Patxi López vuelve a estar en las quinielas. Al líder de los socialistas vascos y exlehendakari se le había situado fuera de juego después de que apenas unos días después de las elecciones europeas -en las que el PSE obtuvo sus peores resultados en la historia- anunciara la convocatoria de un congreso extraordinario al que no se presentaría. Pero hoy, después de que la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, haya renunciado a entrar en la pelea por la Secretaría General del PSOE en el próximo congreso de los días 26 y 27 de julio, ya hay en el partido quien trata de situar a López como el sucesor de Rubalcaba.

Fuentes cercanas al líder del PSE han reconocido a Público que el exlehendakari estaría recibiendo 'presiones' de destacadas personalidades socialistas para que 'reconsidere su posición', la del adiós previsto por su decisión de abandonar el liderazo de los socialistas vascos, para dar el paso a Madrid y hacerse con las riendas del principal partido de la oposición cuando atraviesa uno de sus peores momentos tras la debacle del 25 de mayo. 

Una de esas 'presiones' habría sido la de la propia Susana Díaz. Y es que según han confirmado a este diario fuentes del PSOE de Andalucía, a las pocas horas de que la presidenta de la Junta haya anunciado que no concurrirá al congreso de julio, la también máxima dirigente de los socialistas andaluces ha mantenido un 'encuentro' con López en el Palacio de San Telmo, sede del Gobierno regional.

Si bien esas fuentes no han querido especificar el motivo de la cita, todo apunta a que la reunión se enmarca en el contexto de los movimientos internos que se están produciendo a apenas tres días de que empiece el plazo para la recogida de los avales de quienes quieran suceder a Alfredo Pérez Rubalcaba al frente del partido. Los socialistas andaluces aseguran, en todo caso, que Díaz y López mantienen 'una relación personal desde hace tiempo'.

Esa opción, la de aupar al exlehendakari al liderazgo del PSOE la podrían estar barajando distintos líderes territoriales así como la vieja guardia de los socialistas, según han reconocido esta tarde diferentes dirigentes de la formación. Aseguran que una vez que se ha descartado la posibilidad de que sea Díaz la que asuma esa responsabilidad, históricos como el propio Felipe González estarían tratando de convencer al líder del PSE ya que los dos aspirantes claros, el secretario general del Grupo Socialista, Eduardo Madina, y el diputado madrileño Pedro Sánchez, no cuentan con su visto bueno. Tampoco el miembro de Izquierda Socialista, José Antonio Pérez Tapias, el único que ya ha confirmado que se presentará al cónclave.

López cuenta, sin embargo, con varias circunstancias que podrían jugar en su contra en el congreso. Él ha estado estrechamente unido al secretario general saliente, Alfredo Pérez Rubalcaba, y muchos le consideran un 'hombre del aparato' si bien en los últimos meses trató de alejarse de Ferraz. Además, ha perdido dos elecciones consecutivas cosechando en las últimas, las del 25 de mayo, un resultado aún peor que cuando perdió la lehendakaritza, en octubre de 2012.