Ha sido rotundo: 'Sí. El 9 de noviembre estarán las urnas'. Después del aval del Consejo de Estado a los recursos de incontitucionalidad que el Gobierno interpondrá contra la ley catalana de consultas y contra la consulta misma, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha concedido su segunda entrevista después de firmar los decretos.

Entrevistado en El Objetivo de Ana Pastor, Mas se ha mostrado seguro y convincente sobre las dudas que arroja el proceso soberanista catalán si el Tribunal Constitucional suspende la consulta. Ha insistido que 'no significa el fin del mundo'. 'No vamos a declarar la independencia el día 10 de noviembre', ha tranquilizado a algunos el president.

Precisamente, la periodista de La Sexta ha hecho hincapié en lo caldeado de los ánimos. 'No me dedico a calentar a la gente. Estoy intentando canalizar un movimiento popular, pacífico y democrático que se expresa en la urnas', ha contestado Mas.

'No vamos a declarar la independencia el día 10 de noviembre'Porque para 'el president de la consulta', que 'no el de la independencia', como él mismo se ha autodenominado, 'negar que el voto va a existir es absurdo. En referencia a una casi segura suspensión cautelar de la consulta, ha sido muy crítico: 'Convertir votar en una ilegalidad es una monstruosidad en democracia'.

'Estoy escandalizado democráticamente', ha reconocido, ya que 'antes de aprobarse la ley de consultas y antes de leer el decreto, ya nos han dicho desde el Gobierno y también desde el PSOE que es ilegal, cuando ni siquiera se han leído el decreto', ha criticado.

'Convertir votar en una ilegalidad es una monstruosidad en democracia'Los caminos por el que los catalanes acabarán dando su opinión, ha dicho el president, son varios, 'pero sólo hay un plan, que es votar'. 'El proceso no acaba con el Tribunal Constitucional, el proceso va más allá', ha subrayado tras dejar claro que 'no es lo mismo que el Tribunal Constitucional suspenda a que anule' la consulta, porque si suspenden 'significa que nos tiene que pedir nuestra opinión'. En cualquier caso, 'tengo mi estrategia y se va a acabar votando, si los catalanes están a la altura de las circunstancias', ha prometido el President.

Pese a la insistencia de Pastor para que Mas desvelara su plan B en caso de que no se pudiera celebrar la consulta, el president ha comentado que ese supuesto plan B no existe, que no tiene otro plan que no sea votar, aunque ha recordado que no está 'en la línea de la desobediencia civil', que planteó su socio de Gobierno, ERC, ni tampoco en la de las elecciones plebiscitarias. Cualquier actuación, ha dicho, se llevará a cabo mediante el consenso entre todos los partidos que apoyan la consulta.

'No obtuve mayoría para dirigir este proceso, el pueblo decidió repartir esa mayoría entre partidos. Esos partidos se han entendido y con ellos hemos pactado pregunta fecha y decreto', ha recordado Artur Mas. '¿Nos podemos entender también para poder votar? Creo que sí', ha afirmado.

'Vamos acumulando noes del Estado español, y con cada 'no' la gente cree que no se nos escucha'Con quien no espera acuerdo a estas alturas del proceso soberanista es con el Gobierno central, del que sólo ha recibido 'mensajes indirectos' que indican que el Estado hará lo posible para que los catalanes no voten en noviembre. 'Vamos acumulando noes del Estado español, y con cada 'no' la gente cree que no se nos escucha. Será que molestamos, no sé', ha ironizado el president.

También ha insistido en que 'el catalanismo mayoritario, durante 100 años, ha intentado entenderse con España en los momento democráticos. Nunca hemos fallado en un gran pacto de Estado, y ahora que reclamamos algo tan evidente, no se nos escucha, y todo son negaciones, no lo entiendo', se ha quejado Mas, que ha reconocido su 'viraje' hacia el independentismo, 'como muchos catalanes'. 'Si esa percepción ha cambiado para tanta gente, ¿España no se pregunta nada?, ha planteado.

'Catalunya genera mucho dinero pero no puede gestionar sus recursosPara el president, la independencia también es una forma de aliviar los recortes en política social. Ha asegurado que 'hay viabilidad económica' en caso de independencia y ha recordado que 'cada año Catalunya transfiere al Estado entre 11.000 y 15.000 millones de euros' con los que se podría haber recortado menos y de otra manera. 'Catalunya genera mucho dinero pero no puede gestionar sus recursos. En el País Vasco no tienen ese problema', ha comparado.

En cuantro al caso Pujol, Mas ha dicho que cree la explicación sobre lo de la herencia, y ha contado que se reunió esta semana con el expresident, al que también ha hecho preguntas. 'He tomado decisiones muy dolorosas', en referencia a la retirada de cargos y sueldos honoríficos.

'Hoy en día, por corrupción se entiende cualquier pequeña falta''Creo que Pujol no es un corrupto. Un corrupto es el que se aprovecha de su cargo público para lucrarse personalmente. Conozco a Pujol desde hace tiempo y sé que no se mueve por el dinero', ha zanjado Mas, que también reconoce que le hubiera gustado que respondiera a más preguntas en el Parlament- 'Pujol me dijo que no tenía cuentas no declaradas en el extrenajero', añadió.

Más incómodo que en el resto de la entrevista, en cuanto a las preguntas sobre los casos de corrupción, el president ha dicho que sólo pone 'la mano en el fuego' por él mismo y que no puede 'controlar al milímetro' lo que se hace en la Generalitat. Mas aseguró que él nunca ha tenido cuentas en el extranjero, 'sólo en Catalunya'. 'Hoy en día, por corrupción se entiende cualquier pequeña falta. Tengo 58 años y no sé si en algún momento de mi vida he cometedo alguna irregularidad, ha concluido.