El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha garantizado su disposición a hablar con Artur Mas 'dentro de la ley y con transparencia' y ha advertido a quienes alertan de un posible 'choque de trenes' entre Catalunya y España que si eso ocurre es porque uno va 'por la vía equivocada'. Rajoy se ha referido a la situación en Catalunya en su intervención de clausura de la XXX reunión del Círculo de Economía de Sitges, en el que ha insistido en su defensa de que para reformar la Constitución se tiene que saber con claridad cuál es el objetivo.

'Yo estoy dispuesto a escuchar con mucha atención', ha señalado ante la posibilidad de un dialogo con el presidente de la Generalitat, pero ha asegurado que éste no le ha llamado desde que anunció la convocatoria de una consulta el día 9 de noviembre y de la que ha reiterado que se enteró por la prensa.

Por su parte, el presidente del Círculo de Economía, Antón Costas, ha pedido a Rajoy que rechace el 'inmovilismo' y se 'atreva' a mover ficha para resolver el problema del encaje de Cataluña en España y la necesaria reforma de la Constitución. 'De la misma manera que se atrevió a rechazar el rescate de la economía española, atrévase a rechazar las fuerzas que ahora tiran hacia el inmovilismo y que dicen que no hay que hacer nada porque no pasará nada', ha dicho Costas a Rajoy.

El presidente de este 'obby empresarial catalán considera que 'ahora es el momento' de llevar a cabo las reformas institucionales que se requieren y que el entendimiento con Catalunya 'es cuestión de pequeños gestos' que, de realizarse, 'posiblemente abrirían ese camino de esperanza y de crear una segunda oportunidad'. Por eso, ha vuelto a apelar a Rajoy para decirle: 'De la misma forma que nos dice que lo mejor está por llegar, le ha de llevar a decir que lo mejor en el ámbito de la convivencia está por llegar'.

Costas, que durante la inauguración de las jornadas ya pidió al presidente de la Generalitat, Artur Mas, que diera 'una segunda oportunidad' al diálogo con España, ha aprovechado hoy la presencia de Mariano Rajoy para emplazarle a negociar con Catalunya y a llevar a cabo las reformas que necesita el país. A su parecer, lo que se discute ahora no es si es necesario o no abordar algún tipo de reforma política e institucional en el país, sino cómo hacerlo y cuándo.

Uno de los problemas al que tiene que hacer frente el Gobierno es el catalán, es decir, al importante deseo de autogobierno que hay en Catalunyaa, donde la Generalitat plantea realizar una consulta soberanista a la que de momento se opone frontalmente el Gobierno. Costas ha apuntado que el Círculo de Economía no se puede pronunciar institucionalmente a favor o en contra de esta consulta, pero sí sobre las reglas del juego, por lo que ha avalado un referendo que sea 'legal, acordado y bien informado'.

En cuanto al problema español, ha explicado que existe un 'cierto agotamiento' de la actual ordenación territorial recogida en la Constitución de 1978, lo que hace necesario impulsar una reforma institucional que permita revisar y readaptar el actual Estado de las Autonomías. Ha reiterado que la consulta soberanista y la reforma política 'no tienen por qué ser excluyentes' y se ha mostrado convencido de que si se avanzara en la reforma institucional, probablemente el problema catalán 'tendría encaje'.

En su opinión, el momento para 'abordar los principios del manual de instrucciones para el funcionamiento del Estado autonómico' es 'ahora', justo cuando la economía da síntomas de encauzarse. Por eso, ha advertido de que 'la tentación de no hacer nada' nos abocaría a una solución de extremos.