El expresidente del Gobierno Felipe González ha negado este martes que en 1980 el PSOE estuviese dispuesto a alentar conspiraciones contra el entonces presidente del Gobierno, el fallecido Adolfo Suárez, incluso hablando con militares que luego protagonizaron el golpe de Estado del 23-F. 'Es un despropósito', ha dicho en una entrevista en Antena 3.

González ha reconocido algo que ya era conocido, que el socialista Enrique Múgica participó en una cena con el teniente general Milans del Bosch, porque entre sus funciones en la Ejecutiva socialista estaban las relaciones con los militares.

González ha añadido que algún día hablará a fondo de lo que pasó en aquella cena porque, como no le gustó 'el tono' de lo que pasó en ella, y los 'halagos injustificados al PSOE' por parte de los militares, le pidió a Múgica que se lo pusiera todo por escrito.

Eso sí, ha asegurado que nunca le contó a Suárez lo que le transmitieron de ese encuentro, porque tuvo lugar durante la única época de 'incomunicación' que ambos tuvieron, entre mayo de 1980 y enero de 1981.

Preguntado después si Múgica indultó a Milans cuando fue ministro de Justicia, ha afirmado que no lo recuerda pero que le extrañaría, teniendo en cuenta que lo que sí hizo el PSOE nada más llegar al Gobierno en 1982 fue frenar la puesta en libertad en espera de juicio de los golpistas del 23-F, algo que había intentado el Consejo Supremo Militar.

Milans del Bosch salió de prisión en 1990, en libertad condicional, por aplicación del reglamento penitenciario civil que establecía la salida de prisión de los presos mayores de 70 años. Tenía 75 y había cumplido nueve años y medio de cárcel.

González ha hecho otra confesión, esta mucho menos conocida: ha revelado que intentó incorporar a su Gobierno en 1989 al que fuera vicepresidente con Adolfo Suárez, Fernando Abril Martorell, según ha revelado él mismo en una entrevista en Antena 3.

Abril Martorell, fallecido en 1998, dejó la política en 1982, después de no conseguir escaño con la UCD en las generales de ese año, pero González ha afirmado que le apreciaba y valoraba mucho.

El expresidente ha recordado que Abril Martorell, como vicepresidente del Gobierno de Suárez, debatió mucho el texto de la Constitución con el número dos del PSOE Alfonso Guerra y su relación llegó a ser 'extraorinariamente intensa'.

González ha aludido a este capítulo de la Transición preguntado por el hecho de que Guerra, después de haberle criticado duramente cuando estaba en el Gobierno haya sido después, y hasta hoy, uno de sus principales defensores.