La Fiscalía Anticorrupción ha elaborado ya un escrito en el que asume que mañana, 7 de diciembre, la Audiencia de Palma desimputará a la infanta Cristina de Borbón. Es más, se ha filtrado este escrito de calificación con dicho escenario y con el anuncio de que se presentará en los próximos días al juzgado.

El ministerio público se adelanta así a la sección segunda de la Audiencia Provincial de Palma, que culminará este viernes sus deliberaciones sobre la imputación de la infanta dictada por el juez instructor del caso Nóos, José Castro.

La Audiencia ha citado a las partes para mañana viernes, 7 de noviembre, a las 12:30 horas con el fin de notificarles su resolución que ha estado elaborando en las últimas semanas y cuyo contenido se desconoce.

El auto del juez Castro que imputa a los duques de Palma fue apelado a esta instancia superior. Si se confirma, la infanta será juzgada a través del procedimiento penal abreviado. Si la Audiencia la desimputa, la infanta podría ser citada en el juicio como testigo.

Ese es precisamente el escenario del escrito del ministerio público difundido oportunamente la víspera de la deliberación final de la Audiencia y la comunicación a las partes de su decisión, contra la que no cabe recurso alguno.

En el escrito de calificación, la infanta Cristina sería citada como testigo en el juicio del caso Nóos junto a otros diez responsables civiles. Su sociedad matrimonial, Aizoon, se lucró con un millón de euros. Ella es socia al 50% con su marido, Iñaki Urdangarín, de esta empresa que recibió el dinero público tras los pases de gorra que hacía en duque entre las administraciones públicas, como el Gobierno de Baleares, a cambio de supuestos asesoramientos y eventos.

El documento de la Fiscalía sería presentado ante el juez José Castro, quien tras la decisión de la Audiencia recibirá las alegaciones de todas las partes y, luego, dictará auto de apertura de juicio oral, previsiblemente, contra al menos Urdangarín y su exsocio, Diego Torres.

El fiscal del caso, Pedro Horrach, pese a insistir ante la Audiencia en la inexistencia de indicios de criminalidad por parte de la infanta en esta supuesta trama de desvío de fondos públicos, considera que sí habría obtenido un beneficio o aprovechamiento ilícito de los fondos supuestamente defraudados en el seno del entramado empresarial urdido por su esposo, según ha difundido Europa Press.

Para reclamar la fianza, Horrach se ampara en el artículo 122 del Código Penal, que establece que 'el que por título lucrativo hubiere participado de los efectos de un delito o falta, está obligado a la restitución de la cosa o al resarcimiento del daño hasta la cuantía de su participación', aunque no haya sido considerado responsable criminal de los hechos investigados.

La Agencia Tributaria (AEAT) ha cifrado en 698.824 euros el dinero que ambos destinaron desde Aizoon a la reforma del palacete de Pedralbes y a otros gastos particulares. La empresa era una 'tapadera' destinada a blanquear los fondos que de forma supuestamente ilícita recibió el Instituto Nóos y que el matrimonio habría desembolsado en atenciones de índole privada.

Hacienda estima en 436.703 euros el dinero que los duques de Palma cargaron a Aizoon entre 2004 y 2006 por la rehabilitación de su vivienda barcelonesa y en 262.120 los fondos que destinaron a otras adquisiciones personales de 2004 a 2010.

Se trata de unas cifras que se suman a las que aportó en su día el Grupo de Delincuencia Económica de la Policía Nacional en Baleares, entre las que destaca el pago de 139.000 euros por la adquisición y montaje de hasta 72 muebles y elementos del hogar como estanterías, butacas, sofás, mesas y cortinas de lujo para su uso personal.

Los duques llegaron a adquirir a la empresa Rosa Cerveto Marta Mas S.L., a través de Aizoon, una estantería de 5.895 euros, un sillón giratorio por 1.552, una mesa de alumnio por 2.665, una alfombra 'little flowers' por 3.450, un 'pouf' de cuero por 968, diez sillas 'masai' de piel por un total de 9.550, dos sofás por 10.143, un mueble-bar por 6.298 y dos cortinas de estilo japonés por 5.580, entre otros numerosos artículos.

Marc Viader, arquitecto que reformó parte del palacete de Pedralbes, ha admitido haber facturado por estas obras 20.000 euros a través de Aizoon por orden de Urdangarin en el año 2005, a pesar de que la factura se correspondía a nivel privado con el encargo de rehabilitación, reforma y ampliación del domicilio particular que el matrimonio posee en la calle Elisenda de Pinós de Barcelona.

Clases de 'coatching' por 6.672 euros, de salsa y merengue por 707, celebraciones de cumpleaños y eventos infantiles por más de 800 euros, así como comidas y cenas en lujosos restaurantes se añaden a la lista de gastos en que incurrieron los Duques con cargo a las cuentas de Aizoon, mientras ésta se nutría de los fondos que las Administraciones balear y valenciana pagaron al Instituto Nóos y cuya mayor parte, según los investigadores, fueron a parar a los bolsillos de Urdangarin y su exsocio Diego Torres.