El solemne acto institucional de la jura y proclamación del nuevo rey Felipe VI celebrado este jueves a media mañana en el hemiciclo del Congreso de los Diputados contó con la asistencia, pese a las extremas medidas de seguridad, de quien no estaba invitado al ceremonial: al menos un ratón deambuló libremente por las dependencias de la sede de la soberanía nacional. Así lo han confirmado a Público fuentes parlamentarias de toda solvencia.

La presencia del roedor fue detectada a mediodía del pasado martes en unas dependencias del Congreso de los Diputados, a menos de 48 horas de iniciarse el ceremonial que concentró la atención de todo el país y de buena parte de los medios de comunicación internacionales. De hecho, en el momento en que fue avistado el ratón, los preparativos para acondicionar la sede parlamentaria se encontraban en su apogeo.

'No era un ejemplar grande, de ningún modo, y no era una rata de las de gran tamaño; más bien un ratón de biblioteca', ha declarado a Público un funcionario conocedor de las circunstancias que ha pedido permanecer en el anonimato. El hecho fue comunicado, 'por conducto reglamentario', a los responsables de los servicios de mantenimiento que optaron por actuar con cautela, según las mismas fuentes.

El avistamiento del ratón causó extrañeza porque todo el complejo parlamentario, formado por el Palacio -edificio que data de 1850- y las sucesivas ampliaciones -realizadas a partir de la década de los años ochenta del pasado siglo- está sometido a desinsectación y desratización periódicas, según mandan las ordenanzas sanitarias en vigor.

El caso es que, dado el peculiar momento que se vivía en las dependencias parlamentarias, se optó por dejar hasta este viernes la solución al problema. 'Sí, al menos ese ratón pudo pasearse por la tribuna en la que estaban el nuevo rey, su familia y el resto de autoridades del Estado, o entre los diputados y senadores o por las tribunas de invitados. Y ya se sabe que estos animales no son precisamente solitarios', ha admitido otro funcionario de la cámara a Público.

Pero esto no ocurrió. El caso es que este viernes hizo acto de presencia en el Congreso de los Diputados el equipo técnico de una empresa especializada en desratizaciones requerida para hacer 'una limpieza'. Pasadas las seis de la tarde este equipo de profesionales abandonaba las dependencias parlamentarias por el patio que separa el Palacio del edificio de ampliación después de completar su trabajo. No consta que se hayan encontrado con roedor alguno, ni siquiera sin vida.

Las mencionadas fuentes han asegurado a este periódico que el presidente de la cámara, Jesús Posada, 'no ha sido consciente de lo ocurrido, al menos antes de la ceremonia de proclamación'. En todo momento el incidente de la presencia del roedor ha sido llevado con suma discreción y tan solo ha trascendido a un reducido grupo de funcionarios de la institución.