No le ha temblado el pulso al líder del PSOE, Pedro Sánchez, y este martes la Secretaria de Organización del partido hizo pública una nota anunciando la expulsión de todos militantes del partido que usaron la tarjeta 'black' de Caja Madrid.

Sánchez tenía la decisión tomada desde el principio, al entender que la mera aceptación de la tarjeta y su uso ya suponía un comportamiento poco ético para un socialista. Ordenó la apertura de un procedimiento interno, aunque desde el primer momento dejó claro cuál iba a ser el dictamen final, al pedir que se actuara 'con suma contundencia' y al afirmar este sábado que 'a quien usó la tarjeta negra, sólo cabe mostrarle la tarjeta roja directa'.

Por ello, el secretario de Organización del PSOE, César Luena, inició una investigación exprés para abrir el procedimiento de expulsión. El propio Luena comentó tras conferencia de prensa de la Ejecutiva Federal del lunes que a lo largo de esta semana habría resolución, pero Pedro Sánchez lo acortó: 'Os digo que va a ser inminente'. Y doce horas después, la hubo.

En la resolución del PSOE expulsa provisionalmente a los diez militantes que usaron este producto opaco de Caja Madrid, ya que los otros seis que también estaban siendo investigados se dieron de baja voluntariamente. Los expulsados son: Ángel Gómez del Pulgar, Joaquín García Pontes, Miguel Muñiz de las Cuevas, Gonzalo Martín Pascual, Virgilio Zapatero, Enedina Álvarez, Ignacio Varela, Miguel Ángel Abejón, José María de la Riva y José María Arteta.

El PSOE ha tomado esta decisión, según explica en la nota, tras solicitar a los investigados la información que permitiera aclarar los siguientes puntos: concepto en el que se le concedió la tarjeta y finalidad de la misma; explicación de los gastos realizados y si estaban relacionados con su actividad en la entidad y, por último, el tratamiento fiscal de la tarjeta y de los gastos efectuados con la misma.

Según el PSOE, se concedió un plazo para obtener esa información, formulasen las alegaciones oportunas, presentasen cualquier prueba o, incluso, se personasen ante la instrucción para aclarar las informaciones publicadas. La Secretaría de Organización afirma que concluido ese plazo y vistas las alegaciones, 'concurren las circunstancias que justifican la adopción de medidas disciplinarias previstas en la normativa del partido y se procede a su expulsión provisional'.

La decisión llega tras haber recibido la dirección del PSOE, al menos, una durísima carta de uno de los investigados, poniendo en cuestión el procedimiento y la actitud de los nuevos dirigentes socialistas. También hay reproches similares en las alegaciones presentadas por varios de los ahora expulsados.