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El PNV lanza "guiños" a Bildu
para un pacto en Euskadi

La coalición liderada por Otegi cree que hay grandes posibilidades de alcanzar un acuerdo “estructural” con Urkullu, que acaba de cerrar su primera ronda de contactos en busca de socios. De momento, sólo Unidos Podemos se niega a apoyar a los nacionalistas: “Si quieres defender los derechos de la mayoría, el PNV no es el mejor aliado”, sostienen.

(De i. a d.) Los miembros de EH BIldu, Miren Larrion, Arnaldo Otegi, Maddalen Iriarte, Jasone Agirre, se dirigen a la sede del PNV para reunirse con el presidente del PNV y con el lehedakari en funciones Iñigo Urkullu, dentro de la ronda de reuniones con los demás partidos vascos para la formación de gobierno. EFE/Luis Tejido

BILBAO.- La euforia ya ha quedado atrás. Tras reivindicar su victoria en las elecciones del 25-S, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) ha vuelto a aterrizar en sus oficinas de Sabin Etxea para tratar de buscar fórmulas que le permitan gobernar con cierta estabilidad. Los nacionalistas están a diez escaños de la mayoría absoluta, por lo que ahora toca encontrar aliados. Con ese objetivo, el lehendakari Iñigo Urkullu y el presidente de esta formación, Andoni Ortuzar, han emprendido una primera ronda de contactos con sus adversarios políticos, a quienes plantearon posibles puntos en común.

Hasta hace muy pocos días, todos los pronósticos apuntaban hacia un nuevo pacto entre PNV y PSE. La ecuación era perfecta: de acuerdo a los datos del pasado domingo 25, nacionalistas (con 29 escaños) y socialistas (con 9) sumaban 38, el límite exacto que marca la mayoría absoluta en la Cámara vasca. Lo decía la aritmética, pero también la hemeroteca: hasta ahora, ambas formaciones han demostrado una preferencia mutua hacia los acuerdos. Así lo atestiguan las tres diputaciones forales y los principales ayuntamientos de Euskadi, actualmente gobernados de manera conjunta por ambos partidos.

Sin embargo, las cosas cambiaron repentinamente el pasado viernes, cuando se conoció que el recuento definitivo de los votos daba un escaño menos al PNV –que bajaba a 28- y entregaba uno más a EH Bildu, que se posicionaba con 18. Ese asiento de diferencia cambió radicalmente el escenario de pactos: si Urkullu quiere gobernar sin agobios, tendrá que mirar más allá del PSE.

Así las cosas, en el horizonte del PNV asoman las siglas de EH Bildu. La coalición de la izquierda independentista lleva varios días mostrando su total disposición a alcanzar algún tipo de acuerdo con Urkullu –ofrecen también sumar a Juntos Podemos, que de momento lo ha descartado-, a quien han tendido la mano tanto antes como después de las elecciones.

En ese sentido, la parlamentaria abertzale Miren Larrion –uno de los principales rostros de ese espacio político- cree que sus llamamientos han empezado a calar en Sabin Etxea. “Desde el PNV ha habido una serie de guiños hacia nuestros planteamientos”, señaló a Público.

Urkullu (d), junto al presidente del PNV, Andoni Ortuzar (i), durante la reunión con el presidente del PPE, Alfonso Alonso (c); la secretaria general, Nerea Llanos (2i) y el presidente  en Gipuzkoa, Borja Semper. EFE/Luis Tejido

El candidato del PNV a lehendakari, Iñigo Urkullu (d), junto al presidente del partido, Andoni Ortuzar (i), durante la reunión con el presidente del PPE, Alfonso Alonso (c); la secretaria general, Nerea Llanos (2i) y el presidente en Gipuzkoa, Borja Semper, en el marco de la ronda de contactos para formar gobierno. EFE/Luis Tejido

Bildu: "Con Urkullu compartimos la necesidad de actuar en economía, autogobierno y paz y convivencia"

Larrion formó parte de la delegación de EH Bildu que el pasado jueves fue recibida por Urkullu y Ortuzar en la sede central del PNV. “Fue una conversación bastante larga –señala-, en la que compartimos un diagnóstico de país, así como la necesidad de actuar en tres vías principales: economía, autogobierno y paz y convivencia”.

Tras esa “coincidencia declarativa”, la portavoz de EH Bildu identificó otro momento que podría resultar clave para los próximos cuatro años: el Alderdi Eguna –Día del Partido- del pasado domingo, la gran fiesta anual del PNV. Larrion considera que en ese acto hubo “guiños” por parte de la dirección peneuvista hacia EH Bildu. “Urkullu habló de la necesidad de grandes acuerdos de país, que es lo que llevamos defendiendo durante toda la campaña, y también aludió a la necesidad de un país compartido, nuestro lema para las elecciones”, indicó.

