El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha clausurado la Escuela de Verano del PP empeñado en demostrar que España va bien, que es un país puntero tanto en derechos y libertades, como el Estado del Bienestar, inversiones, investigación... Su visión idílica de España le ha llevado a proclamar que el Estado de Bienestar 'está funcionando mejor que nunca'.

Su discurso triunfalista frente 'a los pesimistas, los extremistas y los agoreros', lo ha anclado Rajoy frente al l año 2012, cuando comenzó su gestión con unas administraciones públicas en 'práctica quiebra'. Su prioridad en estos años transcurridos ha sido 'recuperar la economía, contener la sangría del paro, mantener las políticas sociales y evitar el rescate de España'.

Y hoy, tras su paquete de reformas, Rajoy se ha presentado triunfal y optimista hasta tal punto que ha proclamado: 'Somos el segundo país de la zona euro de crecimiento económico. Solo nos ha superado Alemania'. Es más, 'Francia ha tenido un crecimiento cero', mientras que Italia, Portugal y otros países han tenido un crecimiento negativo.

Su actitud evocaba a aquel José Luis Rodríguez Zapatero que, siendo presidente del Gobierno, se ufanó eufórico en un viaje a París que España iba a alcanzar a Francia, palabras pronunciadas justo antes de que se expandiera la crisis económica con tuda su crudeza por el país. Este sábado, Rajoy fue creciéndose en su optimismo, hasta que ya se vino arriba para lanzar: 'probablemente seamos el país de la zona euro que más crezcamos'.

Frente a su visión optimista, Rajoy destaca que están los extremistas y los agoreros: 'Aquí no sobra nadie, pero sería bueno que hubiera menos extremistas, menos pesimistas, menos agoreros, y más gente orgullosa de su país con ganas de dar la batalla y las ganas de mejorar y de crecer'. 

Algunas fuerzas políticas están 'empeñadas en contarnos constantemente lo mal que van las cosas en nuestro país. Para ellos nada está bien'. Hasta 'hay quien ha sostenido que el Estado de Bienestar está poco menos que liquidado por las políticas de bienestar' del PP.

Una visión pesimista frente a la que Rajoy ha realizado una cerrada defensa de su política económica y social: el Gobierno subió las pensiones, cuando los socialistas las congelaron; la sanidad pública sigue siendo 'universal, pública y gratuita. Hoy ningún español queda fuera del sistema; ninguno'; el año 2014 es el que más se ha dedicado en la historia a las becas.... 'En una situación de extrema dificultad, el Gobierno del PP ha sabido priorizar, y en una situación de crisis tan complicada y tan difícil como la que hemos vivido en España, aquí está el Estado de Bienestar funcionando mejor que nunca', ha apostillado.

En su cerrada defensa de la política económica de su Gobierno,  ha recordado una serie de cifras macroeconómicas que demuestran la recuperación y la eficacia de las reformas estructurales que han abordado, aunque ha reconocido que aún queda mucho por hacer hasta el final de la legislatura, cuando cree que 'podría decir mirandole a la cara todos españoes que nos dejaron un futuro plagado de incertidumbres y estamos ya construyendo un mañana de seguridad'.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha confirmado que se reunirá por quinta vez con el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, porque es 'bueno hablar' y porque sabe que 'hay un problema' que se debe 'afrontar', pero ha insistido en que su posición es la misma, contraria a la consulta soberanista. 'Hablaremos, pero no voy a hacer aquello que ni puedo ni debo hacer'.

'No se puede exigir al presidente de un Gobierno, el que sea -ha añadido-, que autorice un referendum en contra de la decisión del parlamento nacional, en contra de las resoluciones del Tribunal Constitucional, en contra de la ley, en contra de sus propias convicciones y en contra de lo que piensan el conjunto de los españoles'.

En su discurso de clausura de la Escuela de Verano del PP, que se ha celebrado en San Lorenzo del Escorial (Madrid), Rajoy ha reconocido: 'Yo se que hay un problema, y se que hay que afrontar el problema, pero las cosas se piensan bien antes de hacerse porque luego pasa esto'. Ahora bien, 'lo que sea España no lo podemos decidir el señor Mas y yo, ni siquiera una comunidad autónoma, ni el Parlamento nacional; lo que sea España solo lo pueden decidir el conjunto de los españoles'.

La mascletá triunfal de Rajoy ha culminado al final de su discurso, cuando ha exhibido los logros alcanzados por España y las razones por las cuales España 'es un gran país del que todos los españoles deben sentirse orgullosos': es una democracia 'de primer orden en el mundo', es el país que 'más ha aumentado la renta per cápita en los últimos 50 años', es puntero en investigación, sus empresas construyen por todo el mundo...

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha iniciado su discurso recordando la figura de Miguel Ángel Blanco, el concejal de Ermua de cuyo asesinato a manos de ETA se cumplen hoy diecisiete años, y ha señalado que es para él una 'inspiración' para 'sacar adelante un país unido en la concordia, la paz y la libertad'.

Rajoy se ha referido a aquellos 'días terribles' del secuestro y asesinato de Blanco, 'un hombre joven que tenía toda la vida con delante y estaba comprometido con sus vecinos y con el proyecto de una España democrática y libre'. Hoy hace diecisiete años, ha añadido, 'los asesinos de ETA nos quitaron a Miguel Ángel Blanco'; y la 'locura del terrorismo' se llevó a un 'hombre de bien' por el 'único pecado' de defender unas ideas.

Unos valores que, ha asegurado Rajoy, siguen 'vigentes como nunca', y 'siguen vivos'. Por eso, el jefe del Ejecutivo ha asegurado que Miguel Ángel Blanco 'no es sólo un referente, es una inspiración para sacar adelante un país unido en la concordia la paz y la libertad'.

Rajoy ha concluido este recuerdo enviando el 'cariño y un abrazo muy fuerte' de todo el Partido Popular a la familia de Blanco y a todo el pueblo de Ermua.
Antes del discurso de Rajoy, todos los asistentes a la escuela de verano han guardado un minuto de silencio en recuerdo a Miguel Ángel Blanco. En las pantallas, se podía ver una imagen de una de las multitudinarias manifestaciones celebradas aquel fin de semana de 1997 para pedir la libertad de Blanco. Imagen que ha sido recibida por un cerrado aplauso de todos los asistentes.