MADRID.- La expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre ha reprochado a "algunos gurús del PP" que se equivocaron "de medio a medio" con la emergencia de Podemos y "estaban engordando la bicha".

En una entrevista en La Sexta Noche, Aguirre ha señalado a Pedro Arriola, sociólogo de cabecera de Mariono Rajoy, como una de las personas que se equivocó con Podemos. "Arriola dijo que eran unos frikis", en relación con el partido de Pablo Iglesias.

Esperanza Aguirre optó por volver a la política en 2014 al ver cómo las encuestas auguraban el crecimiento de la formación morada, a la que ha vuelto a equiparar con Venezuela. "Yo me aterré porque yo tengo muchos amigos venezolanos y se lo que está pasando en Venezuela", ha destacado Aguirre al ser entrevistada. Es más, ha asegurado que Podemos, "si llega al poder, hará todo lo posible para quitar los contrapesos" de la democracia, que es el sistema "en el que se cambia al gobierno sin violencia".

Esperanza Aguirre ha cuestionado "los populismos", que comienzan igual: "con un enemigo al que señalan". "Convencen a la gente de que los políticos son ineficaces para resolver una crisis", ha agregado.

Aguirre ha hecho un paralelismo entre el secretario general de Podemos y el nuevo presidente electo en Estados Unidos al asegurar que "Pablo Iglesias está en contra del libre comercio, igual que [Donald] Trump"

Además, ha señalado que "la alianza de perdedores es lo que se lleva" y ha subrayado que "por suerte en España por ahora no ha pasado", aunque ha afirmado que España estuvo "a punto de tener Pedro Sánchez con Pablo Iglesias y los nacionalistas gobernando".

"Yo no conozco a Correa"

Esperanza Aguirre ha desmentido haber conocido en su vida a Francisco Correa, el líder de la trama Gürtel y propietario de las empresas a las que la Comunidad de Madrid contrató en casi 400 actos: "Yo no conozco ha Correa", ha respondido en una incisiva cadena de preguntas de Cristina Pardo. También ha asegurado que no permite que Sánchez le llame corrupta.

También ha negado conocer a Isabel Jordán, la gestora de varias empresas de Correa quien en el juicio por los primeros negocios de la trama aseguró que "la presidenta opinaba y mucho" sobre los eventos que realizaron para la Comunidad de Madrid.

Aguirre se ha negado a responder a "esta señora" quien hizo dicha afirmación al tribunal del caso Gürtel "en respuesta a las preguntas de la abogada de Alberto López-Viejo, para tratar de echarme la culpa a mi", ha apostillado en relación a su entonces viceconsejero de Presidencia y considerado su delfín. A este respecto, ha recordado que el derecho penal español contempla el derecho de los acusados a mentir en el juicio.

"¿Cree que algún ministro o presidente de comunidad autónoma sabe quién paga la colocación de las sillas, el sonido, la luz, las azafatas?", se ha preguntado respecto a los actos que la Gürtel realizó para ella. 

También ha desmentido que se ocupara de las cuentas del Partido Popular de Madrid, salpicado por los casos de corrupción.  "Yo me podía haber ocupado de mirar las cuentas", pero ella tenía gerente, contable, tesorero y no lo hizo: "yo me preocupada de cumplir el programa electoral, hospitales, introducir la enseñanza bilingüe".

Esperanza Aguirre ha respondido que ella asumió en 2011 las consecuencias políticas de la corrupción de Gürtel y dimitió por su responsabilidad in vigilando.

No le gusta Motoro y espera que "mejore su gestión"

También ha reservado críticas para el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Aguirre "espera y desea" que en esta legislatura "mejore su gestión" al frente del Ministerio para que así "se haga perdonar lo que este hizo en la legislatura pasada".

Aguirre ha reconocido que "no le gusta Montoro ni su actuación", ya que "ha subido los impuestos en vez de bajarlos", que es "lo que tenía que hacer, y lo que estaba en el ADN del partido", según Aguirre. Además, "no le gustó" que desde Hacienda se filtrase su declaración de la renta, en "el único año de mi vida en el que gané dinero".

Responsable de la lentitud de la justicia

Aguirre ha achacado a la lentitud de la justicia en el retraso de enjuiciar esta trama o la Púnica, donde está investigado su número tres Francisco Granados, en prisión preventiva desde hace dos años por una pieza que el juez instructor mantiene en secreto. 

Esperanza Aguirre se olvida que la ausencia de recursos de la Justicia en Madrid es debido a la gestión de su gobierno, ya que esta competencia está transferida a la comunidad autónoma de Madrid.

Es más, Francisco Granados -de quien pide que se sepa porqué está encarcelado- fue su consejero de Justicia y responsable de haber dotado de recursos económicos y humanos a los juzgados.

También se olvida que fueron las empresas de la Gürtel las que organizaron un millonario acto para la colocación de la primera piedra de una Ciudad de la Justicia que no ha sido construida aún.

Granados permanece ingresado en la prisión de Estremera (Madrid) que él mismo inauguró como consejero de Presidencia y Justicia.