“Los últimos mensajes públicos (del PNV) hablan en clave de nación, de construcción y de avance. Eso ahora mismo tiene un nombre, y es EH Bildu”

A su criterio, esas declaraciones del lehendakari “van en la vía de cambiar de socio prioritario”, en alusión al PSE. “Los últimos mensajes públicos (del PNV) hablan en clave de nación, de construcción y de avance. Eso ahora mismo tiene un nombre, y es EH Bildu”, subrayó la parlamentaria independentista, quien también dibujó cuáles podrían ser las “tres formas” de colaboración: “entrar en el gobierno” nacionalista –una posibilidad que ahora ve lejana-, alcanzar un “acuerdo de legislatura” o establecer “pactos estructurales”. “Posiblemente, la forma de trabajo empiece por un pacto estructural en temas concretos –expresó-. A partir de ahí, se podría avanzar hacia pactos de mayor estabilidad, y en un momento dado podría verse la posibilidad de entrar en el gobierno”. “El orden sería ese, de menos a más”, aclaró.

El ofrecimiento del PSE

La secretaria general del PSE-EE Idoia Mendia (d), junto al secretario de Organización de esta formación, Miguel Ángel Morales, salen de Sabin Etxea, sede central del PNV, tras reunirse con el lehendakari

Desde el partido de Urkullu –que este mismo martes cerró su ronda de reuniones con el PP- aseguran que la valoración oficial sobre estos contactos se dará a conocer este miércoles en una rueda de prensa.

En cualquier caso, todo indica que habrá una segunda fase de conversaciones, dirigida a identificar potenciales socios o colaboradores. El PSE, que fue recibido el lunes por los responsables peneuvistas, se niega a dar por extinguidas las esperanzas de un acuerdo de Gobierno.

No en vano, se trata de una oportunidad de oro para mantener cierta visibilidad política tras la debacle electoral del pasado día 25 en las urnas vascas: si en la anterior legislatura tenían 16 parlamentarios, ahora pasarán a nueve. Según las estadísticas, se trata de uno de los peores resultados del socialismo en Euskadi.

El PSE, que fue recibido el lunes por los responsables peneuvistas, se niega a dar por extinguidas las esperanzas de un acuerdo de Gobierno

“De las conversaciones mantenidas hasta ahora con el PNV no podemos sacar nada concluyente”, dijeron fuentes del PSE a Público. No obstante, destacaron que su secretaria general, Idoia Mendia, y su responsable de Organización, Miguel Ángel Morales, dejaron la puerta abierta “a la posibilidad de alcanzar acuerdos en el sentido que sean”. Eso sí, siempre y cuando no se traspase la línea roja: “no vamos a estar en ningún proyecto que avale una vía soberanista”, indicaron.

PSE: “No vamos a estar en ningún proyecto que avale una vía soberanista”

En ese sentido, los socialistas vascos –que este miércoles reúnen a su Comité Nacional en el Palacio Euskalduna de Bilbao- admiten que la formación nacionalista, “pese a su muy elogiada moderación”, tiene como objetivo “alcanzar un acuerdo con el Estado” en torno al derecho a decidir, algo con lo que discrepan radicalmente. “El PSE no les pide que renuncien a nada para llegar a un acuerdo, pero sí queremos que nos digan cuáles son sus prioridades”, apuntaron las fuentes consultadas por este periódico.

En términos similares se ha expresado el PP, la otra pata del frente constitucionalista en el Parlamento Vasco. Su presidente, Alfonso Alonso, salió este martes de la reunión mantenida con Urkullu y Ortuzar en la sede de Bilbao con un mensaje muy claro: están dispuestos a abrir “ámbitos de acuerdo” con el PNV, aunque también aclaró que no tienen ni la más mínima intención de reconocer “ninguna nación” –tal como planteó el lehendakari en el Alderdi Eguna- ni se convertirán en “nacionalistas”, ya que se autodefinen como “la alternativa constitucional” en el País Vasco. En las elecciones del domingo 25 obtuvieron nueve escaños, uno menos que en la anterior legislatura.

“El PNV no es el mejor aliado”

De esta manera, la única formación que ha manifestado con claridad su apuesta por “hacer de oposición” ha sido Elkarrekin Podemos –coalición integrada por el partido de los círculos, Ezker Anitza (filial vasca de IU) y Equo-.

Podemos: "Nuestra labor en esta legislatura será de oposición"

“En la reunión que mantuvimos con el PNV el pasado viernes, dejamos bien claro que nuestra labor en esta legislatura será de oposición, pero de una manera distinta: queremos ser un factor de avance de los debates”, apuntó a Público Nagua Alba, secretaria general de Podemos Euskadi.

A su criterio, el acuerdo a tres bandas que les planteó EH Bildu –lo que supondría apoyar una nueva investidura de Urkullu como lehendakari- “no tiene sentido”. Si alguien quiere profundizar en políticas sociales o defender los derechos de la mayoría, el PNV no es el mejor aliado”, puntualizó.

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