Público
Público

La coartada de Ibarretxe para salvar su consulta

El proyecto destaca en seis ocasiones que es “no vinculante” y destaca que su fin es “recabar la opinión” de los vascos// Destaca que ello hace innecesaria “la previa autorización del Estado”

ÓSCAR LÓPEZ-FONSECA

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, se rodeó ayer de la máxima solemnidad para presentar las preguntas de su polémica consulta del 25 de  octubre. En el Palacio de Ajuria Enea y rodeado de todos sus consejeros, mostró la papeleta bicolor, leyó el enunciado de las mismas y explicó sus motivos para lanzar un órdago ya anunciado. Sin embargo, hasta hoy no hará público la letra pequeña del mismo, es decir, el texto íntegro del que ha denominado anteproyecto de Ley de Convocatorio y Regulación de una Consulta Popular,  en el que el Gobierno vasco detalla el cómo, el cuándo y, sobre todo, el porqué de la consulta, en la llamada “exposición de motivos”.

En dicho anteproyecto, a cuyo contenido ha tenido acceso Público, el lehendakari se prepara para defender su propuesta ante la anunciada respuesta del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero recalcando que la consulta es “no vinculante”. Hasta en seis ocasiones utiliza esta expresión para referirse a la misma. Cinco de ellas, en la exposición de motivos. La sexta, en el texto del artículo único de la ley. Además, en otras tres, una de ellas el título, insiste que el “objeto” de la misma no es otro que “recabar la opinión ciudadana en la Comunidad Autónoma del País Vasco sobre la apertura de un proceso de negociación para alcanzar la paz y la normalización política”.

Por todo ello, el propio texto deduce que la consulta es absolutamente legal y que, por tanto, “no le resulta de aplicación la Ley Orgánica 2/1980, de 18 de enero, sobre regulación de distintas modalidades de referéndum, ni tampoco presa, por tanto, la previa autorización del Estado para su convocatoria”. De hecho, los autores del texto señalan que la consulta se regirá por las mismas disposiciones que regulan las elecciones autonómicas al Parlamento vasco.

El texto del proyecto, como ayer hizo el propio lehendakari en su alocución de presentación de la consulta, detalla que antes de llegar a la presentación del mismo, Ibarretxe ha intentado reiteradamente alcanzar un “Pacto Político” con José Luis  Rodríguez Zapatero. “Al no ser posible lograr un consenso entre ambos Gobiernos”, se justifica el Ejecutivo de Vitoria, se convoca la consulta con el objetivo final de “alcanzar un Acuerdo de Normalización política en el que se establezcan las bases de una nueva relación entre la Comunidad Autónoma del País Vasco y el Estado español”.

La iniciativa del lehendakari tampoco se olvida de ETA. Aunque el proyecto, como ya señaló el martes la propia protavoz del Ejecutivo, Mirem Azkarate, no incluye ninguna condena a ETA, si se refiere al “rechazo a la violencia” en su preámbulo, como adelantó en exclusiva ayer Público. De hecho, el texto sólo menciona a la banda armada en dos ocasiones. Una, en la primera de las preguntas que se hicieron públicas ayer. La segunda, en el segundo párrafo de la exposición de motivos, donde se asegura que el fin último es “la apertura de un proceso de negociación para alcanzar la paz y la normalización política, es decir, para exigir a ETA el fin de la violencia y, en una situación de abandono inequívoco de las armas” abrir un diálogo con la banda.

El proyecto, que se discutirá la Cámara vasca el 27 de junio, no deja nada al azar. En su disposición adicional, detalla la ley electoral que se aplicará, la misma que rige los procesos autonómicos en esta comunidad, así como el modelo de la papeleta –incluye un anexo con un ejemplar idéntico al que exhibió Ibarretxe–, cuándo se deben contabilizar los votos como válidos, nulos o en blanco e, incluso, los plazos para que puedan votar por correo “los electores residentes-ausentes en el extranjero”.

También se detallan las ayudas económicas que recibirán los partidos con representación parlamentaria, en función de su representación en el Parlamento de Vitoria y el número de votos recibidos en las últimas elecciones autonómicas vascas, para que puedan realizar “actos de campaña”. Por último, el proyecto que hoy entrará en el registro de la Cámara vasca incluye un calendario en el que se detallan todos y cada uno de los pasos que debe seguir la consulta hasta su escrutinio final... si el Tribunal Constitucional no lo impide.

Juan José Ibarretxe arrancó su intervención de ayer con una fuerte carga de sentimentalismo. Aseguró que el momento era “histórico”. Recordó su “compromiso político”. Recalcó que la ligazón entre “convivir y decidir”. E, incluso, utilizó la idea de “sueño” que en su día empleó el líder afroamericano Martin Luther King.

El lehendakari no se dirigió a los partidos políticos, sino a los ciudadanos vascos. Les pidió sólo 45 segundos de su tiempo para que leyeran las preguntas de su propuesta. Les rogó que no se dejaran influir por “el debate político y mediático lleno de ruido y descalificaciones”. Les demandó que “legitimen todo el camino”. En un momento dado, Ibarretxe incluso echó mano del célebre grupo musical de la transición, y parafreando el estribillo de una de sus canciones, les dijo: “No dejes que nadie decida por tí”.

Más prosaico se muestra, sin embargo, en los tres folios con los que presentó a sus consejeros el proyecto esta mañana. En dicho texto, al que ha tenido acceso Público, repite gran parte de la exposición de motivos del proyecto de ley, pero añade las razones de su peculiar trámite parlamentario: “El hastío de la sociedad vasca que ve como día tras día se impide la utilización de las vías exclusivamente políticas y democráticas para alcanzar la normalización política o la actual situación de bloqueo que preside la relación entre la Comunidad Autónoma del País Vasco y el Estado español”.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias