones a la prensa, ha remarcado que al alcalde de Lleida, 'un excelente' regidor, ha dicho, 'le honra' su decisión de dejar su escaño antes de propiciar la foto de la división interna en el grupo socialista. Fuentes del PSC insisten en que 'lo lógico' hubiera sido que Ros hubiera aceptado el mandato del máximo órgano entre congresos del partido y hubiera votado mañana en consecuencia, pero apuntan a que si este o cualquier otro miembro del grupo 'no se siente capaz' la decisión del regidor es la correcta. 

Navarro ha recordado que en el Consell Nacional tomó su decisión por la que se comprometen a no apoyar cualquier iniciativa que no sea pactada antes con el Estado tras un debate 'libre y democrático' y ha recalcado que fue apoyada por el 83% de los representantes del partido. 'Estos tienen que seguir esa indicación y van a seguir esa indicación', ha vaticinado el primer secretari del PSC.

Él sigue pues sin contemplar un escenario en el que los diputados díscolos discrepen del resto en el Parlament, y por eso aboga por no adelantar acontecimientos acerca de su posible expulsión del grupo en el caso de que esa división quede por fin patente mañana. No obstante, desde el partido llevan días insistiendo en que si finalmente esos parlamentarios se abstienen o votan a favor de la iniciativa de CiU su discrepancia 'tiene que tener consecuencias'.

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