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Cifuentes será candidata a la Presidencia del PP de Madrid, "por el PP, por Madrid y por España"

La presidenta de la Comunidad de Madrid, que promete "tolerancia cero con la corrupción" y presume de su gestión en la formación, dimite de la Gestora para "garantizar la neutralidad" de las elecciones internas.

Cristina Cifuentes, a su llegada hoy a la reunión de la Gestora del PP de Madrid, en la que ha dimitido para ser candidata a la Presidencia del partido. EFE/Zipi

"Por nuestro partido, por Madrid y por España". Esos son los motivos por los que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha decidido "cruzar el puente" y presentarse como candidata a la Presidencia del PP de Madrid.

Para ello, ha reunido a los miembros de la Gestora que preside desde la dimisión de Esperanza Aguirre -hoy hace justo un año - para anunciarles su dimisión. Su cargo lo asumirá ahora el secretario general, Juan Carlos Vera, también miembro del Comité Ejecutivo Nacional de Mariano Rajoy. El objetivo, dice, es "garantizar la neutralidad" de las elecciones internas, en las que tendrá que competir, al menos, con el aguirrista Luis Asúa.

Cifuentes ha aprovechado su intervención para defenderse de las críticas de su contrincante, que la acusó de haber anticipado el Congreso regional sin dar tiempo suficiente para elaborar una candidatura alternativa. "Quienes hayan podido plantearse el concurrir como candidatos han tenido desde el 16 de febrero de 2016 [cuando ella asumió el cargo] hasta ahora mismo para preparar una candidatura", espetó. "No hay ventajas ni atajos para nadie", agregó.

"Por primera vez en la historia del PP de Madrid, el principio de 'un militante, un voto' va a ser realidad"

También argumentó que, "por primera vez en la historia del PP de Madrid, el principio de 'un militante, un voto' va a ser realidad" tras el acuerdo al que llegó con la dirección nacional del partido para no debatir en el Congreso nacional del pasado fin de semana sobre la elección directa del presidente del partido a nivel nacional. "Para mí el voto de un afiliado no vale más que el de cualquier otro", insistió en su defensa de las "primarias". Asúa también la acusó de querer "descafeinarlas".

Asimismo, si Asúa -que aún tendrá que recoger 100 avales, como la propia Cifuentes, antes de formalizar sus candidaturas oficialmente- considera que debe haber una separación entra la Presidencia de la Comunidad y la del PP de Madrid, su opositora cree, en cambio, que "la bicefalia no es buena" ni para el Gobierno regional ni para la dirección de la organización territorial porque podría generar "distorsiones". Otro de los motivos por los que se presenta, aunque se trató de una "decisión difícil" -de la que informó debidamente a Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal- porque, dijo, le obligará a trabajar más y a restar más tiempo para su vida privada y de ocio.

En cualquier caso, Cifuentes, prometió una campaña "sencilla, cercana y que no cueste dinero" (los gastos los pagará de su propio bolsillo, aseguró), así como "lealtad" en la batalla a la hora de confrontar "ideas y propuestas" porque, mitineó, "el debate de ideas fortalece el proyecto común". "Este partido, por fortuna, no es una secta. Nunca una visión distinta del partido convierte al compañero en enemigo", lanzó un pañuelo blanco a su rival. "Yo voy a hacer una campaña en positivo", incidió en una rueda de prensa ofrecida tras anunciar la dimisión a su equipo.

Visiblemente contenta y algo emocionada (recordó incluso el fallecimiento de su padre en estas fechas, hace dos años), la ya candidata comenzó su campaña enmendando a sus antecesores Ignacio González y Esperanza Aguirre . Presumió de haber contribuido a la modernización del partido convirtiéndolo en un "PP 2.0, casi 3.0", de haber devuelto el "protagonismo a los militantes" con una mayor cercanía a las bases ("No podía haber un partido con dos mundos: Génova y todo lo demás", criticó); de haber conseguido "1.773 nuevos afiliados" y hasta "275.000 votos más el 26-J respecto a las autonómicas de mayo de 2015".

Asimismo, se arrogó el haber restituido "la imagen de partido limpio y transparente" gracias al Código Ético que impuso en la formación. "La tolerancia cero con la corrupción es para nosotros mucho más que una frase: es un principio irrenunciable", espetó. "Me he dejado la piel", resumió después.

También recordó que fue la dirección nacional (Rajoy) quien la nombró presidenta de la Gestora, "una responsabilidad" que entonces no pidió, dijo, pero que ahora sí quiere continuar. "Ahora dependerá de los militantes", constató. Y prometió seguir avanzando en esos objetivos "compartidos" en un futuro: "revitalizar el partido, devolver el protagonismo y la ilusión a lo militantes, avanzar en la regeneración democrática y recuperar la credibilidad ante los ciudadanos".

Cifuentes se presenta, dice, porque se lo han pedido muchos de los suyos y porque "merece la pena luchar por el PP de Madrid y por sus militantes, que son lo mejor que tiene el partido". "Me gustaría presidir el PP porque quiero al PP", concluyó.

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