MADRID.- Aunque fue ministro de Educación durante el último gobierno de Zapatero, el profesor Gabilondo no es hombre bregado en las lides de la política… de la política al uso, en minúscula. Se le notó en su primer mitin, en el que entusiasmó a propios y ajenos en un discurso trufado de citas de los próceres de la literatura española y Kant, del que extrajo la sentencia de que “la honradez es la mejor política”.

De momento no se le conoce deshonra al filósofo, nacido en Donosti en 1949, hijo de carnicero y hermano número cinco de una prole de nueve. Es la apuesta para Madrid de Pedro Sánchez, tras el desmantelamiento del PSM de Tomás Gómez, y por eso hay quien ve en su futuro en las autonómicas de mayo el futuro del secretario general.

No tiene cuenta en Twitter pero acepta el reto de los 140 caracteres en la de su equipo, @equipogabilondo, desde la que anima a sus seguidores: “Sean ustedes raros”. 

¿Sigue usted en el ‘Yes, we Kant’ o ha empezado ya a arrepentirse?
Sigo en lo que creo. Y lo que creo es que tenemos que cambiar de gobierno en Madrid. Hay que cambiar de políticas, de forma de gobernar, porque es mejor para quienes viven, vivimos, en la Comunidad. No nos gusta lo que sucede.

Captura de la conversación con Gabilondo vía Twitter.

Pero ¿qué necesidad tenía un tipo como usted de meterse en un jardín como este?
Uno tiene convicciones y no es indiferente a lo que sucede. Y aquí están sucediendo cosas muy serias.  Hay pobreza estructural en la vida de muchas personas en Madrid. Pobreza que no es pura coyuntura, es pobreza vertebral. Yo voy a trabajar para aliviar ese sufrimiento. Esa va a ser mi prioridad y con ese objetivo me meto en este jardín, con gusto y determinación.

Desde la metafísica. ¿Cómo se recupera la confianza ciudadana en el político?
La única manera de recuperar la confianza en lo político es, creo yo, que la política esté a la altura de la dignidad de los seres humanos. Hay miles de ciudadanos que están cansados de la política de politiquerías basada en la descalificación.

Las encuestas dicen que Ángel Gabilondo es el candidato más valorado, pero le otorgan incluso menos escaños que a Tomás Gómez.
Respeto mucho las encuestas y las tomo en consideración.
Sobre el número de escaños tengo que decirle algo que usted sabe: a estas elecciones concurren dos formaciones inexistentes en los últimos comicios. En cualquier caso, Tomás Gómez, al que respeto, tuvo peores resultados que su antecesor, Rafael Simancas.
En esa ocasión el número de partidos concurrentes sí era el mismo.

Captura de la conversación con Gabilondo vía Twitter.

¿Cómo se explica que, según esos mismo sondeos, el PP siga siendo la fuerza más votada?
Vamos a ver qué sucede el 24 de mayo. Si lo sigue siendo será porque la voluntad de los ciudadanos lo ha querido y yo, por supuesto, lo respetaré. Yo voy a trabajar, sin embargo, por el cambio de gobierno en Madrid y lo voy a hacer con todo mi alma.

Algunos medios siguen apostando por la gran coalición con la derecha. ¿Está usted en eso?
He dicho que no estoy dispuesto a pactar con todo el mundo. No me parece que eso sea digno ni política ni social ni personalmente.
Pactaría con el que tenga una dimensión social de la política, de lo público. No hace falta recalcar que no me identifico con modelos depredadores ni con la dinerología.

¿Con quién sería? ¿A quién ve como aliado natural?
Mis aliados naturales son los que tengan una dimensión social de la política, de lo público.

Y si no gana ¿aguantará cuatro años en la oposición?
Estaré donde me pongan los ciudadanos. Voy a hacer todo lo que pueda para llegar a ser presidente, pero si eso no fuera posible estaré en la Asamblea, en la oposición, trabajando por Madrid.

Lo de militar en el PSOE ¿se lo ha pensado, ahora que ya no condiciona su candidatura?
No soy militante y no me voy a afiliar.

Captura de la conversación con Gabilondo vía Twitter.

Pero… ¿por qué no comprometerse con las siglas a las que representa?
Por respeto al partido y a los militantes.

En un mes, arranca la campaña electoral ¿Cómo será la de Ángel Gabilondo? ¿Hará mítines?
Haré mítines a mi manera. Yo no me quiero disfrazar de candidato. No va conmigo

Sin exabruptos. Si le pido uno –al uso político tradicional- contra la situación que más lo soliviante ¿sería capaz de soltarlo?
No estoy aquí para eso. Estoy para cosa distinta. Para hablar y debatir sobre proyectos, medidas y sobre cómo se van a afrontar los problemas que Madrid tiene.

¿Ni siquiera, si le pregunto por el Madrid que nos dejan la ‘lideresa’ Aguirre y su ojo derecho González?
Ni siquiera.

¿Qué sería lo primero que haría el presidente Gabilondo para cambiar Madrid?
Atender a las personas que están en situación de vulnerabilidad, desprotegidas y pasándolo mal. En Madrid, por desgracia, hay muchas.

¿Qué se tiene que arreglar en la Educación?
Garantizar una Educación pública de calidad para todos y todas, construir un modelo que garantice la igualdad de oportunidades y la equidad la socialización y la universalización, y que no deje a nadie desvalido en nombre de la excelencia.

¿Y en la Sanidad?
Hay que poner la Sanidad en Madrid como factor clave para el bienestar y la salud social. En Madrid han pasado cosas y se han intentado otras que no parecen ir en esa dirección de gestión eficaz y transparente de los recursos.

Y quiere las 35 horas, como Podemos, a pesar de que a Sánchez no le gustan…

Lo que dije es que hay que estudiarlo para el personal sanitario. Hay que estudiarlo con calma y atendiendo a todo y a todos.

Usted es una apuesta personal de Sánchez y, como tal, el futuro del secretario general está condicionado por sus resultados…
No creo que sea ni tan decisivo ni tan importante.

Le tengo que preguntar por el asunto Juan Fernando López Aguilar….
Tengo entendido que solicitó la suspensión cautelar de militancia al PSOE hasta que se aclare este asunto. Lo que deseo es que se resuelva pronto.

Con Carmona ¿bien?
Con Carmona bien. Tenemos estilos diferentes pero compartimos un proyecto común.

¿Y con Carmena? Sé de buena tinta que ella lo aprecia mucho a usted.
El aprecio es mutuo. Es una persona a la que le tengo mucho aprecio, cariño y admiración.