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DÍA DE ANDALUCÍA Andalucía celebra un 28-F dual, marcado por la lucha en la calle y el intento de Moreno de envolverse en la bandera 

El presidente hace un llamamiento a la ciudadanía a dar un "paso adelante" para definir el "andalucismo moderno y constitucional del siglo XXI" y a asumir un papel protagonista en España en defensa de la igualdad frente a los "nacionalismos disolventes"

Teresa Rodríguez, Toni Valero y otros líderes de la izquierda andaluza, en la manifestación del 28-F. Europa Press
Teresa Rodríguez, Toni Valero y otros líderes de la izquierda andaluza, en la manifestación del 28-F. Europa Press

raúl bocanegra

La celebración del 28F, Día de Andalucía, especial esta vez por ser el cumpleaños número 40 del referéndum que, con el tiempo, dio paso al Estatuto de Autonomía, tuvo una vez más dos caras en su vertiente política. La callejera, de reivindicación y, también, de recuerdo de las grandes manifestaciones –sobre todo, la del 4D– que hicieron posible la autonomía andaluza en la Transición; y la institucional, con actos públicos en el Parlamento de Andalucía y en el Teatro de la Maestranza.

En la calle, miles de personas –unas 5.000, según los convocantes– ondearon banderas de Andalucía y, bajo el sol sevillano de febrero, entre proclamas, banderas y un ambiente festivo, la izquierda puso sobre la mesa sus principales preocupaciones de estos días. La presidenta del grupo parlamentario de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, que acudió a la manifestación con el coordinador de IU, Toni Valero, manifestó. "Estamos donde tenemos que estar, donde hace 40 años, en las calles, recuperando los mismos sueños y aspiraciones".

"La autonomía andaluza vino de la mano de la movilización social, de la mano de quienes pensaban que iba a ser sinónimo de progreso y bienestar. Este 40 aniversario pone de manifiesto las tareas pendientes: el modelo productivo; una Andalucía que se defienda de las agresiones de las derechas a los servicios públicos y a los derechos de las mujeres", agregó Rodríguez, entre el sonido de los tambores. "40 años después toca recuperar la verdiblanca, y que sirva para lo que siempre ha servido, techo, trabajo y dignidad", remachó.

A su lado, Valero aseguró que el "autogobierno en Andalucía es la mejor herramienta para la igualdad". "Nuestra tierra está siendo invadida por fondos buitre que acaparan tierras y destruyen el sector primario, que suben el precio de la vivienda, que nos están destrozando la vida", añadió Valero. El coordinador de IU denunció también "la hipocresía del gobierno de las tres derechas que se envuelven en la bandera andaluz, pero para nada defienden los intereses del pueblo andaluz".

En el Parlamento de Andalucía, estuvo la ministra de Hacienda, la andaluza María Jesús Montero (PSOE), a quien la presidenta del Parlamento, Marta Bosquet (Ciudadanos), le dirigió parte de su discurso. Bosquet sacó la infrafinanciación de Andalucía y lanzó el primer mensaje del día contra el gobierno de Pedro Sánchez. Montero replicó que "el Gobierno garantiza la igualdad de todos los españoles”, recoge Europa Press. Y el portavoz parlamentario del PSOE de Andalucía, José Fiscal, acusó a Bosquet de buscar la confrontación. La secretaria general del PSOE de Andalucía, Susana Díaz, estuvo ausente, debido a su reciente maternidad.

Juanma Moreno, durante su discurso del 28-F. Europa Press
Juanma Moreno, durante su discurso. Europa Press

Después, en el Teatro de la Maestranza, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (PP), pudo disfrutar de un acto de entrega de medallas y distinciones de Hijo Predilecto redondo para sus intereses. La presencia del primer presidente autonómico, Rafael Escuredo (PSOE), todo un símbolo, a quien ha honrado con una medalla de Andalucía, le permitió al presidente acudir a su legado y al de otro "idealista", Manuel Clavero Arévalo, como punto de partida para "construir el andalucismo del siglo XXI".

La autonomía la ganó, dijo el presidente, una "inmensa mayoría de andaluces que, sin distinción de ningún tipo, creyeron y siguieron a idealistas" como Clavero, de quien valoró "su autoridad moral, sacrificio personal, sabiduría y altura política e intelectual" y Escuredo, a quien definió como un "visionario que tuvo claro desde el primer momento el papel protagonista que Andalucía debía jugar en la España democrática que estaba despertando".

Andalucismo vs independentismo

El presidente, al igual que Bosquet, tampoco se olvidó en su discurso de la confrontación con el Gobierno de Sánchez. "Andalucía necesita a España. Estamos en condiciones de medirnos con Madrid, con Cataluña o con Baviera, pero sólo podremos competir si tenemos las mismas herramientas que ellas tienen", por lo que consideró necesario "contar con los instrumentos adecuados y con una financiación suficiente y justa" que garantice "servicios públicos de calidad y permita abordar los retos que hemos asumido como vitales para el futuro”, recoge Europa Press.

La apuesta andalucista de Moreno, cuyo partido, salvo honrosas excepciones, jamas ha creído de verdad hasta ahora en la autonomía de la Comunidad, y su novedosa y repentina reivindicación del 28F tienen una doble vertiente: disputarle al PSOE, el partido que gobernó durante 37 años consecutivos, y a la izquierda la bandera de Andalucía –"la autonomía no la ganó un partido ni una corriente política", dijo el presidente– y la confrontación con el independentismo catalán. 

Cierto es que Moreno pertenece a una generación diferente a la de la que ha dominado en el PP durante muchos años. El hoy presidente ha asumido con cierta naturalidad el llamado Estado de las Autonomías, entre otras razones, porque ha crecido en él. Además, el andalucismo que reivindica el presidente le permite incluir siempre en sus discursos los tan convenientes mensajes, desde su punto de vista, contra el independentismo catalán, una de las obsesiones de la derecha.

Así, Moreno llamó a todos los andaluces a dar un "paso adelante" para definir el "andalucismo moderno y constitucional del siglo XXI" y a asumir un papel protagonista en España en defensa de la igualdad frente a los "nacionalismos disolventes" y "egoístas" que intentan "romper la convivencia en igualdad 40 años después". "Los andaluces nos sentimos más españoles en tanto nos sentimos más andaluces porque ninguna contradicción habita entre uno y otro sentimiento. El nacionalismo disolvente que ha llevado la inquietud y a la zozobra a otras partes de España no tiene espacio aquí", manifestó Moreno.

El presidente también tuvo un mensaje para los andaluces y andaluzas que "lo están pasando mal": "El 28-F es el día de los que no encuentran empleo, de las que sufren la violencia de género y de los más vulnerables". Pero luego pidió que "el necesario deseo de mejorar lo que aún no funciona bien no nos oculte el hecho irrefutable de la Andalucía capaz que hemos levantado los andaluces", así como que "la legítima exigencia de unos mejores servicios públicos, de una mejor calidad de vida y de una relación más amable con las instituciones no nos vele la fotografía auténtica de esta Andalucía nueva que es de todos", recoge Europa Press.

Mientras la manifestación cerraba su camino a las puertas del Maestranza, el acto de entrega de medallas se acercaba a su final. Se ponía de manifiesto de este modo de manera gráfica esa dualidad, callejera e institucional, del Día de Andalucía.

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