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Un experto en seguridad destapa fallos en las comunicaciones del CNI

UPyD ha pedido una respuesta parlamentaria para que los espías expliquen por qué no han resuelto los errores a pesar de las denuncias de Santiago Sánchez.

Felipe VI presidió el año pasado en Madrid su primer desfile del 12 de octubre como rey de España. / EFE

MADRID.- Desde 2012 Santiago Sánchez viene poniendo a prueba la seguridad de distintos eventos institucionales y multitudinarios. Ha vulnerado los dispositivos de desfiles del 12 de octubre, actos del Congreso de los Diputados, los diseñados por el Real Madrid o incluso la seguridad del rey Felipe VI el día de su coronación.

Con armas simuladas, busca los lugares desde los que se puede situar un francotirador para acabar con la vida de altas instituciones del Estado o de personajes famosos. “Siempre he informado al Centro Nacional de Inteligencia y a la Casa Real, incluso al Real Madrid de cuál ha sido el resultado de los reportajes, pero ellos nunca me han contestado”, asegura Santiago Sánchez. Su insistencia es letal. “Al CNI he podido escribir 200 correos en estos años y hacer multitud de llamadas. Una vez me planté en la puerta a la espera de que me atendieran sin resultado”.

Todo ha quedado grabado desde 2012, pero mientras hacía estas denuncias descubrió un nuevo fallo esta vez en las comunicaciones del CNI. “Cuando llamas al centro –explica este productor experto en seguridad– para consultarles si existe alguna respuesta a mis correos ellos te atienden amablemente, pero al colgar ellos la llamada no se desconecta. Puedes estar escuchando durante horas las llamadas que hacen desde esa centralita y sus conversaciones”.

Por ejemplo, en diferentes llamadas a las que ha tenido acceso Público se puede escuchar perfectamente como los agentes se ponen en contacto con futuros reclutas. “Aunque la grabación está silenciada cuando dan datos personales de esos posibles miembros del CNI se aprecia perfectamente como he podido escuchar el nombre, la dirección o el número de teléfono de dichas personas. No tengo ninguna intención de dañar al CNI, pero me parece muy grave que no se haya resuelto desde 2014 este problema a pesar de las advertencias”, explica Sánchez.

Esta documentación fue remitida por Santiago Sánchez a diferentes partidos políticos, “visto el poco caso que conseguía de las instituciones afectadas”. El diputado Carlos Martínez Gorriaran presentó una pregunta parlamentaria el pasado 20 de octubre “porque nos parece un fallo de seguridad que alguien llame al CNI y pueda quedarse escuchando las conversaciones. El CNI tiene que funcionar con un máximo de rigor y de seguridad”.

La pregunta posiblemente no será contestada al haber sido presentada el último día de la legislatura, pero desde UPyD aseguran que seguirán pidiendo explicaciones “porque las pruebas que nos han aportado son contundentes. Esperemos que cuando llegue el próximo Gobierno se resuelva y no parezcamos un país bananero”, explica Gorriaran.

Respuesta del CNI

Sin embargo, en el CNI no ven tan clara la utilidad de esta denuncia. La respuesta oficial que dan a Público es que “el señor Sánchez se ha puesto en contacto en reiteradas ocasiones tanto por teléfono como por correo electrónico tanto con el centro como con otras instituciones del Estado. Nos ha proporcionada siempre informaciones falsas o exageradas; pese a ello, siempre se le ha dado una respuesta adecuada”.

Sin embargo, Santiago Sánchez no está de acuerdo. “Es cierto que he escrito y llamado en multitud de ocasiones. De hecho, en la grabación se puede apreciar como ellos hacen alusiones a mi persona como ‘loco’ o ‘pesado’ y es precisamente por este motivo por el que he decidido hacerlo público. Porque mi intención es alertar de un problema y no se lo toman en serio”.

Martínez Gorriaran también destaca este hecho de las grabaciones. “No podemos tener una institución que trate de esa manera a alguien que está haciendo lo que corresponde, que es advertir de un grave fallo”.

Estas investigaciones de Santiago Sánchez ya le han traído más de un problema. En estos momentos está imputado por la Audiencia Nacional por enaltecimiento del terrorismo y ataques a la corona debido a las grabaciones hechas el día de la coronación o en los desfiles del 12 de octubre. Todo ese material está ‘secuestrado’ por el procedimiento y no puede emitirse. La Guardia Civil llegó a registrar su nave para confirmar que las armas empleadas eran simuladas y las que posee están en regla. “Tengo licencias para diferentes tipos de armas y eso es porque para intervención de armas de la Guardia Civil estoy capacitado para tenerlas”, explica a Público.

Santiago Sánchez quiere dejar claro que “ni yo ni mi equipo hemos querido nunca dañar a las instituciones ni atentar contra la corona. Hago periodismo al límite y después pongo a disposición de los afectados el resultado e insisto para que resuelvan los problemas”.

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