Las palabras que Mariano Rajoy lanzaba hoy mismo desde China, asegurando que 'se ha metido en un lío', tampoco le han intimidado. Artur Mas ha firmado esta mañana en el Palau de la Generalitat el decreto de convocatoria de la consulta soberanista del 9 de noviembre, dejando claro que la deriva independentista iniciada por el gobierno catalán a finales de 2012 no tiene marcha atrás.

El president de la Generalitat ha estampado su firma en un acto institucional donde, además de los consellers y la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, también han asistido Oriol Junqueras (ERC) y David Fernández y Quim Arrufat (CUP). Joan Herrera, líder de ICV-EUiA, el tercer socio proconsulta, no ha asistido porque Mas no quiso mostrarle con antelación el documento firmado esta mañana. Los ecosocialistas, además, están inmersos en la celebración de un Consejo Nacional Extraordinario que tiene como objetivo decidir el sentido del voto en dicha consulta.

El acto ha arrancado a las 10.30 con la lectura por parte del secretario del Govern, Jordi Baiget, de los puntos principales del decreto de convocatoria, amparado en la ley de consultas aprobada por el Parlament el pasado 19 de septiembre con los votos a favor de CiU, ERC, PSC, ICV-EUiA, la CUP y el diputado no adscrito Joan Ignasi Elena. En este preámbulo, Baiget ha recordado que esta convocatoria entra en vigor desde el mismo día en el que se publique en el Diario Oficial de la Generalitat y esto, de hecho, ya había ocurrido minutos antes de la comparecencia institucional.

Fotografía facilitada por la Generalitat, del decreto de convocatoria de la consulta del 9-N que ha firmado el presidente de la Generalitat, Artur Mas.

Seguidamente Artur Mas ha estampado su firma al documento, para luego realizar un sorprendente discurso dirigido inicialmente a los catalanes pero donde también se ha acordado de los ciudadanos españoles. 'Hemos necesitado muchas movilizaciones pero hoy, por fin, estamos ante la hora grande de Catalunya', ha arrancado. El presidente catalán, en un tono enérgico, ha explicado que para que la firma de la convocatoria de la consulta se haya hecho realidad se han necesitado cuatro ingredientes: 'consenso político, diálogo, respeto a los marcos legales y amplias mayorías sociales'. También ha recordado al gobierno español que su 'inmovilismo vestido de presunta legalidad' contrasta con 'aquellos estados democráticos que pactan para dejar votar y no silencian a quienes quieren opinar libremente'. También ha opinado que 'nadie puede negar que hemos hecho todo lo posible para dialogar con todo el mundo'.

A continuación, Artur Mas se ha dirigido en español a los ciudadanos del resto del estado: 'Nuestros lazos de hermandad son profundos pero Catalunya quiere ser escuchada, quiere decidir pacíficamente su futuro'. En el mismo idioma ha señalado que 'en democracia debemos aceptar los retos con más democracia' y ha acabado manifestando que 'la ley de consultas es de competencia exclusiva del Estatuto catalán y, por eso, pedimos que sea respetada'.

Antes de enarbolar un tercer discurso, esta vez en inglés para hacer llegar el mensaje 'a los pueblos democráticos de Europa y el resto del mundo', Artur Mas ha querido acordarse de 'todas las generaciones que lucharon por nuestro país y creyeron en él'. Para todas ellas, ha señalado, 'este decreto que acabo de firmar es también un homenaje'.

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, la presidenta del Parlament, Nuria de Gispert, y el portavoz de CiU, Jordi Turull, entre otros, saludan a los concentrados en la plaza de Sant Jaume de Barcelona, delante del Palau de la Generalitat, tras la firma del decreto de convocatoria de la consulta del 9-N.  EFE

A las 11 de la mañana y con una Plaça Sant Jaume absolutamente llena desde las 10 por la convocatoria que la Assemblea Nacional Catalana (ANC) había hecho para que la ciudadanía arropara a los partidos soberanistas, Artur Mas, Oriol Junqueras, Núria de Gispert y algunos consellers han bajado a la plaza para saludar a los asistentes. Éstos han respondido al grito de '¡Ni un paso atrás!', mientras el President de la Generalitat aprovechaba el baño de masas para ir repitiendo palabras como 'fuerza y determinación'. Oriol Junqueras, líder de ERC, ha comparecido minutos después en rueda de prensa para rebajar un poco la euforia. 'Es un día de esperanza, hemos dado un paso más, pero me preocupa la actitud nada democrática del estado español'.

Por su parte, la presidenta de la ANC, Carme Forcadell, que ha intervenido a las 11.30 desde un stand en forma de urna ubicado en la propia Plaça Sant Jaume, declaraba que el de hoy es 'un día de celebración para la ciudadanía' y, para recordar 'esta fecha histórica', la entidad que preside ha desplegado un marcador digital con la cuenta atrás para el 9 de Noviembre.

Josep Rull, secretario de organización de CDC, ha sido el último en comparecer ante los medios. Lo ha hecho para defender la organización de la consulta más allá de que el Tribunal Constitucional la suspenda y para reivindicar que, desde mañana mismo, su partido hará campaña por el 'Sí-Sí'. En un registro más duro se ha dirigido al gobierno de Mariano Rajoy : '¿Qué es esto de que se diga tan alegremente que la ley de consultas es ilegal?', se ha preguntado. Para Rull esta consulta está amparada por la 'legalidad, la legitimidad y el principio democrático', así que 'lecciones de rigor jurídico por parte del gobierno español, las justas'.

¿Se atreverá a desafiar al gobierno español? ¿Afectará a su hoja de ruta la confesión de Jordi Pujol, líder histórico de CiU? Con la firma de esta mañana se acabaron las conjeturas. Artur Mas va a por todas y lo hace siguiendo una estrategia muy cuidada. Ni 12 horas ha tardado el Govern de la Generalitat en guardar en el cajón la polémica comparecencia de Jordi Pujol de ayer en el Parlament . Mientras el expresidente se sometía al interrogatorio de los diputados para acabar negándose a responder sobre las cuestiones más espinosas sobre su fraude fiscal, Artur Mas ultimaba los detalles de una rubrica con la que emplaza a los catalanes a votar sobre su futuro el próximo 9N.

Sin duda, una versión más sibilina del 'Això no toca' de Pujol porque si algo ha reiterado Mas en su discurso institucional de hoy ha sido justamente que 'ahora toca votar'. El proceso soberanista alcanza tras la jornada de hoy su punto de máxima ebullición y ahora le toca al gobierno de Mariano Rajoy mover ficha. Como ha recordado Quim Arrufat, de la CUP, se avecina un 'otoño histórico'.