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El Gobierno Vasco gasta 167.000 euros en un viaje de cinco días a EEUU

En respuesta a una pregunta de UPyD, el lehendakari revela cuánto costó la participación institucional en un evento de la comunidad vasca en Boise. La comitiva de 18 personas estuvo compuesta por varios cargos públicos, además de un equipo de comunicación y cuatro escoltas. Sólo en vuelos se gastaron más de 50.000 euros.

El lehendakari en Boise.

A pesar de los ocho mil kilómetros que separan a Boise de Euskadi, esta ciudad del noroeste de Estados Unidos bien podría considerarse como una parte más del País Vasco. Desde hace un siglo, la capital de Idaho acoge a numerosas familias de esta tierra. No en vano, cada cinco años se convierte en la sede del “Jaialdi”, la principal fiesta de la comunidad vasca en el exterior. La última edición, celebrada a finales de julio pasado, contó con una importante representación institucional del Gobierno Vasco. Entre cargos públicos, técnicos y escoltas, 18 personas. Hablando en dinero, algo más de 167.000 euros.

Así se desprende de una respuesta escrita ofrecida por el lehendakari, Iñigo Urkullu, a una pregunta formulada por el único parlamentario de UPyD en la Cámara de Vitoria, Gorka Maneiro. Una vez efectuada la “liquidación de gastos”, el Gobierno Vasco envío a Maneiro una lista con los gastos ocasionados por el viaje realizado a Estados Unidos entre el 28 de julio y el 2 de agosto.

De acuerdo a estos documentos, la comitiva estaba encabezada por Urkullu y su esposa, Lucía Arieta-Araunabeña, aunque el gobierno aclaró que los gastos de esta última no fueron cubiertos con fondos públicos. Junto a ellos estaban varios miembros del actual ejecutivo autonómico, como la secretaria de Acción Exterior, María Ángeles Elorza Zubiria; la directora de Secretaría y Relaciones Institucionales, Miren Edurne Erezcano Bustinza; el director para la Comunidad Vasca en el Exterior, Asier Vallejo; o Juan Ignacio Bernardo Urquijo, por entonces responsable de Comunicación del Gobierno Vasco. Sin saberlo, Urquijo disfrutaba de su último viaje oficial: hace algunas semanas se vio obligado a presentar su dimisión, tras ser imputado por la supuesta compra de noticias a medios afines al PNV.

En la delegación también figuraban la consejera de Educación, Cristina Uriarte, y el viceconsejero de Cultura, José Ángel María Muñoz Otaegi, así como el director de Promoción del Euskera, Jokin Azkue Arrastoa, y el delegado de Euskadi en EEUU, Ander Caballero. La lista no termina ahí: también viajaron una asesora de Protocolo, un técnico de la Dirección para la Comunidad Vasca en el Exterior, cuatro miembros de seguridad y un equipo de prensa compuesto por periodista, fotógrafo y camarógrafo.

Según el informe remitido por Urkullu, sólo en vuelos internacionales se gastaron 50.231 euros. La ruta elegida fue Bilbao-Amsterdam-Seattle. Una vez allí, bajo el concepto “transporte en destino” –para llegar hasta Boise- se utilizaron otros 43.746 euros. El alojamiento de todos ellos en la capital de Idaho –durmieron allí cinco noches- tuvo un costo de 32.217 euros. También choca a la vista el dinero consumido en el apartado “otros”, sobre el que no se incluye ningún otro dato concreto: 40.965 euros.

La suma total del viaje, incluyendo todos los conceptos señalados, llega justo después: 167.160,68 euros. Llamativamente, esa cifra final no coincide con la suma de cada uno de los gastos que aparecen en el mismo documento. Si se realiza una simple suma de todos ellos, el total asciende a 208.126 euros.

En otro renglón, el Gobierno Vasco cuantifica el presupuesto destinado a la recepción ofrecida a la colectividad vasca de Idaho, que el viernes 31 de julio fue homenajeada en el centro de convenciones Boise Centre. En este caso, el gasto alcanzó la cifra de 34.285 euros. Además, la delegación vasca costeó el palco de invitados en el espectáculo de “Herri kirolak” (deportes rurales) que tuvo lugar el jueves 30 de julio en el Century Link Arena. Si bien no se detalla la cantidad de asientos –ni tampoco quiénes los ocuparon-, el ejecutivo presidido por Urkullu indica que se destinaron 1.162 euros a este concepto.

Asimismo, la administración vasca también pagó la cuenta de la cena celebrada el jueves 30 en el Bodovino, un conocido restaurante de la capital de Idaho. Su importe fue de 1.814 euros. En cuanto a las comidas y cenas de la delegación, el informe entregado por el Gobierno Vasco establece que entre todos se gastaron 3.703 euros. En ese punto, el informe señala que se destinaron 30 euros por persona y día.

La suma total del viaje, incluyendo todos los conceptos señalados, llega justo después: 167.160,68 euros. Llamativamente, esa cifra final no coincide con la suma de cada uno de los gastos que aparecen en el mismo documento. Si se realiza una simple suma de todos ellos, el total asciende a 208.126 euros.

A esa cantidad se suman los gastos ocasionados por un viaje previo a Boise, realizado entre el 23 y el 28 de junio por la Delegación del Gobierno Vasco en Estados Unidos. El objetivo no era otro que preparar la posterior visita del lehendakari y su comitiva. Según el documento entregado a UPyD, esa visita generó un gasto de 735 dólares -las cifras están expresadas en esa moneda- en concepto de vuelos y otros 1.140 billetes americanos en alojamiento, lo que equivale a unos 1.700 euros. 

Lobby en EEUU

Aquellas gestiones sirvieron para confecciones la nutrida agenda de Urkullu y sus acompañantes en Boise. En la información aportada a Maneiro, el lehendakari detalla las actividades realizadas durante su visita oficial a esta ciudad estadounidense, cuna de uno de los principales lobbys vasco-americanos. De hecho, tanto el ya fallecido político republicano Pete Cenarrusa, quien llegó a ocupar el cargo de Secretario de Estado de Idaho, como el actual alcalde, el demócrata Dave Bieter, han manifestado en distintas ocasiones su simpatía hacia el nacionalismo vasco.

Durante su estadía en EEUU, el lehendakari aprovechó para reunirse con Bieter, quien se encargó de organizarle un encuentro con empresas de la zona. Además, el mandatario vasco fue recibido por el gobernador de Idaho, el republicano Butch Otter. También hubo encuentros con representantes del mundo académico, e incluso se firmó un acuerdo de colaboración entre el Instituto Etxepare –una entidad dedicada a la difusión del euskera y de la cultura vasca en el mundo- y la Universidad de Boise.

El resto de la agenda estuvo marcada por la participación de la comitiva oficial en las distintas actividades del Jaialdi, que coincidió con la celebración en esa misma ciudad de una asamblea de la influyente North American Basque Organizations (NABO), una entidad que agrupa a todas las “euskal etxeak” o centros vascos de ese país.

“Gastos superfluos”

“Estos datos demuestran que este gobierno, como otros gobiernos, no tiene ningún reparo en destinar miles de euros a algo innecesario, mientras se impulsan recortes sociales contra los ciudadanos”, afirmó Maneiro a Público. Tras conocer las cifras proporcionadas por la administración, el parlamentario denunció que el ejecutivo presidido por Urkullu “no tiene ni el más mínimo interés de reducir estos gastos superfluos”. “Luego nos hablará de crisis económica y de que hay que recortar en materias sensibles, como puede ser la educación o la sanidad”, pronosticó.

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