'Es la estocada final'. Con estas palabras se refería un importante dirigente del PSOE a la decisión del secretario general del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, de vincular su salida a la celebración de un congreso extraordinario los días 19 y 20 de julio. En su despedida, el máximo dirigente de los socialistas ha provocado un nuevo terremoto interno y ha vuelto a multiplicar las críticas de, sobre todo, los sectores más cercanos a dos de los principales aspirantes a las primarias con las que el partido escogerá a su próximo candidato a La Moncloa.

Cuando este lunes —un día después de la mayor derrota de la historia del PSOE— Rubalcaba situaba la elección de su sucesor al frente del partido antes de las primarias, hacía saltar por los aires los planes de quienes han entendido que la debacle socialista debe suponer una renovación completa del partido en sintonía con los nuevos métodos que reclama la ciudadanía y no a través de las viejas estructuras de los grandes partidos. Este es el caso de la exministra de Defensa Carme Chacón, y del secretario general del Grupo Socialista en el Congreso, Eduardo Madina, dos de los protocandidatos —así llamó el presidente de Asturias, Javier Fernández, a los aspirantes a las primarias— a la candidatura a la Presidencia del Gobierno. 

Ella lanzaba un tuit por la mañana, antes de conocer la decisión de Rubalcaba, reclamando esas primarias. Después, sus fuentes más cercanas insistían en que ella mantiene esa idea: la de la necesidad de que las votaciones se realicen cuanto antes. Y es que la jugada de Ferraz podría situar a Chacón fuera de juego según han apuntado a este diario diputados e incluso varios secretarios generales territoriales. 'Ella podría ganar unas primarias porque es la favorita según las encuestas, pero lo tendría más difícil en un congreso, porque no cuenta con el respaldo orgánico necesario', señalaba uno de ellos.

Madina, por su parte, defendió la misma tesis que la exministra durante la reunión de la Ejecutiva del partido de la que forma parte. Dijo que vincular la renovación del PSOE a un congreso y no a unas primarias suponía 'usurpar' la decisión que a su juicio deberían adoptar los ciudadanos. Pero según fuentes asistentes a la reunión se encontró con el rechazo frontal del propio secretario general; el secretario de Organización, Óscar López; el portavoz de los socialistas en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky; y el líder de los socialistas castellanomanchegos, Emiliano García-Page.

También se mostró en contra otro aspirante a las primarias: el líder de los socialistas vascos, Patxi López. Según explicaron a este diario fuentes cercanas al exlehendakari él considera que 'en estos momentos lo prioritario es revitalizar el partido' removiendo 'a fondo' su estructura. 'Se trata de algo que no puede hacer un candidato' a la Presidencia del Gobierno, que sería lo que saldría de unas primarias.  

Además de Madina, en la Ejecutiva también reclamaron el adelanto de las primarias otros dirigentes, si bien finalmente prevaleció el planteamiento del secretario general, que argumentó que la decisión la había consensuado con los barones. Diferentes líderes territoriales consultados por este diario aseguraron en cambio no haber sido consultados por Rubalcaba, y advirtieron de que el congreso alterará por completo el calendario de primarias establecido por la Ejecutiva. Se iba a iniciar en septiembre, para concluir en diciembre.

Ayer, al salir del encuentro en Ferraz, Madina aseguraba acatar la propuesta de su máximo dirigente, si bien insistía: 'La decisión personal de Rubalcaba lleva al partido a un congreso federal, pero mi esperanza está en el proceso de primarias'. Afines al político vizcaíno afirmaban por la tarde en declaraciones a Público que él no ha decidido aún si tratará de dar la batalla por la Secretaría General, pero insinuaban que no porque su prioridad es clara: 'primarias, primarias y primarias'.

'¿A qué juega Rubalcaba?' se preguntaba un diputado cercano al parlamentario vasco. 'El proceso debería haber sido al revés. Primero las primarias y luego el congreso. Porque, ¿quién se va a presentar a unas primarias para hacer frente a un secretario general elegido apenas unos meses semanas antes?'. Otro diputado añadía que 'para que el partido no se equivoque' y 'recupere de verdad' el interés de la ciudadanía, 'primero debe dar la voz a la gente' celebrando esas votaciones, para después apuntalar al elegido o elegida como líder del partido en un congreso.

Ambos coincidían en denunciar que el secretario general estaría incumpliendo el mandato del 38 Congreso Federal en el que se midió a Chacón, ya que en el cónclave se comprometió a celebrar primarias para 'renovar' el partido. Y eso que ayer el propio Rubalcaba consideraba que esas votaciones supondrán la culminación de ese nuevo PSOE. 

Ante la imprevista debacle del domingo y ante el anuncio del máximo dirigente de los socialistas situando el foco en su sucesión y no en las primarias, los dirigentes consultados no veían claro el escenario que se presentará en ese congreso extraordinario. Entre los diputados, líderes regionales y otros miembros del partido, quien más consenso genera sigue siendo Madina, si bien todos dudaban ayer de que el parlamentario vasco quiera ser secretario general antes de ser refrendado en primarias. 

Lo que todos ellos tenían claro era que la principal beneficiada de la estrategia del secretario general, y 'una de las principales instigadoras' —apuntaba uno—, es la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. 'Tendrá un papel clave, esencial y determinante en el congreso', recordaba una parlamentaria andaluza que antes de vaticinar cualquier movimiento y de dar cualquier nombre, abogaba por 'esperar a los movimientos que se van a producir' en los próximos días. 

Otras fuentes del partido aseguraron a este diario que el objetivo de Rubalcaba convocando el congreso no es otro que evitar las primarias. Apuntaban que tras su decisión está el expresidente del Gobierno Felipe González y aseguraban, además, que el fin de ambos es que la todopoderosa Díaz sea la única candidata del cónclave, en lo que constituiría una 'vieja maniobra del aparato' para resucitar un PSOE en 'situación comatosa'.  

¿Será ella la nueva secretaria general del PSOE? 'Lo dudo mucho. Ella tiene un compromiso fuerte en Andalucía y está para y por Andalucía', agregaba otro dirigente regional, que sí consideraba en cambio a Díaz como 'un referente a nivel nacional' como dijo por la mañana el secretario de Organización de la federación andaluza, Juan Cornejo.

La suya es la federación con más número de militantes de todo el Estado. Además, ha sido la única que ha resisitido con creces a la derrota general sufrida en el resto del país, al sacar 10 puntos al PP. Un destacado dirigente del PSOE regional celebraba, además, que los socialistas han sido los más votados en 661 municipios. Todo ello hará que la opción elegida por Rubalcaba para marcharse, la del congreso extraordinario, otorgue a Díaz prácticamente todo el poder de decisión sobre el futuro de los socialistas.