Más participación ciudadana, más apertura y menos métodos tradicionales. Carme Chacón, Eduardo Madina y Pedro Sánchez, los tres aspirantes a las primarias con más posibilidades —después de que Patxi López se haya descartado al anunciar su marcha del PSE y convocar un congreso— han coincidido este martes en cargar contra la decisión del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, de vincular su salida de la dirección del partido a un congreso extraordinario que se celebraría antes del proceso abierto a la ciudadanía para escoger al candidato de los socialistas para la Presidencia del Gobierno. 

Al margen de López, que ha parecido poner fin a su carrera política en Euskadi anunciando su marcha tras sucesivas derrotas electorales, ninguno de ellos ha descartado concurrir al cónclave previsto para los próximos días 19 y 20 de julio, si bien sus entornos más cercanos siguen apuntando a que todo dependerá de la decisión que adopte la presidenta de la Junta de Andalucía y mujer con más poder institucional y orgánico del partido, Susana Díaz.

La primera en pronunciarse y la que ha sido más tajante contra Rubalcaba ha sido la exministra de Defensa, Carme Chacón. Ella, que ha convocado a la prensa expresamente para valorar la situación en la que ha quedado el PSOE tras la debacle del domingo, ha asegurado que la de celebrar un congreso extraordinario antes de las primarias 'ha sido una decisión personal' del secretario general de los socialistas, a quien ha acusado de 'encontrar pretextos para no dar la voz a la gente'.

'La respuesta no puede ser enecerrarnos en nosotros mismos en los métodos tradicionales', ha dicho. Porque según ella 'la gente ha hablado muy alto y muy claro' y 'quieren que la política cambie'. 'Que el cambio empiece por nosotros', ha insistido. Sobre la posibilidad de presentarse al congreso de julio, no ha habido manera de escucharle ningún compromiso claro: 'Ahora mismo no estoy pensando en eso, Estoy pensando en la contundencia del mensaje de los ciudadanos. El PSOE debe de cambiar, debe escuchar este mensaje', ha afirmado.

Más respetuoso con la decisión de Ferraz se ha manifestado Eduardo Madina a la entrada de la reunión del Grupo Socialista en el Congreso del que es secretario general. Así, si bien ha asegurado que respeta la postura defendida por Rubalcaba, ha vuelto a reivindicar las primarias. 'En la apertura de los partidos y la confianza en la sociedad está uno de los secretos principales, no el único, de el crecimiento de este partido para tener una mayoría y cambiar de fondo este país', ha afirmado.

Él no se encuentra entre las voces del partido que consideran que el congreso extraordinario invalidará la convocatoria de esas primarias, y aunque no ha descartado si se presentará a uno u otro proceso ha dejado claro cuál es su prioridad. 'Estoy convencido de que convocará primarias, y mi mirada está puesta en ese proceso. El 2014 será un año importante de cambio profundo para el PSOE, y será para bien', ha indicado.

Pero, ¿será él uno de los que dará la batalla en julio? 'Todo llegará a su tiempo', se ha limitado a responder Madina ante la insistencia de los periodistas. ¿Dependerá de lo que decida Susana Díaz, la dirigente andaluza que suena con más posibilidades para hacerse con las riendas del PSOE a nivel federal? 'Mi decisión dependerá de mí mismo y en el caso del resto de compañeros será igual', ha sostenido.

También a las puertas de la reunión de grupo otro de los aspirantes a las primarias, el diputado madrileño, Pedro Sánchez, utilizaba unos argumentos similares a los de sus compañeros. 'Es indudadble que después de casi 30.000 kilómetros, y hablando con muchos militantes, me habría gustado orden complemtamente distinto', aseguraba, refiriéndose a la necesidad de que se hubieran convocado antes las primarias que el congreso extraordinario.

No obstante, ha manifestado su 'respeto' a la decisión del que ha dicho que es su secretario general. Él, que tampoco ha descartado que se vaya a presentar al congreso a las primarias —'es pronto para decirlo', ha afirmado—, también ha recordado que en el partido 'hay ganas de cambio', por lo que ha abogado por que sea en ese cónclave de dentro de apenas dos meses en el que esas ansias se canalicen. 'El deber de todos los dirigentes es canalizar esas ganas de cambio afrontando el proceso de renovación y regeneración del partido, con una nueva dirección, con un nuevo proyecto político y con una nueva forma de hacer política', ha insistido.

Una de las opciones que se barajan para encauzar una mayor participación de las bases en las decisiones orgánicas es la de convocar un congreso como el que celebraron los socialistas gallegos hace un año y en el que en lugar de delegados votaron todos los militantes de la formación. Esta opción chocaría en cambio con los estatutos del PSOE, por lo que cualquier afiliado podría impugnar el resultado.