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Elecciones 28-A La apuesta de Podemos por el hiperliderazgo de Iglesias revuelve al partido

La formación morada ha decidido mantener un perfil bajo hasta la vuelta de Pablo Iglesias de su permiso de paternidad. Esperaban que el resto de líderes políticos se desgastaran durante la precampaña y que el líder del partido 'reapareciera' con fuerza, pero las críticas a esta estrategia crecen desde el pasado lunes. 

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, durante un mitin. Imagen de archivo - EFE / Fernando Alvarado.

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"¿Cuándo vuelve Pablo Iglesias de la baja de paternidad?". Esta ha sido la pregunta más repetida de todos los periodistas a Irene Montero desde que se anunció el adelanto de las elecciones. La número dos de Podemos mantenía la incógnita, pero el partido ya avisaba que estaban preparando un gran acto para la vuelta. Este miércoles lo han avanzado: el 23 de marzo en la plaza del Reina Sofía. El anuncio ha ido acompañado de un cartel personalista que ha recibido duras críticas internas y externas. Podemos ha rectificado y ha borrado el cartel e Iglesias ha explicado que ha sido un error, pero ya era tarde para detener la polémica.

"Los hiperliderazgos de hombres no nos llevan a ninguna parte", reconoce una de las dirigentes de Podemos a Público. “No es coherente que saquemos este cartel la semana del 8M, como si Iglesias volviera de la guerra cuando lo que buscamos es normalizar los permisos de paternidad y fomentar el trabajo colectivo", insiste.

Esta opinión la comparten varios dirigentes de Podemos. Aunque el problema va mucho más allá y gira en torno a la apuesta por el hiperliderazgo de Iglesias y la necesidad de redirigir la estrategia. La dirección morada apostó por mantener un perfil bajo durante la precampaña, esperar que el resto de líderes políticos se vayan "desgastando" y que a finales de marzo Iglesias vuelva con fuerza "a por todas". Mientras, fomentarían el perfil de Irene Montero, una mujer frente a cuatro líderes de los actuales principales partido y buscarían poner en el centro el debate sobre los derechos sociales. Iglesias entraría en juego en la recta final con "la estrategia de la remontada" e intentando mirar más allá de los votantes de izquierdas.

Una estrategia que ya reconocían que era arriesgada, pero que ha terminado de volverse en contra de Podemos durante esta semana. Según ha podido saber este medio, el mensaje de hoy ha sido criticado internamente por dirigentes cercanos a Iglesias por su "incoherencia" con lo que han trasladado durante los meses de baja de paternidad. "No hay contradicción entre ser candidato y estar de permiso de paternidad. En Podemos somos un equipo", ha asegurado Montero en varias ocasiones ante los medios de comunicación. Esto choca con el cartel de Vu(el)ve — destacando el género masculino — y una imagen que aseguran que fomenta el hiperliderazgo de Iglesias. Un error, como él mismo ha reconocido. De hecho, pocos miembros de la ejecutiva difundieron el tuit en el que se anunciaba el regreso a la primera línea política. 

Este mensaje no sólo choca con este discurso. También con la defensa de la feminización de la política y puede llegar a lastra la intención de captar el voto de la ciudadanía que todavía no sabe qué partido votar: un 60% de estas personas son mujeres. Además, otro dato significativo de cómo percibe la sociedad a este partido es que Podemos es la formación que menos voto femenino tiene. Según los datos del CIS del mes de enero, las mujeres se decantan por el PSOE (21,8%) y prefieren al PP (11,1%) y a Ciudadanos (10,9%) antes que a Unidas Podemos (8,2%). 

El debilitamiento de Podemos frente al liderazgo

Otro mensaje que se ha lanzado durante esta semana tampoco ha sido bien visto por todos los dirigentes del partido ya que hay quienes consideran que fue un error que Montero asegurara que "pronto" sucedería a Iglesias una mujer. En el partido se da por hecho que Montero es el relevo natural del secretario general, pero que no es una buena apuesta ponerle fecha de caducidad. Además, hay quienes recriminan que esta idea cierra las puertas a un debate sobre los liderazgos. 

La apuesta de la vuelta de Iglesias para la remontada ha perdido fuerzas entre la caída que auguran las encuestas y la crisis con Errejón

Todo esto se suma al momento tan complejo por el que pasa Podemos. En el partido morado hacen caso omiso a las encuestas, pero éstas vaticinan una gran caída de votos. El CIS de este mes de enero atribuye a Unidas Podemos un 14,5% de intención de voto frente al 21% obtenido en 2016. "Hay un interés en dar por muerto a Podemos, pero ya hemos vivido esto en muchas ocasiones", explican fuentes del partido. De hecho, también critican a la mayoría de medios de comunicación por la poca visibilidad que dan al partido. Y, si bien ha habido un cierre de filas hasta el momento, el temor a que las encuestas lleven la razón comienza a remover al partido, tanto a nivel estatal como en los territorios. 

La esperanza puesta en la vuelta de Iglesias ha perdido fuerza. Desde la dirección aseguran que todas las campañas de Podemos han sido muy buenas y que en las últimas elecciones consiguieron una buena parte de los votos en la cuenta atrás. Sin embargo, también cabe recordar que ya no cuentan con el tradicional jefe de campañas del partido, Iñigo Errejón. Ahora ejerce de comité de campaña toda la ejecutiva de Podemos, aunque muchos de los miembros no estaban en 2015 ni en 2016. 

A pesar de las críticas, todos los dirigentes insisten en que todavía queda mucho tiempo para las elecciones generales. Más molestos se encuentran algunos de los secretarios autonómicos consultados por Público que temen que la crisis en Madrid tras la alianza de Manuela Carmena e Iñigo Errejón y la caída en las generales afecte en los territorios. Varios aseguran que han pedido una reflexión sobre el enfoque de la campaña ya que todavía es la segunda semana de precampaña. Lo que parece claro es que confían menos en el 'efecto Iglesias' para ganar la recta final. 

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