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El Gobierno reprocha al PSOE su vaguedad al proponer la reforma constitucional

ANA PARDO DE VERA

'¿Qué cambia su Estado federal con respecto al Estado de las Autonomías? ¿Quieren un Estado federal simétrico o asimétrico? ¿Quieren incluir el modelo de financiación autonómica en el texto? ¿Qué hay de las competencias sobre Educación y lengua?'. Con estas preguntas ha querido ilustrar la vicepresidenta del Gobierno la vaguedad en la cual, en su opinión, se mueve la propuesta de reforma constitucional planteada por el PSOE, cuya última petición ha sido la creación de una subcomisión en el Congreso para estudiar una modificación del texto del 78.

Soraya Sáenz de Santamaría, sin embargo y en consonancia con el presidente del Gobierno esta semana, ha cerrado las puertas a un cambio en la Carta Magna, al menos, en esta legislatura. La portavoz del Ejecutivo ha recordado al secretario general del PSOE que si lo que quiere es reforma la Constitución para 'regenerar la democracia', el Gobierno tiene un paquete de 70 medidas en este sentido que los socialistas pueden ayudar a sacar adelante, aunque no sean necesarios sus votos para aprobarlo en el Congreso, gracias a la mayoría absoluta del PP.

Mañana se celebra el Día de la Constitución previo a las elecciones de 2015 y lo hace en medio de la profunda división entre el Partido Popular y el resto de formaciones. Quien goza de amplia presencia institucional (en las Cortes, pero también en comunidades y entes locales), los conservadores de Mariano Rajoy, se niegan a reformar o siquiera revisar la norma fundamental.

Por su parte, PSOE, IU, nacionalistas catalanes y vascos y grupos minoritarios apuestan por abordar de una vez un cambio profundo, aunque para los independentistas de CiU y ERC no sea suficiente ni prioritario y no se incluya siquiera en su hoja de ruta hacia la independencia de Catalunya.

Sáenz de Santamaría ha dejado claro a Sánchez que no habrá reforma de la Constitución si no se hace una propuesta concreta, más allá del Estado federal por el que apuesta el socialista. De hecho, le ha reprochado que quiera 'revocar' el único cambio que se hizo pactado entre PP y PSOE durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, la reforma del artículo 135 para recoger el tope de déficit público, y que tuvo lugar en agosto de 2011 sin referéndum, lo que trajo enormes críticas al Ejecutivo socialista.


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