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Crespo: "Rubalcaba y Camacho organizaron una operación contra el PP” 

El número dos de Gürtel revela que fue advertido en noviembre de 2008 del operativo montado en Interior. En diciembre, el supuesto blanqueador de la trama, Blanco Balín, renunció de forma precipitada a gestionar la fortuna depositada en paraísos fiscales.

Pablo Crespo señala a Rubalcaba y Camacho en su declaración / EFE

JULIA PÉREZ

SAN FERNANDO DE HENARES (MADRID).- El número dos de la trama Gürtel, Pablo Crespo, ha revelado en la Audiencia Nacional que supo en noviembre de 2008 que el entonces minsitro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y su secretario de Estado, Antonio Camacho, estaban montando una operación contra ellos para atacar al PP de José María Aznar, con ayuda de “policías amigos y gente de confianza”.

“La información que tenía es que desde el despacho del señor Rubalcaba y después del señor Camacho se había organizado con policías amigos y gente de confianza una operación contra el PP. Y que estaba involucrado el señor Correa por su relación con el yerno del señor Aznar”, ha confesado Crespo en el juicio en referencia a la relación que tenía el líder de Gürtel, Francisco Correa, con Alejandro Agag, yerno del presidente del Gobierno.

De ser cierta esta revelación, supondría que Pablo Crespo fue advertido tres meses antes de su detención de un supuesto operativo organizado desde el Ministerio del Interior contra la red de empresas de la que era socio. La cúpula de Gürtel fue detenida en febrero de 2009. Por dicho motivo crearon un “piso de seguridad” para custodiar la documentación de la trama de empresas.

Hubo otro dato que a Crespo le hizo volverse “paranoico” como le acusaba entonces Francisco Correa, líder de Gürtel: el famoso blanqueador de la trama Ramón Blanco Balín decidió de forma precipitada renunciar a gestionar la fortuna depositada en paraísos fiscales.

Ocurrió en diciembre de 2008, cuando el cerebro financiero de Gürtel les pasó toda la contabilidad. Crespo pudo asumir los poderes y entregar las nuevas firmas a los bancos y que no pudo hacer más.


“Yo creo que el señor Blanco tenía algún conocimiento de la operación que se estaba montando entre el señor Garzón y otros personajes”, ha asegurado Crespo en relación al primer instructor del caso Gürtel, Baltasar Garzón quien fue apartado de la carrera judicial por el Supremo al autorizar escuchas a este procesado mientras despachaba con su abogado en la cárcel, entre otros imputados de la trama.

Crespo se ha negado a reconocer su declaración ante Garzón, porque se produjo tras pasar 36 horas en el calabozo “sin saber si era de día o de noche”. Tampoco ha reconocido el resto de las declaraciones realizadas ante la Policía y el Tribunal Superior de Justicia de Madrid porque se estaba escuchando su estrategia de defensa que despachaba con su defensor, según insiste el número dos de Gürtel y ex secretario de Organización del PP de Galicia.

"Una mazmorra de la Edad Media"

Pablo Crespo ha llegado a calificar el calabozo en el que estuvo encerrado como "peor que las mazmorras de la Edad Media", un "agujero oscuro" donde estuvo tres días hasta que llegó el lunes, cuando Baltasar Garzón tomó declaración a los detenidos en la operación Gürtel. No declararon ante el instructor "por razones obvias que todos conocemos", ha dicho en alusión a la cacería a la que el juez asistió junto al exministro de Justicia Mario Fernández Bermejo, quien dimitió por no tener licencia de caza para el coto en el que estaban.

El número dos de Gürtel tambièn ha destacado al tribunal que estuvo tres horas declarando ante la policía mientras un agente le amenazaba "blandiendo la Lecrim (Ley de Enjuiciamiento Criminal) y diciendo que él también la conocía" y su abogado le hacía señas para que no declarara "porque sabría más que yo". Ese agente comparecerá en el juicio como perito, ha incidido.

Ante la insistencia de la Fiscal, Concepción Sabadell, de que aclarara por qué ratificó entonces sus declaraciones y no denunció las condiciones en la que había detenido, Crespo ha espetado: "La única queja que presenté fue la de las escuchas ilícitas de Garzón con la aquiescencia, con perdón, de la Fiscalía para la que usted trabaja". Así se ha referido a la querella que interpuso contra Garzón junto a su abogado y que terminó con la condena del Supremo que inhabilitó al juez.

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