El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, admitió este miércoles desde Estocolmo que España "tendrá que hacer renuncias para llegar a un acuerdo" en el Consejo Europeo.

"Todos tendremos que hacer renuncias para acercar posturas", añadió Sánchez, quien puso como prioridad la necesidad de salir de la reunión con un acuerdo de consenso.

Sánchez hizo estas afirmaciones tras reunirse con el primer ministro sueco, Stefan Löfven, quien dejó muy clara su posición al afirmar que el fondo de reconstrucción de la UE debe ser a través de créditos y no de transferencias, como plantea España.

El primer ministro sueco no sólo pidió que el mecanismo de utilización del fondo sea a través de créditos, sino que hasta cuestionó la cantidad de dinero del que se está hablando. "Nos parece problemático el volumen y el equilibrio entre transferencias y créditos", insistió.

La única coincidencia entre ambos mandatarios estuvo en que los dos consideran que es necesario salir de la Cumbre Europea con un acuerdo este fin de semana, y que cualquier demora retrasaría la recuperación, aunque ambos reconocieron que hay encima de la mesa muchas dificultades para poder llegar a dicho consenso.

En este sentido, Pedro Sánchez mostró su confianza en llegar a ese acuerdo y que no se impongan los vetos, pero tuvo que escuchar de su homólogo sueco que estos acuerdos se toman y se deben tomar por unanimidad. A esto, Sánchez le respondió: "Siempre han sido los acuerdos y no los vetos los que han sido los fundamentos de nuestro proyecto común".

Finalmente, Sánchez se mostró de acuerdo en que España tendrá que hacer reformas para tener acceso a esas ayudas europeas, pero las circunscribió todas ellas a la transición digital y la lucha contra el cambio climático.

Este es el segundo revés que sufre Pedro Sánchez en su gira europea, ya que también recibió una respuesta negativa a sus pretensiones sobre el fondo de reconstrucción del primer ministro holandés, Mark Rutte.