El Gobierno español ha urgido este jueves al Consejo de Seguridad de la ONU a aprobar una resolución que establezca un 'cese de hostilidades' inmediato que permita el inicio de conversaciones entre israelíes y palestinos en busca de una solución 'definitiva' al conflicto que mantienen desde 1948.

Así lo ha planteado el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, en una comparecencia extraordinaria ante la Comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados para abordar las crisis actuales en Gaza y Ucrania.

Ante las diferencias que mantienen entre sí los países de la región que intentan mediar en el conflicto en la Franja de Gaza (Egipto con Qatar y Turquía) el ministro ha considerado que la única solución posible para conseguir un alto el fuego pasa por una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Ese cese de hostilidades, ha añadido, debe permitir el inicio de conversaciones entre las partes encaminadas a resolver los problemas de 'seguridad', terminar con el bloqueo sobre Gaza y que permita la llegada de la ayuda humanitaria a los afectados por el conflicto, que suman ya 1.360 muertos palestinos, 7.200 heridos, 200.000 desplazados internos y 56 víctimas mortales israelíes, la mayoría militares.

El actual conflicto en Gaza puede contagiar a otras zonas de una región que 'está a punto de incendiarse', con problemas de violencia en Irak, Siria, Jordania, Líbano, y Libia, ha alertado el ministro, que también ha apuntado al auge de los sectores extremistas frente a los más moderados tanto en el lado israelí como en el palestino como un elemento que dificulta encontrar una solución.

Por otro lado, el ministro ha anunciado que España ha comprometido 2,2 millones de ayuda humanitaria a la población afectada más un millón adicional canalizado a través de la Agencia de la ONU para los Refugiados, un dinero que ha reconocido que es insuficiente para las necesidades que existen, pero que es el que se puede aportar dentro de las restricciones presupuestarias para cumplir con el compromiso de déficit. En Gaza, ha alertado, escasean los alimentos y las medicinas, y la destrucción masiva de las infraestructuras permite aventurar que la reconstrucción de este territorio llevará años.

En el turno reservado a los portavoces, el diputado socialista Alex Sáez ha calificado de 'insuficiente' el papel ejercido por España para intentar contribuir a una solución. Tras quejarse por la ausencia de España en la reunión de finales de julio en París de los ministros de Exteriores de EEUU, Francia, Italia, Alemania, Qatar y Turquía, Sáez ha denunciado que España ha dejado de ser un 'referente diplomático' en Oriente Próximo.

El portavoz de la Izquierda Plural, Joan Josep Nuet, ha vuelto a pedir al ministro que amenace con expulsar al embajador de Israel en España, Alon Bar, si su país no cesa la ofensiva sobre Gaza, una medida que el ministro ha rechazado porque no contribuiría a una solución.

Por parte de CiU, Jordi Xuclà ha querido dejar claro que la escalada actual de violencia se inicia con el secuestro y asesinato de tres jóvenes colonos israelíes en Cisjordania y ha advertido de que el Gobierno de unidad pactado entre Al Fatah y Hamás debilita al primero y refuerza al segundo.

En representación de UPyD, Toni Cantó ha lamentado que la UE no sea capaz de ejercer un poder más 'disuasorio' en la zona para impedir esta escalada de violencia.