Público
Público

Alberto Garzón y Pablo Iglesias: "La ilusión es un elemento indispensable para ganar"

LUIS GIMÉNEZ SAN MIGUEL

'Todos conocemos los dramáticos momentos que estamos viviendo', comenzó diciendo el diputado de IU Alberto Garzón, 'pero tenemos la obligación intelectual de hacer un debate honrado y riguroso que nos permita esbozar una serie de elementos que nos sean útiles para construir la sociedad que queremos'. El aforo de la sala de teatro Mirador del madrileño barrio de Lavapiés se llenó media hora antes de que comenzara el acto en el que el representante más joven del Congreso y el profesor y presentador Pablo Iglesias iban a intervenir. Y más de dos centenares de personas que se amontaban en la calle tuvieron que volver a casa.

Una expectación mayor que la que esperaban cuando se organizó, meses antes de que se presentase públicamente Podemos. 'Si los parlamentos son un teatro, hagamos política en los teatros', afirmó para abrir el debate el actor Juan Diego Botto, encargado de la presentación. La periodista Olga Rodríguez moderó este coloquio en el que los invitados trataron de dar respuesta a la pregunta que lo titulaba: '¿Qué es una democracia real?'

'Hay un momento en el que la política deja de ser el arte de la prudencia y pasa a ser el arte de la audacia', dijo Iglesias, antes de proponer una tesis para el debate: 'La disputa por la democracia ha de ser el eje de la lucha por la ruptura'. A su entender, la pelea política hoy día no está entre la derecha y la izquierda, sino entre quien defiende la democracia y quien quiere acabar con ella. Y para ello quiso dar una acepción de democracia que no suele oírse, explicada como 'un movimiento expropiatorio' que 'parte de la base de que hay pocos que tienen el poder y que van los muchos a quitárselo para repartirlo entre todos'.

Recordó el profesor quién ha defendido históricamente la democracia, desde los revolucionarios franceses del siglo XVII a los socialistas en el siglo XX, desobedeciendo para conquistar más derechos: 'Está claro quiénes fueron los enemigos de la democracia y quiénes lo son hoy. Los enemigos son quienes convierten derechos en privilegios. Quien privatiza la sanidad y la hace un privilegio es enemigo de la democracia, quien convierte la educación en un privilegio es enemigo de la democracia'.

Por su parte, Garzón hizo una explicación de los peligros que corre la democracia cuando los representantes están muy cerca de los poderes económicos, de forma que se produce una quiebra entre lo que quieren los ciudadanos y lo que hacen los partidos políticos. 'Prueba de ello es el movimiento 15-M, que gritó el 'no nos representan' contra unos políticos que sí habían sido elegidos democráticamente'. Y puso un ejemplo reciente: 'El otro día Susana Díaz tuvo una cita con Botín para pedirle un préstamo, porque estaban ahogados con los recortes de Montoro. Esto significa que la voluntad del pueblo carece de instrumentos para gobernar y debe ir a pedirle dinero a Botín'.

Ante esta situación, 'necesitamos unas nuevas reglas de juego, un proceso constituyente', añadió Alberto Garzón. Porque, a su entender, si continúa la dinámica que ha gobernado la crisis económica hasta el momento, 'el Estado va a quedar como un simple gestor y el parlamento se quedará como un teatro de sombras. En los parlamentos se discutirá si se pita en los partidos de fútbol o si se fuma en los bares, pero se quedarán fuera las grandes cuestiones estructurales de nuestra sociedad'.

Y para abrir este proceso, fue Iglesias el que dijo que 'hay momentos en los que la clave es darle el poder a la gente, el desbordamiento'. Porque, 'en los momentos de excepcionalidad, la prudencia puede ser contraproducente y la audacia puede permitir a la gente cambiar el guión que está escrito'. Tanto Iglesias como Garzón afirmaron que, cansados de una izquierda perdedora, se ha de recuperar la ilusión, 'que es un elemento indispensable para ganar'.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias