MADRID.- El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha llamado al president de la Generalitat, Carles Puigdemont, para trasladarle su determinación por abordar una reforma federal de la Constitución que resuelva la crisis catalana. Durante la conversación, que ha sido cordial y durado unos veinte minutos, ambos se han mostrado de acuerdo en restablecer los canales de comunicación y diálogo entre las instituciones. También han quedado en mantener el contacto, informa Manuel Sánchez.

El president le ha agradecido la llamada a Sánchez, quien le ha dejado claro que para los socialistas es prioritario resolver los problemas que comparten catalanes y el conjunto de España, como son la lucha contra el paro, la desigualdad y la regeneración de las instituciones. Además, Sánchez ha puesto en valor el papel del PSC en la política catalana.

También ha telefoneado a Puigdemont el líder de Podemos, Pablo Iglesias, para expresar su "preocupación tanto ante las estrategias unilaterales como inmovilistas" en lo que respecta a la crisis política en Catalunya, en palabras del propio Iglesias. Durante la conferencia, de casi veinte minutos de duración, ambos han conversado "con cordialidad" sobre la importancia del diálogo para solventar la crisis política, según el comunicado difundido por el partido morado. 

Iglesias ha defendido ante el flamante president su concepción de España como "proyecto común" y plurinacional, explicando la propuesta de referéndum soberanista que defiende su partido. En esa consulta, la formación pediría el voto a favor de la permanencia de Catalunya en España. "Podemos no quiere que Catalunya se vaya de España. Apostamos por un nuevo encaje constitucional que reconozca Catalunya como nación en un proyecto común que reconozca la plurinacionalidad de España", reza el comunicado.

El partido ha difundido este texto a última hora de la mañana del viernes, poco después de que se hiciera público que Iglesias será recibido por el rey en Zarzuela dentro de una semana, el mismo día que Pedro Sánchez y Mariano Rajoy. "Hemos quedado en mantener el contacto y cuidar una cordialidad y un buen tono que benefician tanto a Catalunya como a España", finaliza el comunicado.