El alcalde de Madrid, Alberto Ruíz-Gallardón, ha afimardo esta mañana en los desayunos de RTVE, que la postura de los sindicatos respecto a la huelga de metro es 'incívica, insolidaria e ilegal'. Gallardón opina que los sindicatos se han equivocado 'profundamente' al incumplir los servicios mínimos, una actitud que va a hacer que 'se pierdan muchos empleos'.

Para el dirigente conservador la obligación de cumplir los servicios mínimos no se trata sólo de algo 'legal', sino 'moral'. Gallardón ha mostrado también su deseo de que en la asamblea de empleados de Metro que tendrá lugar esta mañana 'se alcance una serena y cuerda solución'. El alcalde ha comparado la actitud de los trabajadores de Metro con los del servicio de recogida de basuras, a los que ha elogiado como ejemplo de 'solidaridad'. Los operarios del servicio de recogida de basura de Madrid decidieron el pasado día 21 congelar sus salarios durante los dos años próximos para evitar que se produjeran despidos. 

Gallardón ha señalado que la paralización de la movilidad es un factor que influye en la actividad económica de la capital y que sus consecuencias 'perjudicará a muchos madrileños'. Sobre la posibilidad de establecer un servicio de autobuses para paliar los efectos de la huelga, ha justificado que 'no se puede establecer un sistema alternativo a un transporte para dos millones de personas'.

El alcalde de Madrid ha defendido también las propuestas del Partido Popular en materia económica. Ha expuesto que 'este país no necesita abaratar el despido, necesita abaratar la contratación', en referencia velada a la reforma laboral impuesta por el gobierno. El dirigente conservador no ha hecho sin embargo ninguna referencia a los mecanismos necesarios para ejecutar sus propuestas. Se ha limitado a recordar los periodos de bonanza económica bajo gobierno del Partido Popular: 'tenemos experiencia que nos acredita'. Recuerda su participación en realizar reformas laborales 'desde el consenso' que, según dice, tienen 'eficacia práctica'. El alcalde resalta que 'España es un país pequeño' y que es imprescindible para nosotros 'generar confianza, ahora no generamos confianza'.

Gallardón ha dicho que 'Cataluña gana con esta sentencia, como el resto de los españoles'. El alcalde de Madrid no entiende que a nadie le puede molestar que se solicite la interpretación de cualquier norma 'de acuerdo con la Constitución'. Afirma que le cuesta entender algunas reacciones, 'me gustaría que no hubiese arrebato, me gustaría que hubiese cordura' añadió.