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Las dirigentes de la CUP: “Soy puta, traidora, amargada y mal follada"

Las militantes de la izquierda independentista denuncian los insultos recibidos durante el proceso de investidura del gobierno catalán

Militantes de la CUP, este miércoles.

LAURA SAFONT

BARCELONA.- El papel determinante de la CUP para formar gobierno en Catalunya ha alzado a sus mujeres militantes en la cúspide de la representatividad política catalana. Las diputadas de la formación anticapitalista han recibido durante los últimos meses una serie de descalificaciones personales en la red pública que van más allá de la discrepancia política. Así lo han condenado esta mañana en Barcelona todas las diputadas de la CUP, junto a militantes de los diferentes grupos que integran la izquierda independentista, con la voluntad de “denunciar colectivamente la oleada de insultos, descalificaciones y desprecio machista” que se han vertido sobre sus líderes políticas en las redes sociales y los medios de comunicación.

“La divergencia se centra en nuestro físico y en nuestra manera de vestir, y ni mucho menos en nuestro discurso y en nuestra actuación política”, han expresado las militantes Natàlia Càmara (Arran) y Maria Colera (Endavant) durante la lectura del manifiesto. Las diputadas de la CUP han recordado los diferentes improperios de los que han sido objeto durante las negociaciones de gobierno con Junts pel Sí y se han llamado así. “Soy vieja, fea y gorda y quiero que se me juzgue por haber llegado a los 64 años luchando incansablemente por el mantenimiento de la vida, la dignidad de las personas y de los pueblos y la libertad y la solidaridad con el conjunto de la humanidad”, ha dicho Gabriela Serra. “Soy puta, traidora, amargada y mal follada y lo único que he venido a hacer es defender unos Països Catalans libres libres, socialistas y feministas y a recordar la impunidad de la extrema derecha. Por Guillem Agulló y Carlos Palomino", ha afirmado Anna Gabriel.

Las militantes feministas han puntualizado que los ataques no son simples opiniones personales ejercidas en libertad de expresión, sino que tienen un “carácter claramente político” bajo la lógica de “negar a las mujeres la posibilidad de ser representantes o gobernantas de una colectividad”. Asimismo, han criticado el silencio mantenido por comentaristas y representantes políticos frente a estas agresiones, ya que “legitima el insulto y el asedio machista”.

Las representantes de la CUP han querido responder políticamente a estos comentarios porque consideran que se trata de una expresión machista más “de la ideologia patriarcal que inunda nuestra sociedad”. Las militantes, al respecto, no han desaprovechado la oportunidad para recordar a las mujeres que sufren violencia machista, cuya consecuencia más trágica son los feminicidios, y que ya se han producido tres en lo que va de año en Catalunya, País Valencià y Baleares.

En referencia a las burlas denunciadas también por la diputada de Ciudadanos Inés Arrimadas, las dirigentes de la CUP han expresado su solidaridad con cualquier descalificación que vaya dirigida al conjunto de las mujeres, sin importar ideologías. La diputada Anna Gabriel ha precisado que no van a tomar a medidas legales contra los responsables de los insultos dada la poca confianza depositada en el poder judicial.

Al finalizar el acto, las militantes de la izquierda independentista han anunciado que el próximo 11 de febrero se realizará un acto político de reivindicación feminista en Cotxeres de Sants.

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